Fichados

Christian García Bello

Christian García BelloNOMBRE: Christian

APELLIDOS: García Bello

LUGAR DE NACIMIENTO: A Coruña

FECHA DE NACIMIENTO: 1986

PROFESIÓN: Artista

 

Dice Christian García Bello que los paisajes solo existen cuando los miramos, ya que, sin la participación de nuestro ojo, solo podríamos hablar de parajes. Los suyos (sus paisajes procesados intelectualmente, no expuestos en bruto) los conocimos en masdearte hacia 2013, cuando Christian obtuvo una Beca INJUVE para la Creación Joven con su proyecto Finisterre/Land’s End y también una residencia en el MAC coruñés que le llevó a exponer en ese mismo centro su Project Moscow, que aquel año también pudo contemplarse en el MARCO de Vigo.

Christian García Bello. Y el sayal y la ceniza sirvieron de lecho (Est. 4,3), 2013
Christian García Bello. Y el sayal y la ceniza sirvieron de lecho (Est. 4,3), 2013. Residencia MAC Coruña
Christian García Bello. Refugio mínimo para lugar limítrofe, 2014. Colección DKV
Christian García Bello. Refugio mínimo para lugar limítrofe, 2014. Colección DKV. Ayudas Creación Injuve
Paciencia y barajar. Formato Cómodo
Paciencia y barajar. Formato Cómodo

García Bello, que se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Vigo y en ese mismo centro cursó el Máster en Arte Contemporáneo: Creación e investigación, había obtenido antes el 2º Premio del Certamen de Artes plásticas de la Diputación de Ourense y un Accésit en el VII Premio Auditorio de Galicia, y después fue seleccionado en el VIII Premio Auditorio de Galicia, el VI Premio Internacional Fundación María José Jove, el IX Premio Auditorio de Galicia y la 14ª Mostra de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa, la correspondiente a este mismo año.

Como tizón quemado. CGAC
Como tizón quemado. CGAC

Es fácil que os hayáis encontrado con su obra: ha presentado, además, muestras individuales en Formato Cómodo, el CGAC de Santiago de Compostela, el Espacio de Arte Joven de Valladolid, Zona C (Santiago) y 9the13 (A Coruña) y, entre sus múltiples colectivas, figuran proyectos en la Fundación RAC, Es Baluard, MARCO, el CGAC, Injuve, la Galería Adhoc, el MUPAM malagueño o las ferias ARTBO y ARCO, de la mano de Formato Cómodo.

De su trabajo, serio y riguroso, tan expresivo como austero, admiramos el mundo de relaciones que Christian es capaz de evocar entre individuos y paisajes, sea a través de dibujos, instalaciones o esculturas. Le preguntamos cómo surgió su vocación artística: En la adolescencia me interesé por el graffiti y el arte urbano, pero fueron algunos profesores de educación secundaria los que hicieron nacer mi interés por el arte contemporáneo. Terminado ese ciclo educativo, me matriculé en Bellas Artes y ahí fui abandonando paulatinamente el graffiti para empezar a interesarme por el paisaje urbano desde la pintura y la fotografía. Poco a poco amplié el círculo y comencé a investigar y teorizar sobre el paisaje y el territorio, y ya fuera del ámbito universitario decidí ligar mi camino a la escultura y el dibujo, interesándome primero por una hipotética relación que percibo entre el territorio gallego y el concepto de saudade. Más tarde comencé a interesarme por la relación entre el individuo y su escala frente al paisaje que observa y construye con su mirada. Y ese es el punto en el que estoy actualmente: con un trabajo que nace de la experiencia directa del paisaje y que posteriormente es intelectualizada en el taller con estrategias que nadan entre la simplificación analítica, el reduccionismo formal, la búsqueda de la poesía del material y las tensiones de lo trascendental.

Como tizón quemado. CGAC
Como tizón quemado. CGAC

Ya hemos dicho que los múltiples posibles nexos de relación entre individuo y paisaje, cuerpo y entorno (siendo el primero la vara de medir del segundo) son su principal foco de interés, y los juegos con percepciones y escalas, su herramienta para plantear esos vínculos. En ellos cobra también un papel importante lo que parece que excede a persona y paisaje, en forma de horizonte que se nos escapa o de refugio al que buscamos: Trato también de analizar qué sucede en el horizonte, entendiéndolo como un umbral inalcanzable y como un constructo perceptivo con amplio valor poético. Durante este tiempo he ido construyendo una serie de estrategias para abordar el paisaje desde la escultura sin caer en el mimetismo. Estrategias que guardan relación directa con conceptos como el tiempo, la luz, la muerte, la temperatura, la altura, la horizontalidad, la distancia, la percepción o el vacío, y que me valen para analizar qué sucede en el umbral que los separa de sus antónimos. En mi trabajo como escultor, esas estrategias se apoyan en una familia de materiales con una carga poética, críptica y retórica. También acostumbro a trabajar a partir de mi propia escala y me interesa abordar la escultura desde perspectivas ascéticas y austeras. Con todo ello, actualmente mi interés ya no solo se limita a recorrer, mirar y analizar el paisaje sino que también me interesa el acto individual de habitarlo para tratar de definir operativamente qué es un refugio, cómo sería la mínima expresión del mismo y cómo se aborda esa problemática desde la escultura, entendiendo el refugio como impasse, como espacio paciente y como lugar desde el que analizar a resguardo qué sucede en el exterior.

Los ámbitos de trabajo de García Bello han evolucionado en su transición de la Universidad al ámbito profesional: Me licencié en las especialidades de pintura y dibujo, que por aquel entonces abarcaban también el mundo audiovisual, pero tuve que poner distancia con el ámbito universitario para encontrar mi verdadero lenguaje en el ámbito de la escultura. Me pareció la técnica adecuada para contar aquello que quería contar y hasta que no tomé ese camino no llegué a sentirme cómodo con mis trabajos. Entre sus múltiples influencias, el coruñés nos cita a Miroslaw Balka, Richard Serra, Mark Manders, Juan Muñoz o Thierry de Cordier.

A la hora de destacar sus principales proyectos, Christian quiere subrayar los que ha presentado en sus dos últimas exhibiciones individuales: La exposición individual es el formato en el que me siento más cómodo, ya que disfruto mucho estableciendo narraciones lineales y no lineales entre mis piezas cuando conviven y dominan un mismo espacio.

Como tizón quemado. CGAC
Como tizón quemado. CGAC
Paciencia y barajar. Formato Cómodo
Paciencia y barajar. Formato Cómodo
Como tizón quemado. CGAC
Como tizón quemado. CGAC

Esas dos últimas muestras individuales son “Como tizón quemado”, que pudimos ver entre marzo y diciembre del año pasado en el CGAC, y “Paciencia y barajar”, que Formato Cómodo, su galería madrileña, acogió en el verano también de 2015. En la primera mostró García Bello una instalación site-specific que integraba luz, vacío y juegos perceptivos y de tensión entre elementos verticales y horizontales (pueden interpretarse como terrenales y trascendentes). Su empleo de materiales sencillos como la cuerda, el grafito o la madera remite a una naturaleza y a una humanidad primarias y también a las bases de nuestros primeros cobijos. Es interesante fijarse además en los contrastes entre peso y ligereza, solidez y precariedad, en el uso de esos elementos.

La segunda, cuyo precioso título está tomado de El Quijote (ya Unamuno la rescató en un artículo para referirse al acto de esperar) nos hablaba de paciencia: La paciencia -nombre francés del juego del solitario- entendida como no-acción y el barajar como un automatismo necesario y previo a la construcción de orden. En ese punto entre la espera y la ordenación es donde se encontraba mi trabajo entonces. Trataba de aunar la simplificación que toda idealización requiere con un proceso de esquematización formal, pero sin perder de vista una permanente intención de construir estructuras de sentido suficientemente complejas.

Algunas de las piezas que integraron ambas exposiciones forman actualmente parte de las colecciones del CGAC, DKV o la Colección Navacerrada, y su obra también figura entre los fondos de la Diputación de Orense.

Actualmente, aún podemos disfrutar del trabajo de Christian en el MAC (exhibe Vacante asceta (parte I) en la 14ª Mostra del Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa) y en la estupenda colectiva “Rehabitar el espacio: presente, pasado y futuro. Colección DKV” está incluido su Refugio mínimo para lugar limítrofe, un proyecto de 2014.

Christian García Bello. Vacante asceta (parte I), 2016
Christian García Bello. Vacante asceta (parte I), 2016
Christian García Bello. Refugio mínimo para lugar limítrofe, 2014. Colección DKV
Christian García Bello. Refugio mínimo para lugar limítrofe, 2014. Colección DKV

Si pasasteis por Coruña antes del pasado 7 de octubre, quizá también disfrutaseis, dentro del proyecto Ao carón do mar, de la que ha sido su primera escultura pública y su obra de mayor formato hasta hoy: Nada, quietud, olas.

Christian García Bello. Nada, quietud, olas, 2016
Christian García Bello. Nada, quietud, olas, 2016
Christian García Bello. Nada, quietud, olas, 2016
Christian García Bello. Nada, quietud, olas, 2016

Habrá más el año próximo: De cara a 2017 tengo algunas fechas marcadas en rojo en el calendario, pero por ese motivo todavía no puedo desvelar nada todavía sobre ellas. Estaremos pendientes.

Conocedlo mejor, si queréis, en www.christiangarciabello.es; os sugerimos pinchar en sus textos.

 

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