Enrique Radigales, Pili y Donna Haraway

Presenta su último proyecto en La Casa Amarilla

El artista zaragozano Enrique Radigales, experto en llevar de la obsolescencia a la vida pasados testimonios digitales, suele conjugar en su producción vivencias propias y universo informático para hablarnos del paso del tiempo. Entre sus proyectos más significativos destaca Souvenirs, que estaba formado por impresiones recuperadas de la papelera de su ordenador y corrompidas por los meses, de modo que canales y dispositivos de almacenaje de información devenían prácticamente arqueología, o PINTURA P1N7UR4, cuyas obras fragmentadas desvelaban una visión áspera y pesimista de otras ruinas tecnológicas.

La programación HTML, el vídeo, la fotografía y las técnicas de dibujo digitales o analógicas han sido sus herramientas habituales para estudiar las relaciones, y las distancias, cada vez más difusas, entre las esferas física y digital, y para analizar si podemos o no asociar los avances tecnológicos con el progreso social y económico: él define su producción como arte digital unplugged derivado de interfaces digitales populares y conceptos tecnológicos que modifica o traslada a escenarios físicos, haciéndonos ver a veces que las promesas de la economía digital a comienzos de los 2000 han desembocado paulatinamente en un apabullante Big Data que nos controla y que ha transformado nuestra vida cotidiana, tanto nuestras relaciones personales como nuestro trabajo.

Plantea igualmente Radigales la vigencia de una noción del paisaje ajena a todo espacio geográfico y cómo, a través de las tecnologías de la información, se ha producido una deslocalización del sujeto observador frente a la naturaleza que ha dado como resultado expediciones por una topografía incierta, real o virtual.

Su trabajo más reciente se llama “PO by ER”, puede verse hasta febrero en La Casa Amarilla y nació el pasado mes de julio, cuando este autor pasó una semana en casa de su madre en Zaragoza buscando conocer y participar de los cuidados que ella ofrece a las plantas de su jardín, con la voluntad de incorporarlos a sus investigaciones creativas sobre los citados lazos entre tecnología y naturaleza. Llevada por el deseo de experimentar, la intuición y el asombro, y al margen de asuntos científicos, botánicos o filosóficos, ella, Pilar Obón, ha convertido una simple gravera en un vergel “de vida simbiótica”, dice Radigales, en el que conviven, en espacio reducido, un cactus de San Pedro de los Andes, una morera blanca asiática, pinos negros eslavos o una palmera de abanico china. Junto a ellos, además, se encuentra un huerto con pimientos y calabacines mesoamericanos, papas y tomates andinos, cebollas… El agua de su pozo desemboca en el jardín de una acequia que forma parte de una red proyectada durante la Taifa de Zaragoza, entre los siglos XI y XII.

Enrique Radigales. La Pili Haraway, 2021
Enrique Radigales. La Pili Haraway, 2021

El trabajo de su madre allí lo ha recogido Radigales en el vídeo La Pili Haraway (en referencia a las tesis de Donna sobre la convivencia interespecies), que es el núcleo de esta exhibición y que se rodea de dibujos de hojas realizados por Obón, concediendo a estas la misma importancia de la raíz, y de pinturas del artista relativas a las acciones y gestos ligados al cuidado de la tierra que observó en aquella: en estas imágenes, el abonar, rastrillar, desherbar, plantar, sembrar o podar se convierten en metáforas de los pasos necesarios para fertilizar la superficie del cuadro, estimulando el crecimiento de los lienzos. Veremos asimismo la instalación Interior/Exterior, formada por cuatro hojas comunicadas con cables de fibra óptica, alusivos a la complejidad de las relaciones entre la comunidad cuidada en el jardín; unos y otros trabajos remiten al vídeo y en último término, también, a la noción de jardín que propuso Gilles Clément: un lugar donde lo vivo es protegido de todo lo inesperado.

Pilar Obón y Enrique Radigales. Dibujos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 2021
Pilar Obón y Enrique Radigales. Dibujos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 2021
Enrique Radigales. Interior/Exterior, 2021
Enrique Radigales. Interior/Exterior, 2021

Supone esta muestra la continuación de los estudios emprendidos por Radigales en la localidad oscense de Pericastó, donde se propuso transformar un terreno de secano dedicado durante décadas al cultivo de la cebada en un lugar libre para la biodiversidad, aunque la tierra en este caso es diferente: si la de Pericastó acogió un proceso libro de intervenciones, la que trabaja Obón depende por entero de ella y de su natural sabiduría, y a Pilar le concede, igualmente, ser y tiempo.

Las imágenes del vídeo se acompañan de la música de cortes manipulados del álbum El viaje de Stevie Wonder a través de “La vida secreta de las plantas”, banda sonora del documental del mismo nombre de Walon Greeen y el primero grabado con un sintetizador de muestreo digital. El documental se basa en un libro de Peter Tompkins y Christopher Bird en el que se recogen, entre otros testimonios, algunos particularmente valiosos para acercarnos al proyecto de Radigales, como las experimentaciones heterodoxas de Luther Burbank, el llamado “Brujo de la horticultura”, que ensayó la creación de nuevas frutas y flores, sin archivo ni biblioteca de por medio, en su invernadero de Santa Rosa. Se sentía protegido por las fuerzas naturales y el cosmos y por el diálogo que mantenía con las plantas; Frida Kahlo lo retrató por eso como ser híbrido en 1931.

Enrique Radigales. Un terreno inculto, 2020-2021
Enrique Radigales. Un terreno inculto, 2020-2021

 

 

Enrique Radigales. “PO by ER”

LA CASA AMARILLA

Paseo de Sagasta 72, local 3

Zaragoza

Del 11 de diciembre de 2021 al 12 de febrero de 2022

 

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