El Museu Nacional d’Art de Catalunya volverá a abrir sus puertas el 10 de junio y su equipo trabaja para que el conjunto de sus instalaciones cumpla con las condiciones de seguridad sanitaria necesarias.
El centro recibirá visitas, hasta el 30 de septiembre, en un nuevo horario: de miércoles a domingo, de 10:00 a 20:00 horas, y los viernes, sábados y domingos podremos acceder a él desde un autobús lanzadera que será gratuito y que partirá de la Plaza de España de Barcelona. Su frecuencia de paso será de 20 minutos, dentro del horario del MNAC. No será la única facilidad: durante el verano, podrán adquirirse dos entradas por el precio de una, oferta que se sumará los descuentos y el horario gratuito que el Museo ya ofrecía, es decir, la entrada seguirá siendo libre los sábados por la tarde y el primer domingo de cada mes durante todo el día, y siempre para los menores de 16 años y los mayores de 65, para las personas en paro y otros colectivos enumerados en su web. Se mantendrán, además, las entradas reducidas para un número amplio de grupos, como los socios de bibliotecas de Cataluña, los poseedores del Carnet Joven o estudiantes.
Sus colecciones podrán recorrerse, al completo, desde el primer día, como también las dos exposiciones temporales que en marzo quedaron cerradas: “Anudar el espacio”, dedicada a Aurèlia Muñoz, y “Son, Huellas y figuraciones en las Valls d’Àneu”, intervención de Oriol Vilapuig en las salas de arte románico.
El aforo máximo quedará reducido a un 30%, pero se permite que hasta 800 personas estén simultáneamente en el MNAC sin problemas de espacio. Se incentivará la adquisición de entradas online, se dispondrá una nueva señalización que indicará los itinerarios recomendados, las distancias y los aforos, y habrá una visita guiada con audios, pero estos se podrán escuchar en el móvil en sustitución de la tradicional audioguía.
Se extremarán, asimismo, las medidas de higiene y el personal de limpieza y seguridad ha recibido en ese sentido formación específica. Se incrementará la frecuencia de limpieza y desinfección de los espacios de uso común y de los objetos en contacto con los visitantes. La ventilación funcionará durante las 24 horas en todos los espacios y las salas en las que se exponen obras estarán dotadas con filtros de alta eficacia, mientras que en los espacios no expositivos se incrementará la renovación del aire exterior cuanto se pueda. También habrá barreras físicas en los puntos de información y venta, alfombras desinfectantes, 150 dosificadores de hidroalcohol y mascarillas para quien las necesite.
Pepe Serra, director del Museu Nacional, ha reafirmado la vocación de este y todos los museos como lugares para el encuentro y la experiencia compartida: Este carácter de espacio común (…) es esencial y por este motivo el museo solo tiene un sentido pleno cuando está abierto y acoge a los visitantes. Siempre hemos querido dirigirnos a una audiencia más amplia y tener una relación estrecha con las comunidades locales, Ahora tenemos las oportunidad de avanzar en este dirección.
