Fichados

Ana Vernia

Ana VerniaNOMBRE: Ana

APELLIDOS: Vernia

LUGAR DE NACIMIENTO: Burriana, Castellón

FECHA DE NACIMIENTO: 1976

PROFESIÓN: Artista

Hay tonos pastel y figuras que remiten a la inocencia infantil, pero, mirad dos veces, el azúcar está solo en la superficie, porque en la obra de Ana Vernia encontramos alegorías, misterios y reflexiones varias sobre la vida y nuestras fragilidades. Ella fue una de las artistas que presentó un proyecto individual en la última edición de ARTESANTANDER, de la mano de la Galería Shiras valenciana; antes había presentado muestras, también individuales, en la Galería Aitana de su ciudad, la Galería Cuatro, Kessler-Battaglia  o el Ateneo Mercantil valenciano y en la citada Galería Shiras, adonde en 2016 llevó “La última tertulia”, una exposición en la que profundizaba en los problemas de (in)comunicación de nuestro tiempo cibernético y en nuestra necesidad de silencio a través de seres fantásticos que parecían escapados de una novela de ciencia ficción o de las pinturas de El Bosco.

Un año antes había obtenido el XVI Premio Nacional de Pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, en 2014 recibió el primer premio del Salón de Otoño del Ateneo Mercantil y en 2013 una Beca Hábitat Artístic Castelló.

A Ana, como a cada uno de nuestros fichados, le hemos preguntado por sus inicios. A la hora de comenzar la Universidad no fue el arte su primera opción, pero esa vocación nacida en la infancia terminó por abrirse camino: La expresión gráfica es algo que siempre me ha acompañado. Comencé ya desde muy pequeña a garabatear con lápices y a jugar con los pinceles de mi abuela (pintora), pero nunca me había planteado dedicarme a esto como profesión, porque es algo que hacía de forma natural, de hecho, en un primer momento comencé a estudiar farmacia, siguiendo la tradición de mi familia.

Pero, con el tiempo, fue imponiéndose mi instinto creativo y me llevó a dejarlo todo para matricularme en la Facultad de Bellas Artes de Valencia. A trabajar propiamente como artista comencé después de terminar la carrera, hacia el año 2006 (ya con 30 años). Busqué un estudio en el centro de Valencia donde ponerme a trabajar. 

Sus obras, suaves por lo general en el colorido y contundentes en los significados, logran cierto lirismo a partir de ese juego de opuestos. Lo que parece anécdota va más allá; se trata de un recurso para proponer pensamientos, meditaciones, sobre temas que a veces tienen lecturas actuales y cercanas (en torno al consumismo de objetos e imágenes, la necesidad de evitar el adormecimiento o de autoconocernos mejor en tiempos de ruido y redes, evitando la tentación de la simplicidad), pero pueden no tenerlas, en favor de otras ajenas al tiempo y los lugares. No es la espuma de los días el campo de juego de la artista: Los temas o los intereses muchas veces nos eligen en vez de ser elegidos. Normalmente es algo dinámico y van cambiando porque vamos fluctuando por la vida y se ponen frente a nosotros…

En esta época, me interesa mucho todo lo que tiene que ver con el potencial del ser humano y también lo relacionado con su entorno social, pero sin entrar en temas concretos. No me gusta aprovechar la tendencia o la noticia del momento para hacer arte, yo creo que el arte debe ser algo global. Por supuesto que una obra es fruto del momento en el que surge, pero el artista debe ser capaz de abstraer los temas sin entrar en el detalle, para que sea útil y emocione aunque esté fuera de contexto.

En la misma línea, a la hora de tomar sus referencias escoge aquellas que encuentra en el camino y conectan con su modo de mirar, sin ceñirse a las artes plásticas. Pero, en este campo, encuentra golpes de inspiración en obras muy distintas entre sí, no mira etapas ni movimientos concretos: Mis influencias vienen no sólo del arte plástico sino también de otros mundos como la literatura, la música, la gastronomía o el cine. Me influye tanto la estética de Blade Runner o de Mad Max, como el color de un chocolate “fondant” y su textura al caer…

Pero, centrándome en la tradición artística, me influye por ejemplo la fuerza y el instinto de las pinturas rupestres de Altamira, la mirada y el momento conceptual del David de Miguel Ángel, los paisajes y colores de Gauguin, Las señoritas de Avignon de Picasso, las celdas de Louise Bourgeois, los bocetos sobre papel de Sorolla o el desgarro en los rostros de Francis Bacon… según el momento, puedo estar más sensible hacia unas cosas que hacia otras.

Ana Vernia. Landscape, 2014
Ana Vernia. Landscape 11, 2014. Serie Loving Landscape

 

Ana Vernia. La última tertulia, 2015
Ana Vernia. La última tertulia, 2015. Serie Loving Landscapes

Aunque ha trabajado en algún caso la escultura, y en su última muestra en Shiras expuso algunas cerámicas, su medio fundamental de expresión es la pintura y tiende a manejar técnicas que proporcionan a su obra inmediatez y espontaneidad y tamaños que le permiten implicar su cuerpo al completo en el proceso: Trabajo todo tipo de formatos, pero suelo sentirme más cómoda con grandes dimensiones porque me implico más físicamente. Pintar se convierte en una “danza” en la que, sobre todo en las primeras capas, me enfrento al cuadro de una forma muy corporal. Luego, en sucesivas fases, lo trabajo más exhaustivamente y me centro en los detalles…

La técnica por lo general es pintura al agua, emulsión polimérica y pigmentos que yo misma me fabrico. También utilizo mucho el grafito o la acuarela. Me gusta la inmediatez de estas técnicas y su rapidez en el secado, porque por lo general trabajo mucho por capas y otras técnicas de secado lento me hacen perder ritmo en la ejecución de la obra.

A la hora de escoger los proyectos fundamentales que hasta ahora ha desarrollado, Ana cita tres. El primero, en el que trabajó en esos grandes formatos que suele preferir, es The Sunday night: una serie de lienzos en los que buscó reflexionar sobre los límites empleando colores potentes de aire expresionista, a menudo más oscuros que los presentes en su paleta habitual. Su punto de partida fue un insomnio de causa común: Un amigo me dijo que la única noche que no podía dormir en toda la semana era el domingo, porque su empresa pendía de un hilo y temía llegar el lunes y encontrarse sin trabajo. Pensé en esa noche como un límite entre la tranquilidad y la diversión del fin de semana y la cruda realidad de los lunes, y a partir de ahí surgió el concepto de todo el proyecto.

Ana Vernia. Warning, 2011
Ana Vernia. Warning, 2011. Serie The Sunday night

 

Ana Vernia. La descpmposición del padre, 2009
Ana Vernia. La descomposición del padre, 2009. Serie The Sunday night

En varios formatos, y en papel además de en lienzo, trabajó en Summer pains, donde aunó imagen y texto incorporando diálogos o frases a sus composiciones. También hay ecos de las sinestesias de Kandinsky: Surgió a raíz de mi participación en la exposición colectiva “I posquin you”, en la que debíamos presentar los clásicos “post-it” pero intervenidos artísticamente. Pensé en la idea del mensaje escrito sobre ese pequeño adhesivo de color amarillo. Después de aquella exposición, continué trabajando con el escrito y la imagen en formatos más grandes y también sobre fondo amarillo. El título del proyecto parte de la teoría de Kandinsky que relaciona el color amarillo con sonidos agudos; yo lo llevo a mi terreno para hablar del dolor agudo, punzante, de ahí el título “Summer pains”.

Ana Vernia. Crazy paper 008, 2014
Ana Vernia. Crazy paper 008, 2014. Serie Summer pains

 

Su tercera gran serie, de nuevo sobre lienzo y papel, es Loving Landcapes, donde trabajó ya con las tonalidades pasteles que esbozó en una parte del proyecto anterior. Nos recuerda Ana que la H es el mejor símbolo de nuestro silencio, y desde ese enfoque podemos interpretarla en sus obras: Hay predominio de colores suaves y los diálogos son sustituidos por la letra “H”, que aparece continuamente en todas las composiciones, como símbolo de silencio, pues es la única en castellano que carece de sonido propio. Este proyecto reflexiona acerca de la idea del paisaje y la necesidad de silencio para contemplarlo mejor; es una metáfora y un llamamiento a la necesidad de ese silencio para descubrir el paisaje interior que somos nosotros mismos. Conocernos y autoestimarnos requiere tiempo y no ruido.

Ana Vernia. Liquid Landscape N3, 2016
Ana Vernia. Liquid Landscape N3, 2016. Serie Loving Landscapes

Y nos avanza también lo próximo: Voy a comenzar “Woodsoul”, un proyecto de escultura y en una segunda fase, obra gráfica (Prints). Las piezas en tres dimensiones serán de madera y cerámica o luz, metáforas de cuerpo y alma. “Woodsoul” está relacionado con la idea holística de la tradición oriental que concibe las cosas como un “todo” físico y espiritual y la importancia de alinear estos elementos.

Estoy trabajando también en un proyecto de pintura y dibujo en el que reflexiono acerca del concepto de identidad a través del retrato. Como procedimiento, parto de la imagen de un rostro, una fotografía de un documento de identidad, o de un perfil de redes sociales, que se utiliza para identificarnos y que “supuestamente” es material suficiente para conocer a una persona, y lo llevo a la descripción más exhaustiva, descomponiéndolo en pequeñas partes que muestran características de esa persona que no alcanza a describir una simple foto. En este proyecto reflexiono acerca de la información perdida por culpa de la inmediatez. Reivindico el papel del arte como medio para llegar a esa verdad que se esconde detrás de una imagen plana fruto de la velocidad y el exceso de tecnología (hipertecnología).

Si os habéis quedado con ganas de más, pasad por aquí: anavernia.com

Ana Vernia. El rincón rojo, 2008. Serie The Sunday night
Ana Vernia. El rincón rojo, 2008. Serie The Sunday night

 

Una respuesta a “Ana Vernia”

  1. dolores miralles

    Anita me encanta este reportaje.Apuesto totalmente por ti, eres una artista que esta empezando porque lo que has hecho apenas es el principio de todo lo que puedes hacer Tienes un gran potencial .eres como un tanque que apenas ha empezado a moverse .Me ha impresionado la entrevista .No solo me gusta cada vez mas tu obra sino que creo que es imprescindible tu lenguaje pictorico para audarnos a comprender nuestro mundo actual.Me gustaria tener el cuadro ese que solo tiene unos dientecitos pequeños .Si no lo has vendido me lo quedo yo Es impresionante .Besitos

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