Fichados

Irene Beneitez

Irene BeneitezNOMBRE: Irene

APELLIDOS: Beneitez

LUGAR DE NACIMIENTO: Madrid

FECHA DE NACIMIENTO: 1980

PROFESIÓN: Artista

La pintura regresa esta semana a Fichados de la mano de Irene Beneitez, artista madrileña que se formó en Bellas Artes en la Complutense y ha desarrollado una carrera fundamentalmente internacional: su obra ha podido verse en la Galerie Melike Bilir de Hamburgo, la Manila House y The Drawing Room, en la capital filipina; la Galería Juan Silió de Santander (en una muestra el año pasado en la que pudimos conocerla), en Topaz y Tyler Rollins Fine Art (Nueva York), Coagula Curatorial y L.A. Art Fair (Los Ángeles) y en la sede ginebrina de la ONU.

De su trabajo nos interesa la conjunción de referencias a potentes imágenes de la Historia del Arte, como los Caprichos goyescos en el caso del proyecto que presentó hace dos años en Coagula Curatorial junto a Manuel Ocampo, con la reflexión sobre el aparato crítico y mercantil artificial que el imaginario colectivo ha creado en torno a ellas. Y sobre todo nos atrae su expresividad.

Encontramos en sus obras alusiones muy frecuentes a figuras y elementos mitológicos o ligados a la cultura popular y también a los asuntos más controvertidos del pasado español; Irene elabora a partir de ellas lecturas propias que siembran el disenso y que subrayan que la creación ha de ser un ámbito de libertad para el que hace y para el que mira. Destaca en su producción, a veces muy cercana a la abstracción y otras todo lo contrario, la potencia del gesto: tachones, pinceladas o borrones que son la base donde reposan sus composiciones, pero también las arenas movedizas simbólicas de las tensiones de las que nacen, entre los iconos históricos pasados y las representaciones actuales, multidisciplinares.

Como a todos nuestros fichados, ya sabéis, le hemos preguntado por sus comienzos. Nos ha contado que dibuja desde niña, pero que la decisión de trabajar como artista llegó cuando advirtió que otras opciones no le ofrecían las mismas satisfacciones personales: Comencé a pintar como cualquier otro niño de mi edad. Me entretenía horas copiando dibujos de cartoons o algún comic que teníamos en casa. Recuerdo que me marcó el primer maletín de óleos que me regaló mi madre, yo debía tener 9 o 10 años: ahí supe que quería pintar. Ser artista llegó más tarde. Después de algunos trabajos basura y unos años en una Ingeniería, me dí cuenta de que lo único que me hacía sentir realmente bien era pintar. Y así lo hice. Me matriculé en la Facultad de Bellas Artes de Madrid y más tarde cursé una beca en la Universidad de Sevilla, donde decidí abandonar los estudios académicos y continuar pintando. Estudios que años más tarde decidí terminar al regresar a Madrid.

Irene Beneitez. Cosmic Vice Flowers
Irene Beneitez. Cosmic Vice Flowers

Nos ha explicado que, como en parte ya avanzábamos, sus pinturas no atienden a clasificaciones temáticas ligadas a géneros, sino que el asunto central de su trabajo es la pintura misma, sus códigos, su historia y también su relación con lenguajes no plásticos, como el literario o el musical, y con su gran raíz: una forma específica de pensamiento. Aborda lo que la noción de representación ha implicado antes y hoy, las búsquedas de las que el arte es fruto y lo que su realización, también a nivel individual, implica: El interés fundamental en mi obra es, como concepto, la pintura en sí misma. Trabajo en profundidad el lenguaje propio de la pintura, desde la abstracción y el gesto a la figuración más absoluta. Me apasiona la historia y creo que es necesario no olvidarnos de ella para ser consecuentes con la obra. Y cuando hablo de historia me refiero a la búsqueda incesante de referencias que aprendes a hilar con la literatura, la filosofía y las bases del pensamiento para poder llegar a comprender dónde nos encontramos. La búsqueda de imágenes abarca un campo de infinitas posibilidades que más tarde pueden ser llevadas y traducidas al lenguaje pictórico, resultando un ejercicio único e infinito.

La música en mi obra también juega un papel fundamental; desde Joy Division, Muslimgauze, Ground Zero, Bambino, Nick Cave, KVB… Necesito la música en mi estudio y la elección depende, en gran medida, de lo qué esté pintando en ese momento. Trabaja en formatos diversos y en sus mismos procesos creativos busca ya el dinamismo y la energía que encontramos también en sus lienzos: Suelo trabajar en tela sobre lienzos de diferentes formatos, según el momento. Pero siempre preparo muchos cuadros al mismo tiempo. Me gusta la sensación de llenar el estudio con diez o más lienzos y empezar… Así la pintura te envuelve completamente y, en cierta medida, coges mucha agilidad, ya que al trabajar en tantas obras a la vez no te detienes en una sola y la pintura se mueve de forma mucho más dinámica. Fluye con libertad.

Vista del estudio de Irene Beneitez
Vista del estudio de Irene Beneitez
Irene Beneitez. Cosmic Vice Flowers
Irene Beneitez. Cosmic Vice Flowers

Hasta ahora ha desarrollado Beneitez dos grandes series, que ha bautizado como Cosmic Vice Holes y La pintura al servicio de su propia contradicción, además de diversas colaboraciones. En la primera, más enfocada a la abstracción, el memento mori, las flores, etc son llevados a un lenguaje más contemporáneo, yaciendo sobre un lecho de caos y lirismo, capa sobre capa de un fondo que hace alusión al clasicismo del paisaje pictórico. Son metáfora del momento de saturación visual y de ideas que vivimos.

Esas flores tienen evidentes orígenes clásicos, pero Irene las convierte en símbolo de lo que renace y se degenera, también en alusión a la propia pintura, y en trazos figurativos que conviven, con mayor o menor tensión, con impulsos abstractos.

Esa ambigüedad entre lenguajes y también la presencia de misterio son notas comunes entre Cosmic Vice Holes y la segunda serie de la que hablábamos, más figurativa, en la que la excusa pictórica son los recortables o paper dolls clásicos que en su momento tuvieron una función educativa e incluso propagandística. En mi obra son descontextualizados, tratados con ironía y humor, justamente para reclamar algo que parece que estamos olvidando, la pintura por y para la pintura. Un ejercicio y esfuerzo diario, con una disciplina casi monacal. Un asunto tan privado como la pintura exige una dedicación plena y mucha soledad. Esto sólo puede comprenderse desde la pintura misma.

Por eso, como dice Richter, “hablar sobre la pintura no es sólo difícil, sino inútil. Solo es posible expresar con palabras lo que las palabras pueden expresar, lo que el lenguaje es capaz de comunicar. Y la pintura no tiene nada que ver con eso. Eso incluye la típica pregunta: ¿En qué estabas pensando? No puedes pensar en nada: la pintura es otra forma de pensamiento. Lo que me interesa en general, y esto también se aplica a la pintura, es aquello que no entiendo. Ocurre eso con cada pintura: no me gustan las que puedo entender.”

De esa segunda serie forman parte los conjuntos Monument to the pathetic sublime (su revisión de la negritud y de la visión crítica de Goya de la sociedad de su tiempo, desde una conciencia actual) y 500 años después de Guernica, el despliegue de su noción de la pintura como disciplina que no ha de ser necesariamente entendida, ni debe suscitar obligatoriamente emociones. Manipula todo tipo de figuras y motivos generando libres asociaciones no exentas ni de poesía ni de humor oscuro.

Entre sus referencias cita a autores expresionistas y neoexpresionistas, también a maestros que desarrollaron aún antes las posibilidades expresivas del gesto: Mis influencias van variando según el momento en el que me encuentre, pero puedo citar a Goya, Edvard Munch, Van Gogh, Joan Mitchell, Arshile Gorky, Martin Kippenberguer, Juan de Valdés Leal, Lee Krasner, Pollock, De Kooning, Manuel Ocampo (con quien ha presentado exposiciones conjuntas, como “Monument to the Pathetic Sublime: Resuscitating Goya or an All-Out Attempt at Transcendence” y “500 Years After Guernica”, con trabajos de dichos proyectos), Albert Oehlen

Irene Beneitez. Monument to the pathetic sublime
Irene Beneitez. Monument to the pathetic sublime
Irene Beneitez. Monument to the pathetic sublime
Irene Beneitez. Monument to the pathetic sublime

Sus muestras más próximas volverá a presentarlas Beneitez en Estados Unidos, esperamos nuevas ocasiones de contemplar su trabajo en España: Mis proyectos han sido hasta el día de hoy de proyección internacional, entre Asia y EE.UU. principalmente, donde, parece, mi pintura ha encontrado más aceptación y confianza que en mi propio país. Puede que vivamos momentos extraños para la pintura… Para el próximo año, se presentan nuevas oportunidades pero, de nuevo, serán al otro lado del charco.

Conocedla mejor aquí: http://irenebeneitez.com

Irene Beneitez. Monument to the pathetic sublime
Irene Beneitez. Monument to the pathetic sublime

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