El pasado siempre ha sido el punto de partida de la obra, en diferentes técnicas, de Concha Martínez Barreto, pero esta artista murciana no pretende plantear reconstrucciones de él más o menos fidedignas sino abordar el milagro raro que supone su memorización, su recuerdo: su producción subraya que el tiempo deja huellas, pero también que no es fácil volver sobre ellas; que nuestra identidad y nuestras relaciones serán frágiles en lo que dependan de la rememoración y no del presente.
Martínez Barreto imprime a sus trabajos una carga biográfica y una nostalgia que no niega, además de incorporar a ellos las marcas, los zurcidos, de la tarea ardua que puede suponer recobrar imágenes de lo que fue, con un aura inevitable entre lo conocido y lo extraño.
Tras presentar su obra en Espacio Valverde y el Cuarto de Invitados (Madrid), El Butrón (Sevilla), La Conservera murciana, el Museo Carmen Thyssen o la Fundación Cajamurcia, esta autora exhibe sus piezas más recientes, desde el 29 de noviembre, en la Galería Víctor Lope Arte Contemporáneo de Barcelona. Allí muestra “El orden de los días”, un nuevo proyecto en el que reivindicar la memoria como almacén de momentos que no han muerto porque, aunque no podamos recuperarlos con fidelidad creíble, continúan moldeando tanto nuestras relaciones con los otros como a nosotros mismos. Quiere hacernos pensar, asimismo, en su maleabilidad: somos tan selectivos recordando el pasado como enfocando el presente. Lo vemos en S/T, una serie que nace de recuerdos prestados.
Otras se dedican al tiempo todopoderoso, que cualquier cosa crea, destruye y transforma; a nuestra manía humana de tratar de dejar huella de nuestro paso por aquí –por más endeble que haya sido– y a cómo ese esfuerzo suele ser en balde porque el olvido tiene ganada la batalla.
Algunos proyectos están realizados en medios tradicionales (lienzo, papel), pero en otros se ha abierto Martínez Barreto a las tecnologías: es el caso de Birds, un neón que se ilumina o apaga según la cercanía del público, o de Shipwreck, uno de sus trabajos más poéticos, en el que restos de maquetas de barcos deterioradas navegan en urnas de metacrilato. El tiempo hace su labor, marcando líneas divisorias entre lo que fue y no será, en contra de nuestros intentos de ordenarlas.
Concha Martínez Barreto. “El orden de los días”
GALERÍA VÍCTOR LOPE ARTE CONTEMPORÁNEO
c/ Aribau, 75
Barcelona
Del 29 de noviembre de 2018 al 26 de enero de 2019
