Fichados

Marta Bran

Marta BranNOMBRE: Marta

APELLIDOS: López López

LUGAR DE NACIMIENTO: Melide, A Coruña

FECHA DE NACIMIENTO: 1986

PROFESIÓN: Artista, docente e investigadora

 

 

Nos despedíamos el pasado julio fichando a artistas centrados en la pintura y retomamos esta sección con Marta Bran, una autora que proyecta fundamentalmente instalaciones y cuya obra nace de una actitud de atención detenida y curiosidad ante lo que nos es cotidiano, buscando encontrar lo extraordinario en lo cercano y hacérnoslo llegar valiéndose de la experimentación. Como ella misma explica en su statement, lo aparentemente desapercibido se convierte en protagonista en un determinado instante y, cuando se mantiene la magia, para mí ya es objeto de inspiración. De este modo es como nacen mis piezas, desde un detalle, un recuerdo, un gesto…

Una aclaración primera: Marta Bran, como veis, es su nombre artístico. Nos cuenta por qué lo adoptó: Bran es el primer apellido de mi abuela paterna y, a su vez, el lugar de nacimiento de mi abuelo paterno. Además, a mi padre mucha gente le conoce precisamente por este apellido considerando que es su nombre real y, de cualquier modo, se trata de una denominación “en peligro de extinción” en Galicia. Así que todo esto me ha marcado desde muy tierna edad. De hecho, desde que era una niña fantaseaba con el sello o marca “Marta Bran”, que no solo es un símbolo fascinante en cuanto a mis orígenes, sino que –bajo mi punto de vista– también suena muy bien.

Marta Bran. Acciones en casa, 2009
Marta Bran. Acciones en casa, 2009

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Vigo, Marta ha presentado hasta ahora exposiciones individuales en la Galería Trinta y Zona C, en Santiago de Compostela, y en La Casona de la Fundación Carriegos, en León, y ha participado en colectivas en espacios como la Calcografía Nacional, la Fundación Caixa Galicia, el Museo de Pontevedra, el Outono Fotográfico de Ourense, la Fundación María José Jove, la Fundación RAC, la Cidade da Cultura de Santiago, el Museu Nogueira da Silva de Braga, la Universidad de Vigo y también la de Santiago de Compostela, el Centro Cultural Marcos Valcárcel, MARCO, el Auditorio de Galicia, la Fundación Luis Seoane, el Centro Torrente Ballester, la POST gallery lituana o el Palacio Quintanar de Segovia.

Además, la hemos visto en ferias como Drawing Room o Cuarto Público, obtuvo el tercer premio en el certamen Novos Valores de la Diputación de Pontevedra (2012), un Premio-adquisición en el V Premio internacional de Artes Plásticas Fundación María José Jove, el Tercer Premio en Xuventude Crea, convocatoria de la Xunta de Galicia, en 2014 o una Ayuda de movilidad para el sector creativo gallego del MAC Fenosa (2015). Ese mismo año también recibió el tercer premio en el Certamen de Artes Plásticas de la Diputación de Ourense y participó en una estancia de investigación en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Oporto. En 2017 llegaría su participación, con un proyecto de intervención artística, en Zona C, en el Auditorio gallego; de él ampliaremos información.

Marta Bran. De la serie Creatures of the light and night, 2014
Marta Bran. De la serie Creatures of the light and night, 2014

Como a cada uno de nuestros fichados, le hemos preguntado por sus comienzos, en su caso relacionados con esa mirada diferente e intuitiva a lo más cercano, que nos cuenta que ya mantenía en su niñez. Su entorno lo detectó y animó a Marta a formarse como artista: Lo cierto es que mis recuerdos de infancia están íntimamente vinculados a la creación y a la contemplación de la realidad desde una sensibilidad potencialmente artística. Por ejemplo, recuerdo cuando me sentaba frente a la lavadora viendo el proceso de lavado como si se tratase de una sesión de cine, las instalaciones de collages que montaba en la cocina, mis primeros diseños de ropa en miniatura cosidos a mano o la creación de una revista sobre contenidos diversos, con sus diferentes números, para difundir entre mi grupo de amigos, entre otras muchas creaciones infantiles.

De forma simultánea, la mayor parte de mis maestros y profesores detectaron en mí esta inquietud artística y, junto con el apoyo de mis padres, me animaron a formarme en academias especializadas hasta que, finalmente, me licencié en Bellas Artes en la Universidad de Vigo. Así, de forma natural, se desencadenaron diferentes acontecimientos decisivos que me permitieron dar unos primeros pasos en el ámbito del arte contemporáneo (más adelante nos hablará de ellos).

Lo decíamos al principio, la inspiración de Bran no nace en territorios lejanos sino en esos objetos o momentos que suelen pasarnos, por habituales, inadvertidos; en gestos y detalles: En esencia, mi obra nace de la cotidianidad. Es decir, de recreaciones de momentos e impresiones singulares, del día a día, tanto del pasado como del presente. Se trata de “anécdotas autobiográficas” que se entremezclan con citas a la historia del arte, todo ello desde una mirada aparentemente naif, lúdica y surreal. De este modo, mis proyectos poseen diferentes niveles de lectura, más o menos accesibles para el público.

Sin duda, me fascina incluir mensajes subliminales y mi máxima es la siguiente: Cualquier día puede ser extraordinario, cualquier lugar puede ser taller, pero cualquier mirada no hace extraordinario lo cotidiano.

Marta Bran. De la serie Barbudos, 2014
Marta Bran. De la serie Barbudos, 2014

Sus instalaciones conjugan a menudo pinturas, esculturas y animaciones y nos introducen en paisajes donde solemos encontrar animales y alimento, una iconografía que remite a la infancia y que también nos invita a fijarnos con mayor detenimiento en nuestro entorno para descubrir quizá escenografías paralelas. Son propicias a la contemplación lenta, a la obtención de lecturas múltiples y a la sorpresa; nos habla la artista de sus técnicas de trabajo: Me apasiona crear instalaciones en las que el espectador se encuentre envuelto en una realidad transformada. Por este motivo, la mayor parte de mis proyectos son site specific, conformados por una serie de piezas engranadas entre sí. A fin de cuentas, se trata de un collage tridimensional –en el campo expandido– creado a partir de fragmentos de pintura, escultura, dibujo y animaciones en formato audiovisual. Por ello, dichas obras deben experimentarse in situ, ya que desde un catálogo, revista, web o las redes sociales su visión es fragmentada.

A pesar de que mi espacio de trabajo es reducido, ya que todo nace en una habitación de pocos metros cuadrados, las telas que empleo en algunos de mis proyectos me permiten abordar el gran formato. Además, no se puede obviar que la mayor parte de mi obra no es bidimensional, entonces, tiendo a expandir los elementos –incluso hechos en miniatura– teniendo en cuenta los espacios arquitectónicos en los que haya que intervenir. Así, las dimensiones de mis montajes siempre son variables.

Marta Bran. Conversaciones con una tostada, 2014
Marta Bran. Conversaciones con una tostada, 2014

Al hablar de sus referencias, cita a grandes figuras pasadas y actuales, pero menciona especialmente, haciendo honor al origen cotidiano de sus temas, a sus alumnos y profesores, a su red de cercanos: Entre mis influencias se encuentran, por una parte, algunos de los grandes maestros de la historia del arte, como El Bosco, Josefa de Óbidos o Goya. Por otro lado, desde un punto de vista contemporáneo, me siento muy identificada con autores coetáneos de mi generación, como son la estadounidense Langdon Graves, la japonesa ShiShi Yamazaki o el gallego Jorge Perianes. De todos estos autores tengo un conocimiento bastante amplio e, incluso, en el caso de Langdon y Shishi, pude entrevistarlas durante mi periplo como redactora de la revista lisboeta Wonder Magazine.

Aunque, en realidad, los que verdaderamente me inspiran son mis profesores (artistas que me motivan y alientan), así como algunos creadores emergentes o ya consolidados que son amigos cercanos y, en paralelo, mis alumnos. Es decir, el motor que activa mi creación es mucho más social. De este modo, por ejemplo, tanto en mi etapa como profesora de la Universidad de Vigo como en la Escuela de Arte de Toledo, he podido formar parte de lo que concibo como “laboratorios de creación”. En otras palabras, se trata de centros no sólo de divulgación de conocimiento artístico, sino que también son incubadoras de proyectos que enriquecen no sólo al alumno sino también al profesor.

A este respecto, también juegan un papel importante las redes sociales, que me permiten conectar online con otras latitudes y estar al tanto del panorama artístico nacional e internacional. Se trata de una red profesional que he creado “a medida”, que fue precedida de encuentros de artistas como los celebrados en 2011 en la Cidade da Cultura de Galicia (Santiago de Compostela) o Apprentice/Master Project 2015 en Tilburg (Holanda). De hecho, este tema ha sido abordado en mi tesis doctoral, que ha sido galardonada recientemente con el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Vigo.

Marta Bran. Picnic, 2014. Galería Trinta, Santiago de Compostela. Vista de la exposición.
Marta Bran. “Picnic”, 2014. Galería Trinta. Vista de la exposición
Marta Bran. Picnic, 2014. Galería Trinta, Santiago de Compostela. Vista de la exposición.
Marta Bran. “Picnic”, 2014. Galería Trinta. Vista de la exposición

Entre sus proyectos fundamentales, Marta comienza destacando “Pícnic”, presentado en 2014 en la Galería Trinta compostelana: Sin duda, un momento clave en mi carrera, porque, desde esta fecha, Trinta me representa como artista llevándome a ferias como Drawing Room Madrid.

Este trabajo surgió de la memoria de lo supuestamente intrascendente: a Marta se le cayó un trozo de queso de un sandwich, una tarde de verano de 1993. Descubrió entonces una hilera de hormigas llevándoselo, de ahí los insectos, más o menos conocidos o pintorescos, que poblaban las obras de aquella muestra, que ella definía como “merienda en forma de instalación”. Toda una escenografía plástica, una fauna paralela, nacía así del recuerdo de una anécdota infantil, pero podríamos no quedarnos solo en esa lectura: era fácil encontrar referencias-homenajes a grandes pintores que también representaron almuerzos campestres, como Monet, Manet o Cole.

Así se refiere la autora a aquel episodio, que en sus manos pierde toda banalidad: Ante aquel momento mágico, a la vez que cotidiano, me arrodillo sigilosamente y hago un pequeño zoom con la mirada para descubrir el motivo de aquella danza. Y es cuando entiendo que viviendo en un piso de planta baja, en una casa antigua, los seres vivos habitan a sus anchas. Más aún, cuando existe algún que otro jardín y huerta alrededor. En este caso, un ejército de hormigas enanitas bien organizadas, con un ritmo pausado pero concienzudo, consiguen llevarse a su pequeña guarida aquel manjar.

Destacaba la videoinstalación Migas de pan, a medio camino entre la animación y el dibujo, en la que veíamos a una niña ofrecer repetidamente esas migas a una gallina al modo de una pintura en bucle; también una intervención en pared en la que quedaban convertidos en cerámica pintada un mantel a cuadros, viandas y restos de estas de nuevo transportados por animales.

Marta Bran. "Picnic", 2014
Marta Bran. “Picnic”, 2014

Nos habla también de otros trabajos, el primero en clara relación estética con aquel: Unos años después, en 2017, vio la luz Once Upon a Time en la sala Zona C de Santiago de Compostela, tras haber sido premiado en su convocatoria de Proyectos de intervención artística, lo que supuso un avance de parte del imaginario que protagoniza mi nueva obra. 

Pequeños fragmentos cerámicos como migas de pan parecían emerger de la pared, conformando un paisaje fragmentado en cuyos detalles debíamos perdernos.

Marta Bran. Once Upon a Time, 2017. Zona “C”, Santiago de Compostela. Vista de la exposición
Marta Bran. Once Upon a Time, 2017. Zona “C”, Santiago de Compostela. Vista de la exposición

En paralelo, nos cuenta, he formado parte de diferentes exposiciones colectivas tanto en Galicia como, a nivel nacional, en León, Bilbao, Madrid y Barcelona. En lo que respecta al ámbito internacional, en ciudades de Portugal y en la Galería POST de Kaunas (Lituania). No obstante, los que poseen una mayor afinidad entre sí son una cadena de proyectos vinculados –de forma directa– a los procesos creativos del taller del artista, así como al dibujo contemporáneo: “O bosquexo do mundo” (2013-2014), que llevó mi trabajo a espacios como el MARCO (Vigo), el Auditorio de Galicia (Santiago de Compostela) y la Fundación Seoane (A Coruña); “A propósito do debuxo” (2015-2016), que estuvo presente en el Centro Torrente Ballester de Ferrol y “Cuando la musas ataca. Supertangibles” (2017), que, por su parte, se exhibió en el Palacio Quintanar de Segovia.

Al mismo tiempo, entre mis últimas exposiciones cabe señalar “Arte abierto” –organizada por CASA DECOR– que se celebró en Madrid en 2017, así como el X Premio Auditorio de Galicia para Novos Artistas (2017-2018).

Marta Bran. Candy, 2013
Marta Bran. Candy, 2013
Marta Bran. Candy, 2013
Marta Bran. Candy (detalle), 2013

De “O bosquexo do mundo” formaba parte Candy, una instalación pictórica de óleo sobre lienzo recortado y dibujo a lápiz sobre pared en la que Marta ya jugaba con las posibilidades de surrealidad e introspección que puede ofrecer un bucólico bosque. Varias figuras nos introducían en intrahistorias en el mismo y este proyecto fue el que le valió el tercer premio Xuventude Crea.

Marta Bran. De la serie Escenas campestres, 2015
Marta Bran. De la serie Escenas campestres, 2015

Nos detendremos también en “A propósito do debuxo”, cita para la que llevó a cabo la instalación multimedia exprofeso Escenas campestres, compuesta por más de dos metros de dibujo a lápiz que recorrían las paredes del Centro Torrente Ballester. Fue elaborada a modo de collage tridimensional con un punto surreal y se inspiraba igualmente en el bosque, convertido en escenario atemporal en el que se dan cita personajes de ayer y de hoy, junto a un caballo galopante (y alguna loncha de queso casi escondida). No faltaban los guiños a Goya o Muybridge.

Marta Bran. Escenas campestres, 2015
Marta Bran. Escenas campestres, 2015
Marta Bran. Escenas campestres, 2015
Marta Bran. Escenas campestres, 2015
Marta Bran. Escenas campestres, 2015
Marta Bran. Escenas campestres, 2015

La artista quiere también subrayar como vital la presencia de textos e imágenes sobre mi trabajo en diferentes publicaciones como, por ejemplo, el primer número de la revista Papeleo (2017), especializada en dibujo contemporáneo.

Nos cuenta además qué será lo próximo: De forma inminente, participaré en un proyecto “con alma” comisariado por Tono Martínez y Darío Basso en el que un grupo de artistas gallegos de diferentes generaciones desarrollaremos una serie de vidrieras asociadas a varios enclaves emblemáticos del Camino de Santiago. Entre estos creadores, además del propio Basso, se encuentran Almudena Fernández Fariña, Antón Patiño, Din Matamoro, Jorge Perianes y Menchu Lamas.

Dentro de unos meses, a finales de 2019, presentaré mi tesis doctoral en el espacio DIDAC (Instituto do Deseño e das Artes Contemporáneas) de Santiago de Compostela, cuyo equipo está encabezado por los comisarios David Barro y Mónica Maneiro.

Por último, convendría resaltar un proyecto individual apasionante que estoy diseñando para la Galería Trinta en el que se mostrarán obras inéditas en soportes nuevos, por ejemplo, vaciados en escayola pintados parcialmente al óleo y, pese a que no existe una fecha concreta de exhibición, bajo mi punto de vista, la espera merecerá la pena.

Seguro que sí. Conoced mejor a Marta, aquí: http://martabran.com

Marta Bran. Escenas campestres, 2016
Marta Bran. Escenas campestres, 2016

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