El precinto de Oliva Arauna

La galería madrileña Oliva Arauna fue precintada ayer por dos policías municipales. Según el Ayuntamiento de la capital, que ha mantenido con la sala siete años de litigio, no respeta la fachada original del edificio donde se encuentra, ubicada en el barrio protegido de Chueca.

 

El delegado de Cultura del Consistorio, Fernando Villalonga, ha informado de que la decisión no ha sido tomada por Urbanismo, sino por los técnicos de la Comisión de Patrimonio Artístico de Madrid (CIPAM).

 

Villalonga, al contrario que el CIPAM, cree que la fachada de la galería “no es antiestética”, pero-añade- la legalidad debe ser respetada, de ahí la necesidad de encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.

 

Arauna ha asegurado a EFE que el Ayuntamiento le ha “denegado una y otra vez” la licencia de apertura de la galería, local que antes albergaba un restaurante y que transformó la fachada del establecimiento en cuanto lo compró, pero centrándose en el aspecto decorativo.

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