El rebobinador

Fernando Higueras: una decena de proyectos madrileños

Nacido en la capital en 1930, Fernando Higueras desarrolló muchas facetas además de la de arquitecto (fue pintor, notable guitarrista y fotógrafo), pero aquella sí fue su actividad principal y en Madrid son numerosas las construcciones que llevan su sello, aunque también trabajara a menudo en Andalucía o Canarias e internacionalmente.

Formado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, su proyecto de fin de carrera se publicó en la revista Nueva Forma de Fullaondo y sus trabajos destacan por el despliegue de unas cualidades plásticas que le ayudaban a entender su disciplina desde una perspectiva emocional y esencial. En el tiempo en que inició su trayectoria, en los sesenta, se concentraban demandas de reconstrucción, de urbanización y reorganización de nuevos territorios, e Higueras, como otros compañeros de la Escuela de Madrid con los que a menudo colaboró, abordó el reto profundizando en las relaciones que la moderna arquitectura debía mantener con la naturaleza, tratando de acercarse a lo primigenio y atemporal y a una funcionalidad sin estridencias y ajena a tendencias dominantes.

Repasamos una decena de sus obras en Madrid y alrededores:

DIEZ RESIDENCIAS DE ARTISTAS, MONTE DE EL PARDO, 1960
Uno de los proyectos tempranos de Higueras fueran estas residencias, de planta libre en cada caso y flexibles también en las cubiertas. Destinadas a una decena de artistas, cuentan cada una con 100 metros cuadrados, muros curvos y cubiertas con superficies plegadas y están dispuestas orgánicamente en torno a un edificio central, que debía albergar un centro social con restaurante, salones, salón de actos y aparcamiento que se adaptara al terreno.

Cada estudio se concibió como vivienda y taller en su conjunto, procurando que la variedad de ambientes viniera dada por la arquitectura en sí y no por la posterior decoración. Las diferentes alturas y formas de cubierta aportan luz cenital allí donde se requiere y convierten, a su vez, el techo en elemento de expresividad plástica hacia el interior. La disposición de los muros da entrada a una luz rasante izquierda que no deslumbra y que evita los brillos; se convierte, por tanto, la iluminación en una variable en el juego arquitectónico interior.

Contrasta la geometría cristalina de las cubiertas con el tratamiento fluido de las plantas y el resultado, en lo urbanístico, es la prolongación de todas las viviendas, no pudiendo definirse dónde empieza y acaba cada una. Se ha esquivado cualquier repetición de elementos iguales, buscándose un sistema constructivo elástico.

Fernando Higueras. Diez residencias de artistas, 1960

EDIFICIO DE RESTAURACIONES ARTÍSTICAS (ACTUAL INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL DE ESPAÑA), 1965-1985
Esta construcción, que obtuvo el primer premio en el Concurso para el Premio Nacional de Arquitectura, la diseñó Higueras en colaboración con Rafael Moneo y Luis Roig d´Alós. Su ubicación tiene que ver con necesidades docentes y su planeamiento interior contaba con los siguientes departamentos: Dirección, Patología del libro, Laboratorios, Pintura, Tapices, Escultura, Arqueología, Talleres, Desinfección y desinsectación y Salón de actos.

Por las funciones distintas de estas áreas se exigía en principio, fundamentalmente, únicamente el enlace entre esos departamentos: que, sin perder su independencia, contaran con servicios comunes. Los recorridos en este edificio, de carácter radial, son mínimos y se reserva el perímetro para el transporte rodado de las obras a los diferentes pabellones; los servicios quedan fácilmente centralizados y la iluminación, norte y abocinada, se completa con la luz difusa filtrada a través del techo.

El sistema constructivo al que se llega con con el trazado radial es claro y ofrece multitud de soluciones a distintas necesidades.

Fernando Higueras. Corona de espinas, Ciudad Universitaria, 1965-1985
Fernando Higueras. Edificio de restauraciones artísticas, 1965-1985

CASA DE LUCIO MUÑOZ EN TORRELODONES, 1962-1963
Este proyecto, por el que Higueras obtuvo la primera Medalla de Arquitectura en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1966, se construyó con la piedra encontrada en un corral de la parcela de la casa y con viguetas y vigas prefabricadas del mismo color que los líquenes de este lugar, para integrarlo en su entorno. Cuenta con una planta en L con entrada lateral, un ala de dormitorios, otra de servicio y salones comunes.

A la vivienda se accede por un camino tangente al ala de dormitorios, que culmina en otra construcción anexa en la que se encontrarían los estudios de Muñoz y Amalia Avia. Se basa en una construcción de plataformas y aleros pronunciados sujetos por vigas dobles invertidas y en la imagen exterior dominan las grandes superficies de teja árabe vieja, delimitadas por piñones de mampostería.

Este edificio, con el paso de los años, sería adquirido por José Gárate, quien lo ampliaría.

Fernando Higueras. Casa de Lucio Muñoz, 1961
Fernando Higueras. Casa de Lucio Muñoz, 1961

COLEGIO ESTUDIO, 1962-1964
El Colegio Estudio de Aravaca, una colaboración de Higueras con José Antonio Fernández Ordóñez, conjuga en su sistema constructivo una estructura y cerramientos de hormigón tanto en el exterior como en el interior y una cubierta tradicional a cuatro aguas, de teja árabe vieja. Para incrementar una luminosidad que podría decaer por los grandes aleros, se efectuaron ranuras corridas en los arranques de los voladizos, de modo que la luz pudiera acceder a los ventanales tras ser filtrada por la vegetación de las jardineras de las cubiertas.

Este edificio se encuentra en una zona de estupendas vistas, contiguo al Palacio de la Zarzuela, y su parcela, bastante irregular, presenta una pendiente ligera hacia el norte, con los encinares de El Pardo en primer término y Guadarrama al fondo. Tanto la forma de esa parcela como su topografía marcan en buena medida las características de este proyecto y la urbanización de la zona, presente y futura, y la disposición de sus pasillos, escalonados en plantas, busca suprimir la monotonía habitual de estos espacios: a medida que disminuye el tránsito por los mismos, se van estrechando, dando lugar a una disposición en dientes de sierra para las aulas. Esas clases, situadas a mediodía, permiten en invierno que la salida del sol quede a la espalda de los alumnos, evitándose el deslumbramiento propio del poniente, y todas cuentan con un jardín elevado, organizado en grandes jardineras que se encuentran a su nivel. Se pensó que podrían ser los estudiantes quienes se encargaran de cuidar de las plantas.

Fernando Higueras. Colegio Estudio, Aravaca, 1962-1964
Fernando Higueras y José Antonio Fernández Ordóñez. Colegio Estudio, Aravaca, 1962-1964

UNIDAD VECINAL DE ABSORCIÓN DE HORTALEZA, 1963
En colaboración con Lucas Espinosa, Francisco Cabrera, Luis Crespi, Antonio Miró y Antoni Weber, Higueras se encargó de diseñar el más barato de los seis poblados que se pusieron en marcha entonces para paliar el chabolismo en Madrid.

Dado lo accidentado de la topografía del terreno, se aconsejó el movimiento masivo de tierras y la construcción de pilotes que absorviesen los desniveles existentes y elevaran las viviendas, aislándolas de la humedad del suelo. Su estructura está formada por pilares y vigas de hierro de perfiles normalizados y en los forjados se empleó el sistema tradicional de viguetas pretensadas y bloques de hormigón vibrado. Los cerramientos externos se protegieron con aleros amplios, generándose galerías corredor que pudieran disfrutar los usuarios.

Las viviendas contaban con suministro de agua y un baño-aseo y se construyeron con materiales tradicionales de larga duración, para que no fuese esta una solución provisional.

Fernando Higueras (en colaboración). Unidad vecinal de absorción de Hortaleza, 1963
Fernando Higueras (en colaboración). Unidad vecinal de absorción de Hortaleza, 1963

CASA SANTONJA, SOMOSAGUAS, 1964-1965
Proyectada de nuevo junto a Antonio Miró, en ella se sustituyeron las vigas pretensadas de hormigón por una suerte de vigas sandwich de madera, con alma metálica, para conseguir grandes volados.

La ubicación del solar, situado en una zona con excelentes vistas a la Casa de Campo y la sierra, llevó a elevar el edificio sobre un semisótano para potenciarlas, concibiéndose el conjunto con un amplio balcón abierto en todas las direcciones y elevado sobre una sucesión de terrazas que irían escalonando un manto continuo de espinos sobre el que parecía flotar la plataforma de la casa.

La construcción de piedra granítica de cabeza de cantera en muros de carga tiene la estructura horizontal resuelta a base de vigas sandwich de manera de pino, de Oregón, y los materiales resistentes, tanto en el exterior como en el interior, mantienen su apariencia auténtica.

Fernando Higueras. Casa Santonja, 1964-1965
Fernando Higueras y Antonio Miró. Casa Santonja, 1964-1965

VIVIENDAS PARA EL PATRONATO DE CASAS MILITARES, 1967-1975
El programa para este proyecto, en la Glorieta de Ruiz Jiménez de Madrid, consistía en construir 261 viviendas de distintos tipos y la planta baja, con una posible entreplanta, se destinaría a locales comerciales y zonas de aparcamiento.

Consta de tres bloques: dos que limitan con la calle Alberto Aguilera al norte y la prolongación de Santa Cruz de Marcenado al sur; el tercero queda al sur de esta última calle y limita también con San Bernardo al este y otros bloques y solares al sur. Esos primeros dos bloques se proyectaron alrededor de un solo patio interior, de superficie mayor a la exigida por la ordenanza, para favorecer la iluminación y la ventilación y ofrecer perspectivas más amplias.

En todos los casos, también en el tercer bloque, se buscó un sistema estructural claro de pórticos paralelos a la fachada en zona de viviendas y, en plantas comerciales y de aparcamiento, cada dos pilares de vivienda son recogidos por uno. Se logra así una estructura muy diáfana, con ventajas para aparcar y flexibilidad para la zona habitacional y comercial.

La estructura y los cerramientos se realizaron en hormigón blanco vertido in situ, conjugado con paneles verticales prefabricados in situ también, en zonas no estructurales de fachada. Los elementos verticales de estructura los componen pilares en sótanos y locales comerciales que, en el arranque de las plantas de viviendas, se ensanchan formando capiteles de ménsulas que, a su vez, recogen los pilares separados que componen la estructura convencional de las plantas superiores.

Todas las fachadas ofrecen terrazas voladas corridas y ajardinadas en sus frentes, protegiendo los interiores del sol en verano y de las lluvias en invierno; las de cada vivienda se separan a través de jardineras que, en su parte baja, contienen la iluminación eléctrica de la jardinera inferior.

Fernando Higueras. Edificio para la cooperativa de viviendas militares, 1967-1975
Fernando Higueras. Edificio para la cooperativa de viviendas militares, 1967-1975

CASA SUBTERRÁNEA DE FERNANDO HIGUERAS, RASCAINFIERNOS, 1973-1975
Rascainfiernos es una vivienda subterránea de dos plantas cuadradas de 9 x 9 metros, más 2 x 2 metros a sumar para alojar la escalera de caracol que da acceso al segundo sótano. Cuenta con una excelente luz cenital, proporcionada por cinco claraboyas, y en ella se disfruta, claro, de gran silencio y de una excelente temperatura todo el año, sin apenas calefacción y sin necesidad de aire acondicionado.

La planta superior en forma de L, al quitarle una esquina de 4,5 x 4,5 al cuadrado, crea una doble altura de 7 metros de luz cenital y las hiedras del jardín van buscando la luz nocturna y el calor, haciendo del interior, en parte, un agradable jardín. Lola Botia, viuda y colaboradora de Higueras, acondicionó el segundo sótano como estudio para la Fundación Fernando Higueras Díaz, de la que esta vivienda es sede.

Fundación Fernando Higueras (Madrid)
Fernando Higueras. Casa subterránea, 1973-1975

OFICINAS EN SERRANO, 69, 1979-1989
Este edificio, en el que colaboró con Higueras Julio Martínez Calzón, cuenta con una fachada de hormigón visto blanco prefabricado, con jardineras incorporadas. Carece de pilares en el interior y las piezas prefabricadas de hormigón se sustentan por gravedad, sentadas sobre un borde de forjados; cada una contiene una jardinera con gran cavidad bajo la que se sitúan conductos perimetrales de instalaciones. Entre los arcos y el forjado superior quedan los conductos de aire acondicionado, que permiten un techo monolítico de hormigón con aspecto de estuco a través de bañeras tradicionales, casetones satinados sin aristas que alojan la iluminación cenital.

Fernando Higueras. Oficinas en Serrano, 69, 1979-1989
Fernando Higueras y Julio Martínez Calzón. Oficinas en Serrano, 69, 1979-1989

IGLESIA DE SANTA MARÍA DE CANÁ, POZUELO DE ALARCÓN, 1995-1999
En esta iglesia Higueras trabajó con la simetría habitual de estos templos y las fachadas paralelas a las lindes se sustituyeron por retranqueos ortogonales en terrazas y aleros, creando un efecto escalonado habitual en otras construcciones suyas. No hay un exceso de luz interior, lo que invita al recogimiento, y con el ladrillo se han creado juegos simples de luces y sombras, mediante esos retranqueos verticales o curvos, en arcos y formándose trompas en el pórtico de entrada; esas mismas formas retranqueadas en el interior favorecen la acústica y posibilitan que el ladrillo manifieste sus cualidades plásticas.

Cuenta la iglesia con dos plantas, con aleros generosos de protección en todo su perímetro, exteriores e interiores y, por las condiciones del solar, se situaron los servicios parroquiales bajo la capilla, mientras en las cuatro esquinas exteriores se dispusieron patios cuadrados con jardines, bancos, fuentes, vegetación y cipreses. Algunos de estos árboles alcanzan los claustros superiores que rodean la iglesia, que presentan porches cubiertos por los que se puede hacer un recorrido perimetral y elevado sobre los jardines.

En Santa María de Caná vemos, asimismo, jardines colgantes desde los claustros con muretes de contención que sirven de bancos y dos atrios cubiertos en la entrada, uno al sur para el invierno y otro al norte para el verano.

Fernando Higueras. Iglesia Sta María de Cana, Pozuelo 1995-99
Fernando Higueras. Iglesia Santa María de Caná, Pozuelo, 1995-1999

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Fernando Higueras. Museo ICO, 2019

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