Jorge Macchi: todas las perspectivas

El CA2M repasa sus 25 años de carrera

Móstoles,

Perspectiva es una de las obras más tempranas de Jorge Macchi que forman parte de su antología homónima en el Centro de Arte Dos de Mayo y las diversas acepciones de la palabra son también los ejes de esta muestra comisariada por Agustín Pérez Rubio que puede verse hasta junio en Móstoles tras su paso por el MALBA argentino.

Forman parte de este repaso al cuarto de siglo de trayectoria de Macchi cuarenta obras sobre papel, videos, pinturas, fotografías e instalaciones y precisamente una instalación es Perspectiva: la forman dos grupos de siete sogas suspendidas en vertical y completamente rectas gracias a las pesas que cuelgan de ellas. Tanto su longitud como la distancia entre las cuerdas se acorta según nos acercamos al espacio en blanco que separa ambos grupos, por eso el espectador tiene la sensación de encontrarse frente a una perspectiva en fuga, en un pasillo que se abre hacia el fondo de la pared, sometido a un juego de percepción próximo al ilusionismo al que tan proclive es este creador argentino.

Jorge Macchi. Still Song, 2005
Jorge Macchi. Still Song, 2005

La perspectiva (punto de vista desde el que se analiza un asunto) desde la que Pérez Rubio ha articulado la muestra, que en la primavera de 2016 fue la primera retrospectiva presentada por Macchi en su país, hace hincapié en el rol fundamental que los juegos ópticos, las fantasmagorías pictóricas y la música han desempeñado en la obra del artista, y, coincidiendo con la celebración de ARCO 2017 con Argentina como país argentino, también en la acogida que su producción ha tenido en nuestro país, a partir de la presencia de sus trabajos de la Colección ARCO, depositados en el CA2M.

Si otra acepción de perspectiva es el panorama que desde un punto determinado se ofrece a la vista del espectador, el elegido por el comisario no es un panorama cronológico ni biográfico, sino centrado en los múltiples fragmentos que dan forma a las obras de Macchi y fundamentalmente a las atmósferas en que quiere sumergirnos, misteriosas y con ecos metafísicos. En palabras de Pérez Rubio, tanto las estructuras espaciales y temporales como las lingüísticas, matemáticas, musicales y cinematográficas se borran y desaparecen, se duplican o retroalimentan, dando forma a un viaje sereno, con toques trágicos y no exento de cierta ironía autorreferencial.

Jorge Macchi. XYZ, 2012
Jorge Macchi. XYZ, 2012

El punto de partida de Macchi a la hora de plantear sus juegos perceptivos y ese humor ligado a lo propio es lo cotidiano, lo anecdótico y azaroso, lo banal susceptible de convertirse en símbolo tras ser descontextualizado. Huye de la narratividad en favor de la mayor depuración posible, pero eso no implica que sus objetos estén, en absoluto, desposeídos de referencias: forman parte de un gran teatro trenzado de dudas y nostalgias. Mirad Match, fósforo sin usar cuya sombra es la de uno ya gastado.

Las perspectivas también pueden ser representaciones engañosas y falaces de las cosas y el argentino es experto en la construcción de universos paralelos que ponen de relieve la nula fiabilidad de nuestra mirada como herramienta que pueda transmitirnos verdades (Still song). Nos propone subvertir nuestras formas de mirar; de ahí sus recursos ilusionistas y su recreación de estados intermedios entre el sueño y la vigilia.

Macchi crea perspectivas espaciales como la de la obra de la que hablábamos al principio, pero esta antología quiere subrayar que su obra va mucho más allá de la presentación de “reproducciones del espacio en superficies planas”, porque a través de ellas idea ficciones que desafían nuestros ojos y nuestros mecanismos de comunicación habituales.

Jorge Macchi. Hotel, 2007
Jorge Macchi. Hotel, 2007

 

Jorge Macchi. Perspectiva

CA2M. CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO

Avenida de la Constitución, 23

28931 Móstoles

Del 18 de febrero al 11 de junio de 2017

 

 

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