Juan Carlos Bracho, el paisaje diluido

Presenta en Ángeles Baños dos videoperformances

Badajoz,

La década transcurrida entre 2001 y 2011 la dedicó Juan Carlos Bracho, gracias a una beca del espacio barcelonés Hangar, a servirse de una única pared de pladur de la Sala Polivante de este centro catalán para realizar intervenciones dibujísticas que paulatinamente fotografiaba o grababa en vídeo; después quedaban borradas por capas de pintura para dejar espacio a las siguientes. Varias partes de esa pared se trasladaron después a la Galería madrileña Oliva Arauna: se trataba de lienzos hechos de muro y no de tela sobre los que este artista gaditano había cultivado el dibujo expandido, cortándolos en formatos semejantes al de un cuadro y convirtiéndolos en piezas con diversas capas de significado susceptibles de ser sometidas a una investigación con puntos en común con la arqueológica.

De hecho, el propio Bracho pidió a restauradores que retiraran capas de materia hasta desvelar dibujos anteriores, una dinámica de trabajo que enlazaba su producción con el arte de tiempos pasados, exploraba las posibilidades de favorecer el diálogo íntimo entre obra de arte y espacio y analizaba el actual status de la imagen.

Desde entonces, Bracho ha estudiado además el cariz más subjetivo e inmaterial del arte contemporáneo, qué opciones tiene este para expresarse a través de los mínimos medios. Y se ha servido para ello de espejos: disponiendo al público ante ellos, les ofrecía encontrar lo que estuviesen dispuestos a dar, convertirse a sí mismos y a sus acciones en experiencia artística, sin mayor mediación.

Ha sido habitual, también, en sus trabajos de los últimos años utilizar pantallas como superficies residuales donde tienen cabida motivos básicos de nuestro imaginario, y también paisajes que son reflejos de lo etéreo o del interior de las personas, de la placidez o las turbulencias que van por dentro, al modo de los que pintaban los  románticos.

Juan Carlos Brancho. "Gemini". Galería Ángeles Baños
Juan Carlos Bracho. “Gemini”. Galería Ángeles Baños

Hasta el 10 de diciembre, presenta en la Galería Ángeles Baños de Badajoz “Gemini”, dos  videoperformances donde, por primera vez, utiliza paisajes reales a los que, eso sí, incorpora simbolismos y metáforas que los aproximan a nuestra emocionalidad: los desiertos los ve como territorios casi angustiosos en los que el horizonte parece la única unidad de medida; los jardines como espacios domesticados, hechos a la medida de nuestros deseos.

Ambos trabajos fueron ejecutados a tiempo real y editados en un único plano secuencia; a Bracho le gusta despojar sus procesos de trabajo del aura virtuosa asociada tradicionalmente al quehacer artístico. Se llaman Written on the wind e Imitación a la vida y se basan en el borrado, por parte del artista, del alumbre de grandes espejos hasta que estos quedan convertidos en meros cristales. Para ello utiliza un disolvente químico que aplica con un rodillo, con el que parece pintar y borrar a la vez, y con una minervilla que pulveriza el líquido fundiendo y disolviendo la imagen.

Las imágenes resultantes son la continuación de las estampas paisajísticas que se desvanecen al paso del disolvente: si esas naturalezas, inhóspita y humana, nos proporcionaban una suerte de narración sin trama, la química las diluye hasta convertirlas en pura plástica sin posibilidad de relato. La historia queda suspendida y el espectador asiste a su congelación.

Juan Carlos Brancho. "Gemini". Galería Ángeles Baños
Juan Carlos Bracho. “Gemini”. Galería Ángeles Baños

El propósito de estos trabajos –Imitación a la vida se exhibe en esta sala extremeña por primera vez- es profundizar en la esencia de la noción de paisaje, entendido por Bracho como elemento sinérgico en transformación constante, y también en la liviandad del espejo, que refleja momentáneamente lo que no le pertenece.

Junto a estas dos obras, exhibe Ángeles Baños tres trabajos que Bracho ha producido con el material producido mientras trabajaba en esos vídeos: cinco espejos de formato más pequeño con los que experimentó para conseguir la mezcla con la que disolver plata, una fotografía impresa sobre ion de plata tomada en el rodaje de Written on the wind y un marco de acero empleado en Imitación a la vida que en la sala sirve como umbral físico.

Juan Carlos Brancho. "Gemini". Galería Ángeles Baños
Juan Carlos Bracho. “Gemini”. Galería Ángeles Baños

 

 

Juan Carlos Bracho. “Gemini”

GALERÍA ÁNGELES BAÑOS

Plaza de los Alféreces, 11

Badajoz

Del 20 de octubre al 10 de diciembre de 2017

 

 

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