Jorge Peris, el hombre oscuro y el pájaro de fuego

El IVAM reabre al público con una muestra del artista de Alzira

Valencia,

La primera muestra en abrir sus puertas en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, tras su reapertura al público hoy mismo después de dos meses de cierre, lleva el sello de un artista estrechamente vinculado al propio museo: Jorge Peris, que en buena medida se formó entre las salas del IVAM. El proyecto que exhibe, en el que ha trabajado los dos últimos años, lleva por título “Dark Man a lloms de l´ Ocell de Foc” y desde su mismo título alude a dos referencias para entender la última obra del creador de Alzira: El pájaro de fuego de Stravinsky, cuyo ballet se inspira en la leyenda rusa del príncipe Iván y dicho pájaro de fuego, y ese hombre oscuro que suele rondar el pensamiento y el imaginario artístico de Peris y que con el tiempo ha devenido, según él explica, en “un provocador molesto que, en ciertos momentos, consigue someter y dominar mi energía interna, anulándome para poseerme”.

Jorge Peris. Orgía para cuarteto de cuerda, 2019
Jorge Peris. Orgía para cuarteto de cuerda, 2019
Jorge Peris. Turandot para instrumento innombrable, 2018. Cortesía de Luis Adelantado
Jorge Peris. Turandot para instrumento innombrable, 2018. Cortesía de Luis Adelantado

Trabajando a partir de la arquitectura de la sala 6 del IVAM, de sus diagonales y de las formas rotundas de sus columnas y su escalera, el artista ha dado forma a un nuevo y personal lugar, con dimensiones espacio-temporales propias, donde se funden continente y contenido en una única instalación. Como es habitual en su trayectoria, el valenciano ha trabajado con objetos cotidianos, sobre todo con muebles, para ahondar en la renovación de la escultura y en su relación con el site-specific; precisamente “Dark Man a lloms de l´ Ocell de Foc” parte de las últimas cinco obras tridimensionales que Peris ha llevado a cabo a partir de muebles decimonónicos o de principios del siglo XX, previos a la industrialización del sector que condujo al uso de nuevos materiales y técnicas.

El autor encontró esa materia prima en cementerios de mobiliario (se trata, sobre todo, de muebles de estilo castellano hallados en la Comunidad Valenciana y de piezas modernistas que descubrió en Bucarest) y los descompuso y recompuso para hacer de ellos instrumentos musicales, para concederles en suma una nueva vida, como sus nombres apuntan. Entre las piezas independientes que forman parte de la muestra encontraremos mesas, un armario, una prensa de vino antigua, sillas o portones, pero casi nada en ellos sugiere la noción de hogar, porque los contemplamos dañados o apilados en aparentemente imposible equilibrio. Dark man parece subrayar lo que de desorden y caos hay en lo doméstico, pero también la magia posible.

Las instalaciones que componen esas piezas las combina Peris con la presentación de objetos más pequeños, como monedas y billetes, pipas o cartuchos. Y de una piedra que es el centro de la exhibición: se trata de Megáfono, corazón de piedra, que comenzó a tallar cuando cumplió la mayoría de edad, en 1987. Trató de esculpir en ella ese megáfono, pero no llegó a terminarlo, y su hermano la guardó durante dos décadas. Con el paso de los años, el artista se marchó de El Palmar, regresó en 2011 y en su estudio volvió a encontrar esta pieza, que ha trasladado al IVAM junto con un trozo de ese paraje, que él define como un parque salvaje, horizontal, un lago inmenso a un paso del mar.

Tanto esa obra, como el espíritu de Dark man presente desde el bautizo del proyecto, impregnan a esta exposición de un halo autobiográfico, manifiesto en la presencia de esos elementos del entorno cercano al artista y al museo pero también de otros ligados a la formación valenciana de Peris, como el manejo de conceptos opuestos que visibilizan dicotomías estéticas, fundamentalmente entre las ideas de tensión y equilibrio. Es muy habitual, asimismo, la presencia en la exposición del número dos, a través de parejas de puertas, mesas, huesos, de espacios a dos alturas e incluso de ciudades, porque Peris gestó este trabajo a medio camino entre Valencia y Bucarest.

No falta el examen de las reacciones de la sal y el agua sobre la madera; vuelve el artista a transformar sus displays en una suerte de laboratorios experimentales, abiertos al azar, el accidente y el fallo; en más de una ocasión ha colaborado para ello con biólogos, físicos e incluso psicólogos. Además, la presencia de esos microcosmos (bacterias, algas, arena) genera procesos cuyo montaje no puede ultimarse y determina el despliegue de ese mobiliario abandonado o de los objetos en desuso.

Esta propuesta de Peris se enmarca en el programa IVAM Produce y la comisaría Sandra Moros.

Jorge Peris. Silence para instrumento innombrable, 2018. Cortesía de Luis Adelantado
Jorge Peris. Silence para instrumento innombrable, 2018. Cortesía de Luis Adelantado

 

 

Jorge Peris. “Dark Man a lomos del Pájaro de fuego”

IVAM. INSTITUTO VALENCIANO DE ARTE MODERNO

c/ Guillem de Castro, 118

Valencia

 

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