Fichados

Ana Beltrá

Ana BeltráNOMBRE: Ana

APELLIDOS: Beltrá Álvarez

LUGAR DE NACIMIENTO: Las Palmas de Gran Canaria

FECHA DE NACIMIENTO: 1978

PROFESIÓN: Artista

 

 

Aún tenemos tiempo, hasta el próximo 24 de abril, para asistir a la muestra más reciente de nuestra última fichada: el CEART de Fuenlabrada nos presenta, tras su paso este mismo año por la Sala La Recova de Tenerife, “El lugar de mi recreo”: un conjunto de pinturas e instalaciones en las que Ana Beltrá reivindica la importancia de contar con espacios propios de introspección donde sentirnos libres y desarrollar nuestra creatividad.

Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

Ana se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, especializándose en pintura e impresión gráfica, y se ha formado también en la Universitá della Immagine milanesa y en los campos de la gestión cultural, el grabado y el rapport textil. Precisamente la mayor parte de sus exposiciones las ha presentado en Milán, en Bolonia y en Canarias, aunque también ha mostrado su obra en Madrid y Barcelona y en la feria Open Art Fair de Utrecht, en 2010. Entre los espacios donde ha expuesto podemos citar la Galería Manuel Ojeda, las salas de arte del Cabildo de Gran Canaria, Cajacanarias y el Gobierno de las Islas, la Fundación MAPFRE Guanarteme o la Feria ESTAMPA; ha obtenido en dos ocasiones el Premio de pintura rápida de Mesa y López, también el de la Fundación Pino Falcón, el Plácido Feitas y el Ciudad de Las Palmas, y en 2008 obtuvo una beca de la Fundación Pilar i Joan Miró para asistir a una residencia en la Slade Fine Art School de Londres.

Ana Beltrá. El sitio de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

Currículum al margen, podemos decir que en la producción de Ana encontramos naturalezas coloristas que son selvas y no paisajes plácidos, vegetaciones vibrantes que le sirven para indagar sobre cuestiones humanas como la posición del individuo frente a la sociedad y la aceptación de lo que escapa al orden. Explica que capta la naturaleza abultada, la marabunta de verdor, la sensación de fragilidad y supervivencia ante la inmensidad apabullante de una naturaleza sin control. Sensaciones vibrantes y majestuosas ante la banda sonora que despliega un bosque, la profunda reflexión a la que se somete una persona en un entorno natural y virgen. (…) Mi trabajo siempre ha girado en torno a la naturaleza, la soledad, el caos y la entropía. Ítems que han trazado mi línea argumental para entender el posicionamiento de uno y el mundo y aceptar el caos como forma de ser y defenderlo como paradigma estético dentro del arte.

Esa plasmación de naturalezas libres que escapan a nuestro control y de sus colores vivos son la clave para que la obra de Beltrá transmita espontaneidad y nos conecte con deseos (naturales) de libertad de los que quizá no éramos conscientes. No es un efecto intencionado, porque la artista se esfuerza por dar cabida a lo inesperado: dejo un espacio al carácter lúdico, donde el accidente, la chispa y la sorpresa juegan un papel fundamental, junto al diálogo que sucede al yuxtaponer materiales diversos y dispares entre sí. En ese sentido, algunas de sus piezas tienen tintes oníricos, surrealistas, exaltan la magia de lo azaroso.

Al evocar libertad y servirse de ella, la artista ha ido progresivamente ampliando las posibilidades espaciales de su pintura, en un proceso que podemos entender como natural en el camino hacia un estilo personal: en este intento por crear estas nuevas junglas abstractas, me adentro cada vez más en crear un imaginario de naturalezas propias, donde ya la pintura comienza a salirse del lienzo y se expresa en varias capas reales que se despliegan en el espacio.

Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

No suele Ana abordar mensajes distintos en sus pinturas y sus instalaciones, la utilización de formatos difrentes le sirve para explorar cómo existen múltiples medios y maneras de compartir con el espectador una única idea: Abordo una compleja manera de construir una misma colección, donde surgen dispares formas de expresar una misma idea: en pintura, de forma escenográfica, o en instalaciones pictóricas o naturalezas verdaderas y coloreadas creadas a propósito para perseguir esta voluntad de ir en busca de recodos de naturaleza donde poder respirar frescura, magnitud, color y sorpresa.

Podemos entender como antecedente directo del proyecto que Ana expone ahora en Fuenlabrada la serie “Conjugar jungla” (2015), donde se inspiró en sus viajes a las junglas de Borneo para vertebrar un imaginario plástico propio que enlazaba ese paisaje con sus intereses y sensaciones personales.

¿Queréis saber el porqué del título? Ana lo explica: Conjugar jungla no se puede. Por eso se titula así. Porque ella en sí misma es un estandarte que cambia a su antojo. Por mucho que la queramos moldear, es ella quien, al final, nos va a moldear a nosotros.

Ana Beltrá. Conjugar jungla, 2015
Ana Beltrá. Conjugar jungla, 2015

 

Este proyecto, que expuso en las salas del Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, supuso su intento de trasladar al ámbito de lo plástico el poderío de lo natural, las emociones que puede suscitar y la vulnerabilidad humana frente a un caos no sujeto a nuestro control: Pinto sobre unos tablones de DM donde se ven todos los trozos de madera aglomerados. Estos tablones, fueron quizás, la primera fuente de inspiración para comenzar estas junglas, pues contenían en sí mismos la densidad, el desorden, el caos y la entropía (ítems que siempre me persiguen).

Ana Beltrá. Conjugar jungla, 2015
Ana Beltrá. Conjugar jungla, 2015

Por su parte, “El lugar de mi recreo” (2017) es una revisión sobre lo íntimo y personal a través de la naturaleza viva, un recuerdo de que son necesarios lugares para el refugio y la intimidad, selvas personales o burbujas de libertad donde no nos sintamos analizados y podamos desarrollar nuestra personalidad y cualidades sin cortapisas. Rincones inspiradores que faciliten, a su vez, la buena convivencia fuera de ellos y la materialización de los impulsos creativos.

Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

 

Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

La artista hace referencia aquí a las condiciones que podrían tener esos refugios y propone que los integremos en nuestro entorno habitual, ya que cada vez parece ser una necesidad más acuciante la de regresar a lo rural entendido como lo natural y lo sencillo, a los colores y sonidos que las ciudades nos han hecho dejar atrás. En esa línea entiende Ana que nuestro gusto por las plantas, y el hecho de que las incorporemos a nuestras casas y espacios urbanos, no son casuales ni obedecen a razones decorativas sino a otras más profundas, relacionadas con nuestra querencia por regresar al origen y calmar así vorágines mentales.

Las plantas protagonistas de la producción de Ana son, así, todo menos ornamentales: son reivindicativas, un recuerdo de lo necesario, de caracteres de nuestra personalidad dejados a un lado; como explica Renzo Bellini en el texto que acompaña la muestra, son depuradoras de tanta tensión que se respira en nuestros entornos basados en la productividad. De una manera surrealista se teatraliza esta acción buscando llamar la atención mediante la coloración activa de sus hojas como vestimenta combativa sindical. Las plantas salen con sus pancartas porque saben el beneficio que ofrecen y reclaman un hueco en ese rincón especial que cada uno debería tener para encontrase a sí mismo.

A día de hoy esta artista canaria combina su trabajo como artista plástica y diseñadora de estampados e interiores con la realización de proyectos puntuales de intervención urbana, escolares y sociales. Podemos conocerla mejor aquí: anabeltra.com

Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

 

Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017
Ana Beltrá. El lugar de mi recreo, 2017

 

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Una respuesta a “Ana Beltrá”

  1. Satiel

    Ese jardín intervenido me recuerda a la artista plástica Argentina María Santi

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Comentarios