El Meadows Museum adquiere lo último que pintó Fortuny

El Meadows Museum de Dallas acaba de anunciar que ha adquirido la última obra de Mariano Fortuny, al que el Museo del Prado aún dedica una extensa retrospectiva. Se trata de Playa de Portici, realizada por el artista de Reus en el verano de 1874, que sería el último de su vida, mientras se había instalado con su familia en la Villa Arata, próxima a Nápoles y al Vesubio.

La pieza destaca por sus dimensiones considerables, en relación a buena parte de la producción del pintor, y por los efectos lumínicos que Fortuny supo imprimir al paisaje, y se encuentra inacabada. Representó en ella dos mujeres rodeadas de niños jugando en la arena (una de ellas sería su esposa, acompañada de los hijos del pintor).

Playa de Portici se ha expuesto al público en contadas ocasiones, una de ellas en 2006, cuando fue Obra Invitada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. En 1893 formó parte de la World’s Columbian Exposition de Chicago, una de las muestras más celebradas en el s. XIX en Estados Unidos, visitada por más de 27 millones de personas durante seis meses. Reunía pinturas procedentes de colecciones públicas y privadas de Estados Unidos y buscaba ensalzar el poderío económico y el gusto por las Bellas Artes del país.

Desde el pasado día 19, la obra puede verse en el Meadows y, entre junio y septiembre, será centro de una exposición que confrontará la pintura de Fortuny con la de William Merritt Chase.

Cuando Fortuny murió, Playa de Portici formaba parte de su colección personal. Después fue adquirida por el coleccionista neoyorquino Alexander Turney Stewart, en 1875, y en manos de sus herederos ha permanecido hasta que el museo de Dallas la ha comprado. Hay que tener en cuenta que el catalán fue un artista especialmente querido entre los coleccionistas y el público estadounidenses de entonces y de ahora.

Mariano Fortuny. Playa de Portici, 1874. Meadows Museum, Dallas
Mariano Fortuny. Playa de Portici, 1874. Meadows Museum, Dallas

 

 

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