Con el propósito de consolidar la ciudad de Palencia como espacio de encuentro para fotógrafos y amantes de este medio cada primavera y tras una exitosa primera edición en 2021, desde el próximo 26 de abril diversos escenarios palentinos volverán a acoger el II Festival Internacional de Fotografía de Castilla y León. En su programación confluirán de nuevo la foto histórica y la contemporánea, la imagen fija y la imagen en movimiento y también lo uno y lo múltiple, bajo el comisariado de Anne Morin.
Una vez más, las exposiciones de esta cita recalarán tanto en centros expositivos como en las calles. Entre los primeros, la Sala de Exposiciones Unicaja exhibirá una selección de trabajos de Roger Ballen en los que este autor, estadounidense residente en Johannesburgo, atiende a la marginalidad en Sudáfrica y a la cara oscura y alienante de toda sociedad, en este último caso a través de dibujos de figuras primitivas, muñecas, ratas o reptiles. También allí nos esperan los retratos clásicos y analógicos de Jacques Sonck: sus protagonistas son diversos en sexo, edad o raza, pero tienen en común una apariencia peculiar que desafía convenciones y una actitud extrovertida. Dio con ellos en ciudades belgas como Amberes, Gante y Bruselas y los fotografió habitualmente frente a fondos neutros, desplegando estos modelos toda su seguridad y orgullo. Alejándose de posiciones voyeuristas, Sonck los captó sin juzgarlos.
Dos exhibiciones nos esperan, asimismo, en la Fundación Diaz-Caneja. De Mariana Yampolsky, nacida en 1925 en Chicago pero mexicana de adopción desde que finalizara su formación, contemplaremos parte de su obra dedicada a la documentación de las tradiciones populares, construcciones y formas de vida ancestrales de los campesinos mexicanos, pero también a la belleza, formas y texturas de la flora de este país. Miembro del Taller de Gráfica Popular, una cooperativa de pintores y artistas gráficos volcada en la divulgación creativa de las condiciones sociales de los obreros, se preocupó por la plasmación de lo esencial y el tratamiento de luces y sombras. Y del finlandés Pentti Sammallahti veremos fotografías de naturaleza, tomadas en enclaves como el Mar Blanco de Solovski o los bosques de Europa Central. Cada una de esas imágenes cuenta en una historia o leyenda que el artista atisba a partir de partículas, miniaturas, autóctonas. Un cielo gris perlado cubre todas las escenas.
El dúo de exhibiciones presente en el Museo de Palencia será “La colección Botland” y “Mujeres y juegos de identidad”. La primera recogerá parte del legado de esos fondos, datados entre mediados del siglo XX y la actualidad, que constan de collages, polaroids, obras únicas, series o secuencias de portafolios, vintages y copias modernas, en blanco y negro o en color. Entre los autores elegidos para esta ocasión se ha dado cierta preeminencia a belgas y nórdicos: se trata de Andy Warhol, Francesca Woodman, Anton Corbjin, Désirée Dolron, Walker Evans, Seydou Keita, Diane Arbus, William Christenberry, Stephen Shore, Rineke Dijkstra, Mitch Epstein, Ray Metzker, Duane Michaels, Saul Leiter, Katrien de Blauwer, Jeffrey Silverthorne, Mark van den Brink, Daido Moriyama, Lillian Bassman, Hellen van Meene, Fan Ho, Anders Petersen, André Kertèsz, el propio Roger Ballen, Helen Levitt, la española Cristina de Middel y Schmölz. La segunda muestra cuenta con imágenes de otra colección, la del Archivo Histórico Provincial palentino, realizadas por cuatro fotógrafas amateurs de esta provincia o de la región: Carmen Díez Massa, Pilar Martínez de Azcoitia, Loreto Martínez de Azcoitia y María Luisa Herrero Fernández. Tienen sus obras un cariz claramente lúdico, gracias a disfraces y poses para el divertimento.
En cuanto al Centro Cultural Provincial, acogerá por su parte los retratos penetrantes que Lee Miller dedicó a quienes fueron sus amistades parisinas, como Paul Eluard, Pablo Picasso, Max Ernst, Margaret Bourke-White, Jean Cocteau, René Magritte y Man Ray. Algunos presentan evidentes huellas surrealistas, en forma de ventanas, espejos, puertas o elementos arquitectónicos que sujetan o enmarcan a los modelos.
Las calles de Palencia, como decíamos, también se llenarán de fotografía. En la Plaza Mayor nos esperan iconos del siglo XX a través de instantáneas inéditas en nuestro país (Jacques Henri Lartigue, Sabine Weiss, Robert Doisneau y Saul Leiter); la Plaza de los Juzgados celebra los cuarenta años de la Escuela Nacional Superior de Fotografía de Arlés a partir de imágenes de Faustine Marseille, Victor Drouineau y Margaux Senlis; la Calle Mayor se ha poblado del legado de la canadiense Margaret Watkins, célebre sobre todo por sus contribuciones a la fotografía publicitaria; Andrea Torres Balaguer presenta en la Plaza de la Inmaculada imágenes de su serie The Unknown, sobre las identidades que oculta o revela la ocultación del rostro; RJ Kern exhibe allí también retratos de los concursantes juveniles de las ferias del condado de Minnesota; Mary Ellen Mark enseña algunas de sus incursiones en vidas femeninas en instantes complejos en la Plaza del León y, en la Plaza de los Jardinillos, contemplaremos también trabajos inéditos de Vivian Maier.
Fuera de la capital, en el espacio de Nexo990 en Monzón de Campos, Cristina Fontsaré nos muestra su serie No te prometo un mundo maravilloso (2006-2007), que rememora paisajes de su infancia en el Pirineo catalán en los que la memoria se conjuga con lo onírico.
El programa del Festival se completa, como el año pasado, con diversas actividades: conversaciones con Anne Morin, Sylvia Navarrete, María Millán, Tania Sanabria, Margit Erb, Pauline Vermare, Alison Nordström, RJ Kern, Torres Balaguer y Bernat Puigdollers; también con un ciclo de cine en el Teatro Principal: La construcción de la luz, a cargo de José Luis Alcaine.
Las exhibiciones pueden visitarse hasta el 29 de mayo y toda la información relativa a esta cita puede consultarse en https://fifcyl.com/
