Fichados

Antònia del Río

Antònia del RíoNOMBRE: Antònia

APELLIDOS: Del Río

LUGAR DE NACIMIENTO: Capdepera, Mallorca

FECHA DE NACIMIENTO: 1983

PROFESIÓN: Artista

 

Hasta hace solo tres días su obra ha formado parte de una exposición que ha cosechado en La Casa Encendida una muy buena acogida, “Bibliotecas insólitas”; allí Antònia del Río presentó dos proyectos: uno en el que equiparaba un libro de resina de poliéster, con ocho años de vida y restaurado, a un fósil (antes lo había hecho con otros objetos, en una paleontología de lo cotidiano) y otro en el que reflexionaba sobre los procesos de expurgo en las bibliotecas y en el que, además, implicaba activamente al público: tras retirar de circulación ciertos volúmenes seleccionados del fondo de catálogos de La Casa (ella los llama libros podados), la artista invitó a los visitantes a llevarse a casa el que quisieran tras rellenar una ficha en la que explicasen por qué les interesaba ese libro en concreto, sellado como obra de arte. Este segundo trabajo se llamaba precisamente Expurgo y ha tenido episodios previos en Can Felipa o Arts Santa Mònica.

Antònia del Río. Fósiles (libro), 2009
Antònia del Río. Fósiles (libro), 2009
Antònia del Río. Expurgo #1. Proyecto realizado en el marco de la convocatoria Can Felipa Arts Visuals, 2011-2012
Antònia del Río. Expurgo #1. Proyecto realizado en el marco de la convocatoria Can Felipa Arts Visuals, 2011-2012

Ambos proyectos, y su participación en esta muestra, entroncan con los intereses fundamentales desarrollados hasta ahora por Antònia en su obra: cómo el conocimiento se difunde, se pierde o se hace desaparecer; dónde quedan sus huellas, cuál es el lugar de la memoria. Y nos hablan también de su apelación frecuente al espectador: a menudo busca, más que su implicación, su empatía, colocándole ante situaciones que pueden serle familiares o ante instalaciones que tiene que activar.

Nos ha contado que pinta desde niña, pero que la decisión de dedicarse profesionalmente al arte llegó poco a poco, sobre todo a partir de su formación universitaria, de las relaciones establecidas y de las convocatorias que le han ido abriendo camino: De pequeña se me daba bien el dibujo y la pintura, entonces yo pensaba que eso era suficiente para ser artista. Mi dilema era que también se me daban bien otras materias, y claro, el peso de la opinión general sobre estudiar algo de provecho me hacía dudar sobre qué carrera escoger.  La cuestión es que al ser de una isla, y por el hecho de que los estudios de Bellas Artes no se impartieran en Mallorca, me atraía muchísimo. Era la excusa perfecta para poder salir a estudiar fuera. Por este y otros motivos, finalmente se decantó la balanza.

Cuando empecé Bellas Artes, mis referencias más contemporáneas eran la vanguardias pictóricas y nombres propios de artistas (hombres, blancos, occidentales, heterosexuales…).

Poco a poco fui conociendo otras realidades y entendiendo el arte como forma de conocimiento. Como herramienta que permite ensanchar conceptos preestablecidos y poner a tono el músculo del pensamiento crítico.

Acabé Bellas Artes y estaba yo todavía un poco verde. Empezaba a definir mis intereses y a encontrar la forma de materializar mis ideas, pero me faltaba una vuelta de tuerca más para tener la confianza de hacerme llamar artista visual.

Decidí seguir con mi formación académica y estudié un Máster en Producciones artísticas e investigación en la misma Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona. Aquí encontré el contexto (entre profesorado y compañeros) para focalizar mi obra y definirme como artista. El máster me abrió puertas que supe aprovechar y me situaron en el camino que me ha llevado hasta aquí (una beca de producción de la Fundació Suñol o las primeras prácticas que se llevaron a cabo en la Sala d’Art Jove, que me conectaron con la asociación Experimentem amb l’ART, donde todavía trabajo en la actualidad, coordinando diferentes propuestas vinculadas a residencias de artistas, proyectos educativos, etc.).

Desde 2006, año en que finalizó Bellas Artes en Barcelona, Antònia ha presentado muestras individuales en espacios como Can Basté, la Fundació Suñol o Arts Santa Mònica y ha participado en colectivas en Es Baluard, La Panera, el Centre Tecla Sala o la Galería Esther Montoriol; también en ferias como ESTAMPA, la Bienal Fotográfica de Vic o SWAB.

Precisamente en esta última feria, el año pasado, Sicart obtuvo el premio Fundació Banc Sabadell a la mejor galería con un solo show de Antònia, que también en 2016 obtuvo el Premio Arts Libris de la misma fundación y años antes logró el Premio ART < 30 de la Sala Parès y Trama (2011) y la Beca de producción artística Fundació Suñol (2010).

Hechas las presentaciones y regresando a su obra, hay que decir que en ella tienen cabida lo presente y lo ausente, porque mira también hacia lo desaparecido y lo que no hace ruido, y en consonancia en sus proyectos predominan las tonalidades blancas, elemento básico en la estética común de trabajos en formatos y técnicas muy variados: Mis proyectos centran el interés en la investigación sobre los mecanismos de transmisión, pérdida e incluso exterminio del conocimiento, estableciendo un inevitable diálogo entre memoria y olvido. Éste ha sido un tema constante que he desarrollado y trabajado, centrando el interés en cuestiones diversas (los rastros, lo ausente, el recuerdo, los almacenes de la memoria, los espacios habitados, la muerte…) empleando diversidad de técnicas y formatos que me han permitido expresarme conceptualmente.

Entiendo la memoria como construcción de discurso, conocimiento y pensamiento. Como el medio que permite preservar los recuerdos y las experiencias de vida y evitar el olvido que supone cada cambio de generación.

El material básico del que Antònia se nutre son experiencias pasadas susceptibles de ser recuperadas mediante esa memoria y la reconstrucción artística. Se apropia de esas vivencias inmateriales para descontextualizarlas e incorporarlas a propuestas casi inmersivas donde forman parte de una cadena de significados nuevos en los que el público participa, a veces para modificarlos.

Todo recuerdo es fragmento, así que podemos entender sus piezas como suma y almacén de ellos y también como recordatorio (valga la redundancia) de que otros se han quedado fuera.

Al hablarnos de sus influencias, Antònia menciona lo cercano y lo leído. Más adelante desarrollaremos la presencia esencial de los libros en su producción: En la primera etapa lo que nutría mi trabajo era el entorno cotidiano doméstico. Algunos de estos aspectos hicieron poso y siguen estando ahí como sedimento.

Otra de mis principales fuentes de alimentación la he encontrado en los libros (ensayo y literatura).  La relación con la lectura es muy importante en mi proceso de creación, tanto que generé una obra abierta, en proceso, sobre este aspecto tan característico de mi modo de trabajar: Alimento discursivo teórico.

Recolecto citas. Fragmentos de texto de otros (artistas, autores…) que relaciono directamente con los temas y conceptos que me interesan; a veces parece que estén poniendo por escrito aquello que yo quería decir o expresar, o añaden algo nuevo a lo que yo pensaba y amplían así mi conocimiento sobre aquello.

Se trata de citas de autores como Georges Perec, Susan Sontag, Walter Benjamin y Alberto Mangel, entre otros muchos, que dispongo en hojas sueltas e instalo en expositores como los que habitualmente se utilizan en los museos para las hojas de sala puestas a disposición del público.

Se trata de un archivo inicialmente disperso que el visitante puede ordenar a su antojo y que está pensado para remitir a este a su propia biblioteca.

Antònia del Río. Alimento Discursivo teórico, desde 2009 en proceso
Antònia del Río. Alimento discursivo teórico, desde 2009 en proceso
Antònia del Río. Silencio, 2011
Antònia del Río. Silencio, 2011

 

Antònia del Río. Silencio, 2011
Antònia del Río. Silencio, 2011

Como adelantábamos antes, y como es nota común en la mayor parte de nuestros fichados, las técnicas que Antònia emplea se derivan de sus mensajes: Escojo la formalización de cada obra o proyecto en función de los conceptos que quiero trabajar. Intento que los materiales y su disposición hablen en favor de la obra, forman parte de los contenidos de la misma. En mi trabajo son habituales las instalaciones donde entran en juego varios dispositivos que a menudo el público activa, ya sea a través de una acción específica que se le pide, un intercambio… o a través de la propia experiencia sobre un hecho concreto.

Por ejemplo, el último hecho: la muerte. Magatzem de la memoria surgió de la idea convencional de que, cuando morimos, nuestros pensamientos y conocimientos lo hacen con nosotros, y también de la lectura de L’hombre manuscrit de Manuel Baixauli y su noción de almacén de la memoria.

Antònia elaboró una suerte de ciudad de recuerdos perdidos, un cementerio en el que no se acumulan cuerpos sino evocaciones. Las lápidas no eran de piedra sino de papel de periódico y sus distintos espesores remitían a las distintas densidades de pensamiento posibles. Además, la artista metaforizaba la materia gris a través de esos ejemplares de prensa.

De folios también se componía la instalación Silencio (2011), vinculándolo al olvido no fortuito sino impuesto, y por eso también a la desmemoria. Se componía de hojas de papel vacías y en blanco, situadas unas junto a otras y movidas por ventiladores, únicos causantes de su diálogo mudo hasta que una orden de silencio imponente cesa esa vida sutil.

Como veis sus proyectos tienen un componente lírico claro; perceptible también en Susurros en blanco, la biblioteca ausente, otra instalación que esta vez rendía homenaje a los libros desaparecidos y, con ellos, a la memoria perdida.

Lo llevó a cabo en 2010, tras recibir la beca de la Fundació Suñol en colaboración con su máster, y consta de estantes solo recreados con contenido solo figurado.

Preguntamos a Antònia dónde podremos ver su obra en los próximos meses: “Bibliotecas Insólitas” estará en Barcelona, en Arts Santa Mónica, en abril de 2018, coincidiendo con la festividad de Sant Jordi. Esas fechas en el centro de arte se lleva a cabo la feria de libro de artista Arts Libris.

Del 28 de septiembre al 1 de octubre de 2017 estaré participando con la Galeria Sicart en la feria internacional de arte contemporáneo Swab, en Barcelona.

Y, además, podéis conocer más y mejor su obra en su web: antoniadelrio.com

Antònia del Río. Magatzem de la memòria
Antònia del Río. Magatzem de la memoria

 

Antònia del Río. Susurros en blanco, la biblioteca ausente
Antònia del Río. Susurros en blanco, la biblioteca ausente

 

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