Ellos y nosotros: la familia y otros animales

Es Baluard repasa el reflejo artístico de nuestra relación con los animales desde van de Velde a Rosalía Banet

Palma de Mallorca,

“Ellos y nosotros”, la exposición que el pasado 20 de septiembre abrió sus puertas en Es Baluard bajo el comisariado de su directora, Nekane Aramburu, no es la primera muestra de temática animalista que se programa en los últimos años –destacan las que recientemente han acogido La Casa Encendida y el Centre del Carme de Valencia– pero sí es, seguramente, la que aborda nuestra relación con los animales (no humanos) desde una perspectiva más completa, tanto en su enfoque como en su cronología.

La muestra sitúa los estudios de Darwin sobre el origen de las especies como el punto de partida de la imposibilidad de la división entre humanos y animales y, desde esa tesis de que lo correcto es distinguir lo humano de lo animal no humano, rastrea cómo nos hemos relacionado unos y otros desde el siglo XIX hasta la actualidad, revisando los hitos sociales, legales, económicos, filosóficos, estéticos o publicitarios de esos nexos.

Así, la muestra se nutre de obras de figuras de referencia (Goya, Miró, Picasso, van de Velde, Joan Jonas, Douglas Duncan, Joseph Beuys, Miquel Barceló, Rebecca Horn, Hirst) y de artistas jóvenes en distintas fases de sus carreras (Francis Alÿs, Marie Voignier, Ampudia,  Juan Luis Moraza, Juan del Junco, Veru Iché…) para mirar al pasado, al presente y a lo que podemos esperar del futuro en lo relativo a las relaciones entre nuestras sociedades y el mundo animal.

Nekane Aramburu en la exposición "Ellos y nosotros", en Es Baluard
Nekane Aramburu en la exposición “Ellos y nosotros”, en Es Baluard

La fauna está presente en numerosas naturalezas muertas de Barceló, en las escenas de ritual y muerte picassianas, las imágenes de Juan del Junco en las que el andaluz recoge sus investigaciones ornitológicas, o en las cerámicas e instalaciones de Vasconcelos, con sus pieles de crochet.

Y viajando en el tiempo, la presencia de lo animal en mitos, leyendas y fábulas de nuestros antepasados se recuerda en Es Baluard a través del monstruo marino atribuido a Giuseppe Dardanone y del Rómulo y Remo de Jacques-Laurent Agasse.

De nuestro comportamiento hacia lo animal hace tres siglos y hoy nos hablan algunos Caprichos de Goya y las Zoosofías de Paloma Pájaro, pero la obra más temprana presente en la exposición es la pintura que Esaias van de Velde dedicó, en el siglo XVII y con carácter desgraciadamente premonitorio, a una ballena varada. También ballenas, y delfines, pingüinos y medusas aparecen en los vídeos de Valldosera sobre conexiones extrasensoriales.

Voignier recuerda en sus imágenes de safaris en África los tiempos en que la caza era una necesidad y no una afición y Veru Iché reflexiona, a partir de un oso taxidermizado, sobre la naturaleza de nuestra violencia.

Si Hirst se apropió de animales, también taxidermizados, desde la metáfora y la polémica, Joan Jonas ha explorado el misterio y la magia de nuestra relación con ellos a partir de la performance y la imagen subliminal. Beuys tomó, también en una performance, una liebre muerta para hablar del germen de la creación, mientras que Moraza ha dedicado una instalación a los mecanismos de supervivencia de las especies en la naturaleza.

Francis Alÿs y Marcel·lí Antúnez, por su parte, se han servido de la tecnología para intentar generar empatía con lo animal, como de algún modo también Paloma Navares, con su circuito cerrado en loop de un tigre enjaulado.

Paloma Navares. Paisaje de interior con figura, 1985
Paloma Navares. Paisaje de interior con figura, 1985

Eduardo Kac y Rosalía Banet han dedicado, en buena medida, su producción a cuestionar dilemas actuales de la alimentación y la bioética; Eugenio Ampudia recuerda cómo, de nuestra historia, también forman parte las plagas y Guy Maddin se refiere a nuestro duelo ante la muerte de animales de compañía.

La muestra cuenta también con una parte documental, con imágenes de Auguste André Lançon, David Douglas Duncan y Walter Chandoha: al contemplarlas junto al resto de las obras veremos el carácter pionero de estos autores en su tratamiento de la iconografía natural.

Las obras de unos y otros, como vemos en formatos muy diversos, hablan, en definitiva, de la presencia de lo animal en nuestra economía, en nuestro tiempo de ocio y en nuestro entorno doméstico, de las relaciones afectivas que hemos entablado con nuestras mascotas, de la presencia de animales en el deporte, el circo y en tradiciones más o menos crueles, y sus porqués. También, cómo no, de los animales como parte e incluso sostén de nuestra nutrición y de los retos de la bioética, y todo ello prestando una especial atención al contexto balear y a las medidas tomadas en esta comunidad ante los recientes cambios de conciencia en torno a la ecología, aunque también se incide en las diferencias entre Oriente y Occidente, norte y sur, en estos aspectos.

Al margen de las aportaciones científicas de Darwin, en el campo del pensamiento filosófico el salto básico en nuestra consideración de lo animal también llegó en el siglo XIX: si Descartes no concedía importancia a su dolor ni a su muerte, a finales de ese periodo Nietzsche, Bataille (y después Deleuze y Guattari) sí plantearon la necesidad de una nueva consideración a sus especies desde la conciencia de la alteridad.

Así, los puntos de vista en torno a lo animal manejados en el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX se entrelazan, desde su cercanía o su distancia, con los de autores actuales, en lo estético y sobre todo en lo ético.

En el planteamiento de “Ellos y nosotros” se ha tratado de manejar una doble óptica: una que aborda esas relaciones entre humanos y animales desde los usos y costumbres de los primeros (en la que tienen cabida las terapias psicológicas con ciertas especies, el ámbito de la alimentación, las diversas caras de nuestro ocio y publicidad en las que lo animal está presente, desde la tauromaquia al turismo; nuestro trato a los ecosistemas y la legislación sobre ellos) y otra específicamente centrada en las necesidades y especificidades animales (derecho a la vida, humanización de las mascotas y problemáticas de la dependencia, cambio climático, deterioro o destrucción de hábitats naturales, etc). El propio montaje, que se despliega en todo el complejo de Es Baluard, alude ya a los espacios que concedemos a los animales (cuenta con zona de canes, colonia felina y zona de avistamiento de aves).

A la hora de gestar la exposición, Aramburu ha trabajado con profesionales de las distintas áreas del museo, para que este fuera un proyecto transversal en el que las acciones de mediación tuvieran un peso excepcional, y también con responsables de asociaciones y entidades de defensa de los animales, tanto de carácter público como privado.

 

“Ellos y nosotros”

ES BALUARD. MUSEU D´ ART MODERN Y CONTEMPORANI DE PALMA

Plaça de la Porta de Santa Catalina, 10

Palma de Mallorca

Del 21 de septiembre de 2018 al 3 de febrero de 2019

 

 

 

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