David Calderón

NOMBRE: David

APELLIDOS: Martínez Calderón

LUGAR DE NACIMIENTO: Jaén

FECHA DE NACIMIENTO: 1982

PROFESIÓN: Artista

Dudamos de que aún alguno de nuestros lectores mantenga aquella leyenda de que la pintura pertenece a otro siglo o sea miembro de ese club de los agoreros que cree en su muerte, pero, por si acaso, insistimos en su vitalidad entre las nuevas generaciones fichando esta semana a David Martínez Calderón, un artista que hasta ahora ha expuesto fundamentalmente en Andalucía y se ha llevado prácticamente todos los premios que en esa comunidad reconocen a pintores: citando solo algunos, suyos son el Premio Nacional Villa de Mancha la Real, el Serrano Cuesta, el Cerezo Moreno, el Ciudad de Martos, el concedido en el Certamen Nacional de Pozoblanco, el JACENA, el Felipe Orlando de Benalmádena o el Ciudad de Coín. El año pasado obtuvo el correspondiente al séptimo certamen Laura Otero de Miajadas y en 2009 resultó finalista del prestigioso BMW.

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, centro en el que también cursó un Doctorado de Investigación de la Creación Artística, David ha obtenido además becas de la Fundación Rodríguez-Acosta, la Fundación Antonio Gala o TALENS y ha presentado hasta ahora dos muestras individuales: en el Colegio de Abogados de Granada y en la Galería Jesús Puerto de la misma ciudad, ya cerrada.

Desde que finalizó sus estudios hace algo más de diez años, ha trabajado en pinturas y dibujos muy variados en su temática (paisajes, retratos, interiores) en los que podemos atisbar su gusto por el fragmento, por los no lugares y por evocar relatos fugaces, historias cotidianas de individuos cualquiera que se evaporan en el aire y que logra que deseemos conocer.

Hemos preguntado a David por sus inicios; en su caso, el buen consejo de allegados capaces de apreciar sus dibujos y las becas institucionales resultaron fundamentales a la hora de abrirse paso: Desde que tengo uso de razón, el dibujo ha estado presente en mi vida. Me formé en la Escuela de Arte de Jaén, animado por la madre de un amigo que era profesora allí, al ver ella que tenía una gran facilidad para el dibujo. En mi familia no hay ningún vínculo con el arte.

Después vino la Universidad, en la Facultad de Bellas Artes de Granada, y los cursos de doctorado; esto me permitió acceder a mi primera beca de pintura en la Fundación Rodríguez-Acosta, que consistía en una estancia de un mes y medio pintando la ciudad de Granada y en la presentación, junto a otros diez becarios, de un proyecto pictórico en una exposición. Este primer impulso fue muy importante para mí a la hora de tomar confianza.

Más tarde llegó la beca de la Fundación Antonio Gala, que me permitió seguir pintando durante un año compartiendo estancia con creadores de otras disciplinas, de los que aprendí mucho. No fue mi año más productivo en cuanto a obra realizada, pero sí en cuanto a crecimiento personal y artístico. Además, los certámenes te ayudan económicamente a poder seguir haciendo obra y te dan empuje moral.

Como adelantábamos, los temas en los que David se maneja son variados, y él afirma que tienen mucho que ver con sus estados de ánimo y sus intereses y preocupaciones en cada etapa. La naturaleza fue el punto de partida: Los temas varían mucho en función del momento o de la idea, en mis comienzos el paisaje era el género con el que más cómodo me sentía.

Vienen dados por aquello que me rodea y me emociona, tengo una gran cantidad de imágenes de viajes y experiencias a las que accedo según lo que quiera representar; otras veces me influyen imágenes que encuentro en Internet. Los últimos temas que he tratado están relacionados con la cultura china, griega y egipcia. No solo intento entender el entorno exterior o la capa más superficial de lo representado, sino que trato de plantear preguntas y de saber si pueden ser contestadas.

Si encontráis en las obras que os enseñamos ecos de los clásicos y también realismos, pinceladas pastosas y expresividades de pintores de hoy, no andáis desencaminados. Aunque su referente puede ser cualquier imagen que sale a su encuentro y le suscite sensaciones: Me influye todo aquello que me emociona: la fotografía, el cine, la música, viajes en general y la experiencia vital. En cuanto a pintores, los clásicos como Velázquez, Goya y Vermeer y contemporáneos como Gerhard Richter, Luc Tuymans, Michael Börremans, Antonio López, Wilhelm Sasnal, Alexander Tinei… en cada uno encuentro un aspecto interesante, y me quedan por nombrar muchos  más. Quizá, entre los citados, el más desconocido para el gran público sea Tinei: de origen moldavo, parte de fotografías que encuentra en los medios de comunicación para llevar las figuras que aparecen en ellas a escenarios nuevos que le permiten explorar la relación del ser humano con el tiempo. Seguramente las obras de David comparten con ellas una atmósfera atemporal.

Su medio, como vemos, es la pintura, pero cambia de técnicas según convenga a la representación: En los últimos años estoy trabajando en óleo sobre lienzo, por la nobleza del material, pero he pintado con acrílico sobre tabla mucho tiempo y en óleo sobre papel o con lápiz de grafito. Con respecto a los formatos, depende mucho de lo representado y lo que quiera transmitir: algunos son muy grandes, de casi unos 2 metros, y otros pequeños.

Si hacia 2007-2008 predominaban en su producción las estampas y vistas urbanas, conforme han pasado los años David ha ido abriendo el arco de sus intereses: bosques y montañas, retratos femeninos cuyas modelos nos ocultan la mirada, espacios públicos mostrados desde enfoques inesperados, animales, esculturas clásicas… Sobre todos ellos cae un velo de misterio, se sitúan en tiempos suspendidos.

El año pasado llegaron los volcanes en fase previa a la erupción o en su apogeo, humeantes. Le interesa la eclosión y lo que la antecede: El tema de los volcanes ha sido representado durante ciertas épocas, especialmente en el siglo XVIII: el sobrecogedor espectáculo de las erupciones volcánicas atrajo la atención de numerosos pintores, que ejercieron como cronistas destacados de su tiempo al inmortalizar un suceso que solo podía ser recordado y difundido mediante la literatura, el dibujo y la pintura.

Algunos pintores de la época, como Wutky, no dudaron en aproximarse a poca distancia de la lava de un cráter para tomar notas y realizar bocetos que más tarde plasmaría en el estudio, un proceso muy diferente a la manera de trabajo que yo he llevado, ya que ha sido Internet mi guía de consulta. La idea era pintar un mismo tema con diferentes recursos a los de la época y con la contemporaneidad que supone en cuanto a forma, encuadre, color, etc. Googlead y deleitaos con ese pintor austriaco, rococó pero próximo en el tratamiento de las luces a Wright of Derby.

Le preguntamos qué será lo próximo: En las últimas obras en las que he estado inmerso muestro mi interés por otras culturas a lo largo de la historia, a través de imágenes que se exhiben en museos y que me producen extrañamientos; con una de esas obras conseguí obtener el segundo premio de pintura en los Premios de Creación Artística y Literaria de la Universidad de Jaén. Tengo curiosidad por aquello que de primera mano me produce un impacto visual fuerte por algún motivo, en este caso son los enigmas que encierran las esculturas representadas, como su origen, su uso o forma. La imagen original es manipulada en beneficio de la propia pintura.

Actualmente estoy trabajando en varias obras a la vez, pero todavía no sé qué camino tomarán y hacia dónde irán enfocadas finalmente. Normalmente, aunque trabajo rápido, desecho mucha obra.

No desechéis el momento de conocerlo mejor: davidcalderon.es