El artista melillense Javier Artero, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Málaga y Máster en Producción e Investigación Artística por la Universidad de Barcelona, ha sido el ganador de la beca DKV-Es Baluard 2015 a la producción de una obra audiovisual. No es la primera que recibe: también obtuvo la beca de producción ART < 35 2015 y la beca INICIARTE, entre otras, y sus obras forman parte de las colecciones de la Fundación Banco Sabadell, el Ayuntamiento de Doña Mencía, la Facultad de Bellas Artes UMA y la Facultad de Filosofía y Letras UMA.
A partir del 11 de diciembre, y hasta febrero del próximo año, Artero mostrará en Es Baluard su videoinstalación Skyline, que realizó el pasado septiembre en los espacios del Hospital Marina Salud de Denia con la colaboración de pacientes en tratamiento de hemodiálisis.
Concatenando la filmación de interiores y exteriores, Javier traslada al espectador a un escenario y un tiempo concretos; colocando el paisaje en el centro de nuestro interés como marco de una serie de relatos personales marcados por la elipsis, un recurso fundamental en este proyecto.
Skyline se basa en la idea de horizontalidad aplicada a la visión del paisaje natural o artificial. Ese paisaje es el horizonte que proyecta deseos y a la vez ejerce como camino de conocimiento para un público que tendrá que ir reconstruyendo las pistas de los diferentes testimonios para dar lugar al relato.
Las grabaciones visuales y sonoras realizadas durante la residencia de Artero en el Hospital nos permitirán introducirnos en las dudas y pensamientos de los pacientes, visitantes o profesionales y relacionarlas con la línea del horizonte marcado por los espacios que rodean el recinto, su punto donde fijar la vista en los momentos de inseguridad.
La experiencia colectiva anónima que extraeremos de las voces de quienes aceptaron participar en Skyline nos permitirá relatar su experiencia hospitalaria atendiendo a dos cuestiones fundamentales propuestas por el artista: qué los ha llevado al hospital y qué supone su paso por dicha institución sanitaria en cuanto a su futuro.
Skyline subraya cómo los lugares pueden contener emociones por contagio al impregnarse de las memorias de quienes los transitan por más o menos tiempo: el paso de los años, el avance geomorfológico o los cambios estacionales no son los únicos factores en transformarlos. Artero los entiende como una “construcción subjetiva más allá de la captación de la visión de lo que acontece en su epidermis”.
