Escalona del Prado es un municipio de algo menos de 500 habitantes perteneciente a la Campiña de Segovia y su iglesia de san Zoilo cuenta con una pila románica, una talla gótica de la Crucifixión, una importante colección de piezas en plata del siglo XVI, que incluye tres cálices, una caja hostiario y la custodia de sol, y también con un órgano, realizado en el periodo de transición entre el barroco y el rococó, que llevó a cabo el maestro Manuel Sanz en 1785. Se trata de un órgano ibérico, diseñado conforme a una tipología que fue específica de España y Portugal: su trompetería se encuentra dispuesta “en llamada”, esto es, con los tubos encima del teclado y en posición horizontal, colocación que facilitaba el trabajo a los afinadores y que permitía que el sonido llegase mejor a los fieles cuando el instrumento quedaba en los laterales de los coros.
La pieza requería de una restauración que los vecinos, que han impulsado la Asociación de Amigos del Órgano de Escalona, emprendieron en 2015 junto al maestro organero, y también organista y compositor, Rossend Aymí Escolà, y con el apoyo del Ayuntamiento, la Parroquia, su Junta y diversas asociaciones. En una primera fase, procedieron al desmontaje y limpieza completa de la pieza, a la instalación de un motor–compresor silencioso y de un fuelle nuevo, la reparación y equilibrado del teclado, la disposición de una instalación eléctrica (para el motor-compresor y la iluminación) y la armonización y afinado de los tubos que sí servían o que pudieron restaurar.
En esa etapa inicial de la intervención -cuentan a modo de anécdota- extrajeron varios sacos de polvo de carbono: se trata de los restos generados por el humo de los cirios y las velas que se han quemado en el templo en los últimos dos siglos y medio.
Como resultado de esos trabajos el órgano funciona a un 60% de su capacidad, pero para poder comenzar una segunda fase de la restauración, que tendrá que correr a cargo de un taller artesanal experto en organería barroca, requieren aportaciones económicas. Es necesario restaurar los 80 tubos metálicos que no han podido reparar o reemplazar y reponer 188 que han desaparecido, armonizándolos y afinándolos in situ, así como restaurar el secreto o cámara de distribución del aire a los tubos, lo que implicará la sustitución de las pieles antiguas, la de algunos elementos como las válvulas o el tapado de grietas.
Aunque la Asociación de Amigos del Órgano de Escalona espera lograr subvenciones de los fondos LEADER de la Unión Europea o de la Diputación de Segovia, con el objetivo de comenzar a desarrollar las acciones más necesarias ha iniciado, en el portal de crowdfunding de Hispania Nostra, una campaña de micromecenazgo. Necesitan alcanzar 60.000 euros, pero su objetivo mínimo serían 52.000; podemos realizar aportaciones libres o bien, en función de la cuantía elegida, obtener un documento de agradecimiento de esta Asociación, el certificado de apadrinamiento de un tubo, una invitación al concierto inaugural del órgano, una visita guiada a la iglesia de san Zoilo (y también queso artesanal y embutido). Todas las donaciones, nos recuerdan, cuentan con una desgravación fiscal de hasta el 80%; del 35% para las empresas.
Además de preservar el órgano, y sus sonidos, esta campaña pretende que el instrumento pueda servir como recurso educativo para los interesados en música española renacentista y barroca, obtener de su restauración información relevante sobre la historia de la organería castellana y que esta intervención pueda suponer un punto de arranque para la recuperación de otros órganos parroquiales fuera de uso o deteriorados. En la provincia de Segovia, por ejemplo, y exceptuando su capital, solo una decena de estos instrumentos funcionan de los 126 registrados para esta demarcación en el Catálogo de Órganos de Tubos de España.
Podemos colaborar, aquí: https://crowdfunding.hispanianostra.org/
