Fichados

Alberto Gil Casedas

Alberto Gil CasedasNOMBRE: Alberto

APELLIDOS: Gil Casedas

LUGAR DE NACIMIENTO: Zaragoza

FECHA DE NACIMIENTO: 1991

PROFESIÓN: Artista

 

Hasta el próximo 2 de julio tenemos la oportunidad de visitar la primera muestra individual de nuestro último fichado (y uno de los más jóvenes): Alberto Gil Casedas presenta “72,969 kg. Enciclopedia de peso del artista” en la Blueproject Foundation de Barcelona, la ciudad en la que reside y trabaja.

En 2013 Alberto finalizó su Grado en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, en ese mismo centro terminó hace dos años un Máster en Producción e Investigación Artística, y de su currículum forman parte un buen número de colectivas en centros como La Capella, el centre Tecla Sala de Hospitalet, Fabra i Coats, la Galería Blanca Soto, la sala A del Arte zaragozana, Piramidón, los museos de Reus y Tortosa, Can Framis, el Injuve o el CCCB. Además, en 2015 fue el tercer galardonado en el Premio de Pintura Internacional Guasch Coranty y al año siguiente obtuvo la beca de creación de la misma Fundación, fue seleccionado en el Premio de Pintura de la Fundació Vila Casas y el XXVII Premio de Arte Santa Isabel de Aragón de la Diputación de Zaragoza y obtuvo el 2º Premio en la convocatoria de Arte Emergente del Banco Sabadell, además de ser uno de los representados en la XXXII Muestra de arte Joven en La Rioja. Su actual muestra en la Blueproject llega también tras ser elegido para participar en ese centro en una residencia artística en 2016.

Si tenéis tendencia a procrastinar, quizá os sintáis un tanto inquietos al contemplar sus trabajos, porque Alberto cataloga y computa esos actos diarios que evidencian nuestros huecos perdidos, esos tiempos en blanco sin utilidad directa en lo productivo que a menudo conforman intersticios entre dos acciones más conscientes o programadas. Él los asocia a los no-lugares, tanto físicos como mentales, y al estado cero de la pintura antes de que su soporte sea intervenido, a la hoja en blanco creativa. Los títulos de cada una de sus obras numeran, en minutos, segundos u otras unidades de medida (litros, peso), ese tiempo y esos lugares tan líquidos sobre los que él ha decidido trabajar.

Alberto Gil Casedas. 65.209 . Calendario abstracto lineal de derivas urbanas
Alberto Gil Casedas. 65.209 . Calendario abstracto lineal de derivas urbanas

Sirva para acercarnos mejor a su obra esta cita de Matta-Clark: Nuestras ideas sobre la arquitectura son más fugaces que la realización de piezas que demuestren una actitud alternativa a la construcción, o mejor dicho, a las actitudes que determinan la contenerización del espacio útil. Pensamos más en vacíos metafóricos, huecos, espacios sobrantes, lugares por urbanizar… Por ejemplo, los lugares donde te detienes para atarte los zapatos, lugares que son sólo interrupciones en nuestros movimientos diarios.

A esta referencia al pensamiento del neoyorkino también recurre Alberto al explicarnos cómo nacieron sus inquietudes creativas y su interés por todo lo que puede extraerse de lo que parece nada: Siempre que me preguntan sobre mi trabajo, qué es lo que hago o de dónde surgen las ideas, o incluso el porqué dedicarme a este mundo, me gusta responder con la cita anterior como una primera instancia, ya que se convirtió en una de las frases que marcaron el comienzo de toda la obra o discurso que intento trabajar. Esa brecha, una pausa o aquel aspecto absurdo, por muy insignificante que pueda parecer, puede terminar convirtiéndose en el germen de todo un proceso artístico de gran escala y otorgar a aquello desapercibido, invisible, absurdo o incluso obvio un valor añadido que jamás podrías haber imaginado. Creo que esta maleabilidad que propone el arte es lo que terminó de fascinarme y hacer que me planteara que esta rutina era la que yo quería perseguir, y poder introducirme en ella.

Supongo que como la mayor parte de la gente que se dedica al arte, la vocación o el interés viene desde pequeños. Recuerdo que pasaba horas y horas dibujando en mi habitación, mi madre me decía que pasaba “horas muertas” ahí encerrado sin salir, donde acumulaba pilas y pilas de papel, en las que dibujaba, redibujaba, pintaba, arrugaba… hasta que descubrí sobre los 7 u 8 años que esto se podía estudiar y que además estaba en una de las ciudades que desde pequeño siempre me gustaron y siempre he visitado: Barcelona. Así que no hubo más duda desde entonces, aunque si que debo decir que mis aspiraciones no iban encaminadas hacia a lo que hoy día dedico mi tiempo; de pequeño lo único que me interesaba era poder aprender a ser muy buen dibujante y terminar trabajando de esto, de dibujar todo el tiempo que estuviera despierto durante el día (bastante esclavitud, pero como se dice “sarna con gusto no pica”).

Es posible que su tendencia a numerar acciones proceda, al margen de referentes conceptuales, de su afición por las matemáticas; y su decisión de canalizar por la vía artística estas preocupaciones sobre lo que consideramos tiempos muertos se relaciona con un deseo de libertad. Recibir el Guasch Coranty también fue una piedra de toque: Imagino que mi posicionamiento como artista a día de hoy y el discurso que planteo se debe en parte a mi formación educativa anterior a la universidad, viniendo de bachillerato de ciencias mixtas (algo que me costó bastante conseguir, ya que en el instituto no querían que tuviera como asignatura Historia del Arte), además de sumarle una gran devoción a las matemáticas, un medio en el que me encontraba muy cómodo y que me fascinaba.

Esta combinación de proceso artístico bajo una base numérica y añadiendo los tiempos muertos o los tiempos de producción (ya que finalmente la relación pérdida de tiempo-producción se ha convertido en un acto retroalimentativo) en los que las rutinas de trabajo acaban siendo actos absurdos, no los concibo en otro ámbito que pudiera darme tanta libertad de expresión como el artístico (destacar que otra de las opciones que plantee en su momento era la de estudiar matemáticas) y que realmente expresara como soy, mi personalidad o cómo es mi comportamiento, sin tener que explicarlo con la palabra escrita, únicamente por el medio visual (…) Uno de los puntos de inflexión o decisivos a la hora de decidir exactamente que esto era a lo que quería dedicar mi tiempo fue el día que recibí la notificación de que era uno de los ganadores del Premio de Pintura Internacional Guasch Coranty 2015, premio que organiza la Fundación Guasch Coranty, vinculada a la Facultad de Bellas Artes de Barcelona, y en la que se me reconoció un premio, pese a mi escasa o nula trayectoria artística, y unos méritos que jamás pensé que serían asociados a mi labor artística, ya que en esos momentos todavía estudiaba y mi contacto con el mundo del arte había sido muy mínimo. Supongo que esta ayuda me impulsó a mi decisión de profesionalizarme como artista y comenzar un camino de fondo en el que el esfuerzo y la dedicación serían de un nivel elevado, pero en el que finalmente el trabajo y la constancia podrían contribuir a conseguir buenos resultados.

Alberto Gil Casedas. 83’ 27’’ . Uso de los signos ortográficos
Alberto Gil Casedas. 83’ 27’’ . Uso de los signos ortográficos

Si es complicado en el día a día ser consciente de cuándo y dónde empiezan y terminan esos periodos teóricamente no fructíferos, más aún es definir las razones por las que los consideramos así y creemos bien aprovechados los tiempos de labor de los que, quizá, no hayamos obtenido nada positivo. Se pregunta Alberto hasta qué punto es válida la expresión “perder el tiempo”: La línea discursiva de mi trabajo comenzó de forma casual, por ser consciente de que había ciertas acciones que se repetían a lo largo de la rutina diaria y que conllevaban el aprovechamiento del tiempo perdido o del tiempo de tránsito, y que finalmente eran aquellos lugares donde realmente aprovechaba el tiempo para la producción o el estudio.

El trabajo que supuso el arranque de su carrera fue 453’ 20’’. De Zona Universitària a Fondo y viceversa, con el que muchos se sentirán familiarizados: Utilizaba el tiempo de tránsito del metro para resolver sudokus, siendo éstos los vestigios del tiempo perdido en las ciudades.

Al relacionar la pérdida de tiempo con la pérdida de lugar, entendiendo este como espacio de identidad en la línea de las ideas sobre no-lugares de Marc Augé, Alberto fue configurando progresivamente piezas más complejas: dibujo abstracto-conceptual o listados donde anotaba todo tipo de cálculos o notas numéricas sobre el tiempo de desplazamiento, el número de pasos, las distancias entre no-lugar y no-lugar, etc.

Alberto Gil Casedas.  H8 / 8H . Ida y vuela en blanco
Alberto Gil Casedas. H8 / 8H . Ida y vuela en blanco

De aquel proceso nacieron 65.209. Calendario abstracto lineal de derivas urbanas y H8/8H. Ida y vuela en blanco, en la que las costumbres del artista suponían también el eje del planteamiento teórico: Se mostraban mis rutinas diarias a través de los pasos caminados diariamente por la ciudad o los viajes en autobús, a través del rayado de páginas durante el trayecto hasta el estudio, y una vez llegado allí terminaban borrándose, creando una especie de ritual absurdo en consonancia con la pérdida de tiempo que se concibe en estos tiempo de transporte.

En 4232’’ 32’’. MITO SE SÍSIFO y 83’ 27’’. Uso de los signos ortográficos (primera imagen) continuó examinando esos tiempos caídos en pozos de olvido sirviéndose de la escritura, como también viene haciendo en un proyecto aún en proceso: Escribiré esta frase hasta el agotamiento total. La escribirá una y otra vez en su máquina de escribir hasta que esta no dé para más.

Estas propuestas, como veis, las viene realizando Gil Casedas tanto en exteriores como en interiores y utilizando, en ocasiones, su propio cuerpo como herramienta: Tiempo, absurdo, pausa, contabilización, número, etc. se establecían como los ítems recurrentes en mi obra, que, unidos a la experiencia rutinaria que ello conllevaba, daban como resultado distintos lenguajes artísticos, siendo todos ellos como una especie de vestigio de performances concretas realizadas tanto en el espacio público (no-lugar) como en el privado (estudio) y en el que mi capacidad corporal comenzaba a tomar igual protagonismo, ya fuera por medio de la resistencia física-mental de realizarlos (cada uno de los procesos se realizaban sin interrupción, de forma continuada) como corporal, es decir, utilizando mis propias medidas o magnitudes para relacionarme con el medio.

Ese peso creciente de su propia fisicidad se hace patente en 55,7 L. Agua Corporal Total, 187 cm. OCASO, 10,945 Kg. Índice de Masa Ósea, 71. ADAGIO, o 72,969 Kg. Enciclopedia de Peso del Artista (ahora en la Blueproject Foundation, donde también llevó a cabo en mayo una performance): Reflejan un tipo de visión numérica contemplativa del propio cuerpo (…) Aunque los materiales y las técnicas utilizados son multidisciplinares, el nexo de unión entre todas ellas seguía una misma línea visual: el blanco.

Alberto Gil Casedas. 55,7 L. Agua Corporal Total
Alberto Gil Casedas. 55,7 L. Agua Corporal Total

 

Hablando de blancos, en el último año y medio trabaja Alberto en Prueba de Leucofobia. La leucofobia es el miedo al blanco y en estas piezas se establece como discurso el punto de partida de cualquier idea asociada al enfrentamiento al papel o lienzo en blanco, ligado además a todos los conceptos anteriormente señalados: el tiempo perdido o absurdo, la no escritura, la obra velada, el tiempo de ejecución inútil, el blanco en eterno retorno, etc.

En cuanto a soportes, en la producción de Alberto predomina el papel y cada vez más tiene cabida la pintura, aunque con reservas: Mi obra se caracteriza por el uso de varios medios, pero en los que el papel es uno de los fundamentales a la hora de representar, aunque siempre puede variar en función de la idea que quiera representar y dónde el material escogido es el más adecuado o óptimo para su representación. Cabe destacar que aunque últimamente mi interés esté más centrado en la pintura y sus posibilidades sobre el blanco (la mayor parte de las piezas que he realizado recientemente son en soporte de tela o en relación a ella), no soy pintor, no me considero pintor, aunque sí que me relacione con ella.

En la serie Prueba de Leucofobia: Lijar un lienzo en blanco, realiza frottage sobre lienzos vacíos con papel de lija, impregnando de esta forma el papel de lija de la imprimación de la tela y obteniendo un nuevo “lienzo blanco” que luego monta sobre bastidor, o lo enmarca si quiere hacer referencia a las medidas universales de los bastidores; y en PW6 AA. Prueba de Leucofobia: Blanco sobre blanco estudia la materialidad de la pintura pintando sobre telas acrílicas blancas, generando nuevas texturas y composiciones que originan lienzos tridimensionales titulados como el tiempo que le llevó hacerlos.

Alberto Gil Casedas. 210’ 10’’ . PENÉLOPE
Alberto Gil Casedas. 210’ 10’’ . PENÉLOPE

 

No es el único proyecto en el que este creador zaragozano está ahora inmerso: Paralelamente a toda esta obra leucofóbica, otro de los proyectos que están en proceso de producción son toda una serie de piezas en torno a la idea de error, vacío, absurdo o blanco a través de diversas obras de la literatura que tratan autores como Enrique Vila-Matas, Maurice Blanchot, Herman Melville, Ken Alder o Jean-Yves Jouannais; donde la escritura absurda o velada se convertirá en el medio de producción de cada obra que mezclará performance, instalación y libros de artista.

Su producción reciente podremos verla en breve en una nueva exhibición individual, en la Academia de Bellas Artes de Sabadell, y ya puede otearse en su web: www.albertogilcasedas.com

Alberto Gil Casedas. 95’ 21’’ . Prueba de Leucofobia: Lijar un lienzo en blanco [ 0F / 0P / 0M ]
Alberto Gil Casedas. 95’ 21’’ . Prueba de Leucofobia: Lijar un lienzo en blanco [ 0F / 0P / 0M ]

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