Una de las obras más valoradas en la Bienal de Venecia del año pasado, y uno de los grandes atractivos de la presente LOOP, es Inverso Mundus, una instalación de vídeo multicanal a cargo del colectivo artístico ruso AES+F.
Nos la presenta, hasta el próximo 10 de septiembre, la Galería Senda de Barcelona y contiene escenas de utopías sociales absurdas inspiradas en los conocidos grabados del s XVI El mundo al revés. El contenido de aquellas obras nos hace pensar irremediablemente en El Bosco ahora que, también, lo tenemos cerca: en las estampas que incorporan figuran un cerdo destripando a un charcutero, un hombre portando a un burro a la espalda, un niño castigando a su profesora, mujeres y hombres intercambiando sus roles o un harapiento mendigo dando limosna a un hombre rico.
Partiendo de aquel evidente mundo dado la vuelta, AES + F titularon a su proyecto Inverso Mundus porque Inverso, además de significar contrario o reverso en italiano, era el término antiguo para referirse a poesía, así que de algún modo supone una referencia al proceso artístico. Las escenas rayanas en lo absurdo de aquellos grabados quedan convertidas en la instalación de este colectivo en episodios de la vida contemporánea en los que diversos personajes emulan a aquellos ancestros del XVI intercambiando papeles y máscaras, pasando de policías a ladrones o de pobres a millonarios, de barrenderos a ensuciadores. Mujeres que parecen inquisidoras torturan a hombres utilizando estructuras que recuerdan las de muebles de IKEA y niños y mayores se enfrentan en una pelea de kickboxing.
AES + F nació en 1995, pero en 1987 ya Tatiana Arzamasova, Lev Evzovich y Evgeny Svyatsky, todos creadores moscovitas, habían puesto en marcha el germen del grupo: AES Group. A ellos se sumaría, en el mismo 1995, el fotógrafo Vladimir Fridkes. Han desarrollado sus proyectos en todos los formatos: se han centrado en la fotografía, pero también han recurrido a la informática, el vídeo, la pintura, la escultura y el dibujo.
Una de sus propuestas más interesantes, que podemos considerar antecedente de Inverso Mundus, fue Last Riot (2007), la representación de un mundo sintético a partir de conflictos económicos y políticos por todos conocidos recurriendo al lenguaje publicitario. Para sus autores, se trataba de una especie de paraíso en un tiempo detenido poblado por seres asexuados que se acercan más a lo angelical que a lo humano. Todos se enfrentan a todos al estallar una insurrección final en la que ya no tienen cabida ni la ética ni las ideologías.
