Guillermo Peñalver, blanco sobre blanco

Presenta su primera individual en la Galería Gema Llamazares

Gijón,
Guillermo Peñalver. Blanco sobre fondo blanco
Guillermo Peñalver. Blanco sobre fondo blanco

Acaba de sumarse a la nómina de artistas representados por la Galería asturiana Gema Llamazares Guillermo Peñalver, un joven artista tarraconense a quien identificamos fundamentalmente por sus collages, medio al que recurrió para distanciarse de la solemnidad y las tensiones que solemos asociar a la pintura, aunque finalmente su uso compositivo de recortes de papel evoque a aquella.

A través de las tijeras y el papel, Peñalver nos traslada a mundos en los que una naturaleza invasora se ha adueñado de cuerpos u hogares o, en una vuelta de tuerca contraria, seres orgánicos se han convertido en mecánicos.

Guillermo Peñalver. Hice lo que pude, 2016
Guillermo Peñalver. Blanco sobre fondo blanco

La muestra que hasta el 12 de noviembre presenta Gema Llamazares lleva por título “Blanco sobre blanco”, ha sido comisariada por Óscar Alonso Molina, buen conocedor de Peñalver desde sus inicios, y consta de un proyecto específico compuesto tanto por dibujos como por obras realizadas con el papel como soporte o como elemento fundamental; en su mayoría collages y recortables de los que él se sirve también cuando se adentra en otras disciplinas, como la instalación o el vídeo.

Las notas comunes a sus trabajos son la minuciosidad y la sutileza, tanto en el propio proceso de diseñar sus dibujos como en el de trasladarlos desde el pequeño formato y la planitud hasta el recubrimiento de paredes, con el que, además de desbordar el enmarcado, propone una transformación en nuestra forma de mirar: desde la fijación íntima en el detalle hasta la contemplación, más general, de atmósferas.

A través de sus dibujos, Peñalver también puede configurar ambientes, y su principal talento es que no pierde, en los grandes formatos propios de sus prácticas instalativas, la delicadeza, la evanescencia: a la hora de contemplar sus propuestas en Gema Llamazares deberemos tomarnos nuestro tiempo, dejarnos caer en una observación lenta.

La muestra hace también hincapié en el tratamiento en la obra de Peñalver de asuntos emocionales que tienen valor autobiográfico pero que – no escapa a nadie- son también universales: el dolor, el duelo tras la pérdida, el devenir del tiempo, el paso de la adolescencia a la edad adulta, la familia como microcosmos… “Blanco sobre blanco” se ha dispuesto en el Espacio 2 de Gema Llamazares y cada una de sus dos salas se ha dedicado a piezas relacionadas con dos amigos íntimos del artista de los que recientemente se ha ido distanciando: María y Andrés.

A través de dos series de trabajos relativamente paralelos, Peñalver les homenajea y también plasma el dolor de la pérdida. Las circunstancias de su relación no quedan plasmadas con exactitud –y ese es parte del encanto del proyecto – pero sí la intensidad del cariño.

La muestra se acompaña de una publicación en la que el artista conversa con Óscar Alonso Molina.

Guillermo Peñalver. Un camión, 2016
Guillermo Peñalver. Un camión, 2016

 

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