Diana Velásquez y los invisibles

La artista lleva al CAB de Burgos sus crónicas del naufragio

Burgos,

Una de nuestras fichadas del pasado junio fue Diana Velásquez, autora de dibujos, pinturas e instalaciones cuyo contenido alude a problemáticas sociales que viene encontrando allí donde reside (Colombia, Estados Unidos, España) y que tienen habitualmente que ver con la vivienda y la memoria que guardan los espacios, con los migrantes y la precarización de las condiciones de vida. Se definía entonces esta artista, nacida en Bogotá en 1980, como cronista de un naufragio al que todos asistimos y nos contó que procura desarrollar proyectos con los que los espectadores puedan interactuar, al desplegarlos en lugares públicos o apelar a vivencias que muchos pueden reconocer: la espera, la supervivencia ante la mirada indiferente. Buena parte de sus trabajos recientes, asimismo, recuperan motivos gráficos y ornamentales que han formado parte de la vida de la mayoría pero que vienen perdiéndose en favor del diseño homogéneo.

Nos anticipaba entonces Velásquez que preparaba con ilusión una exposición en el CAB de Burgos, bajo el comisariado de Vincent Poussou y Javier del Campo: El espacio es increíble, da mucho juego y plantea muchas opciones, es una suerte y un reto. Y esa muestra ya ha llegado: hasta el próximo enero, presenta allí “Progreso en proceso”, un compendio de obras en las que encuentra huellas de las crisis económicas recientes en el ámbito más cotidiano y hace referencia a la burbuja inmobiliaria, a la inseguridad alimentaria que afecta a los más vulnerables y a los abusos financieros.

Diana Velasquez. "Progreso en proceso". CAB de Burgos
Diana Velásquez. “Progreso en proceso”. CAB de Burgos

Ha llegado a Burgos Anidar era otra cosa, serie que llama nuestra atención, a través de collages intimistas, sobre aquellas viviendas que quedaron vacías tras los desahucios y que contienen memorias de quien las habitó, cuidó y quizá algún día contempló como hiciera Bachelard: La casa alberga el ensueño, la casa protege al soñador, la casa nos permite soñar en paz. Como explicaba la artista, solo podemos acercarnos a ellas mirando a través de una reja hecha en papel cortado con cutter, que no nos permite aprehender sino la superficie, así como las cifras diarias no daban cuenta del colapso que supuso esta situación en la vida de la gente.

Abordando este mismo asunto, pero llevando la ironía un paso más allá, veremos también la instalación 2m²: una suerte de solución habitacional barata, susceptible de ser trasladada, y del todo inapropiada para desarrollar una vida; nos permitiría, eso sí, escapar de hipotecas y préstamos. En sus diversos montajes, en ella se han llevado a cabo performances.

Diana Velasquez. "Progreso en proceso". CAB de Burgos
Diana Velásquez. “Progreso en proceso”. CAB de Burgos

Real State, por su parte, incide en los problemas múltiples que ocasionó la adopción de compromisos financieros que no pudieron cumplirse. Consta de una decena de dibujos elaborados manualmente y a lápiz que simulan, basándose en contratos hipotecarios reales, documentos con el texto jurídico que les es propio y en el que se esconden abusos e irregularidades que solo pueden percibirse en ciertas condiciones de visibilidad, dado que fueron copiados a mano alzada transcribiendo algunas partes con tinta invisible, salvo bajo una lámpara de luz UV. Ponía de relieve así lo que esos textos tienen de fórmulas de obediencia y las múltiples vías para jugar con el lenguaje en el propio beneficio.

En esa misma senda, la serie Paisajes documenta los sueños rotos derivados de las industrias no levantadas y las servicios con que no se dotó a las urbanizaciones de la periferia, convertidas en espejismos de ladrillo, mientras Omnia Vanitas alude a situaciones de desasistimiento que podemos entender como globales.

Diana Velasquez. "Progreso en proceso". CAB de Burgos
Diana Velasquez. “Progreso en proceso”. CAB de Burgos

Velásquez ha llevado a cabo, asimismo, una propuesta específica para el Centro de Arte Caja de Burgos: el mural En la cola, que se despliega en las paredes de la planta -1 y que, por su carácter abstracto y también borroso, solo puede apreciarse correctamente, como Real State, en determinadas circunstancias de luminosidad; supone una alegoría de la invisibilización que conocen los menos privilegiados. Sin embargo, la pieza que condensa el espíritu de esta exposición es una videoinstalación, No quiero el oro ni quiero la plata, que yuxtapone cuatro tiempos: planteada como distopía, nos presenta a distintos personajes enfrentándose a situaciones tan absurdas como amargas; tras ser registrados por un funcionario, todos ellos adquieren el derecho de golpear una piñata para obtener de ella mínimas cantidades de comida, en una evocación de racionamientos pasados tamizada ahora por la crueldad y la humillación. Incidiendo en ese carácter inquietante, Del Campo se ha referido a esta obra como una comedia de situación.

En unas y otras series hemos de fijarnos, y de ahí el título de la exhibición, en los procesos: prefiere la artista los manuales y analógicos, aquellos que requieren del espectador una contemplación detenida para encontrar lo representado frente a las obviedades digitales.

Diana Velasquez. "Progreso en proceso". CAB de Burgos
Diana Velasquez. “Progreso en proceso”. CAB de Burgos
Diana Velasquez. "Progreso en proceso". CAB de Burgos
Diana Velasquez. “Progreso en proceso”. CAB de Burgos

 

Diana Velásquez. “Progreso en proceso”

CAB. CENTRO DE ARTE CAJA DE BURGOS

c/ Saldaña, s/n

Burgos

Del 7 de octubre de 2022 al 22 de enero de 2023

 

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