The Hepworth Wakefield, el gran centro dedicado a la obra de Barbara Hepworth en West Yorkshire, cumple una década y para celebrarlo acoge, hasta el próximo febrero y en la totalidad de sus espacios, la mayor muestra dedicada a la escultora desde que falleciera en 1975.
El objetivo, ambicioso, del proyecto es repasar su legado y sus intereses (que pasan por la danza y la ciencia, la religión o la exploración espacial) en un recorrido en el que no faltarán las tallas abstractas con las que lanzó su carrera en los veinte y los treinta, sus obras con cuerdas de los cuarenta y los cincuenta y posteriores piezas de bronce y a gran escala. Junto a trabajos procedentes de la colección de este espacio, situado en la ciudad natal de Hepworth, encontraremos préstamos clave de colecciones públicas nacionales y otros de fondos privados que no se habían expuesto desde los setenta, así como dibujos, pinturas y diseños de telas apenas conocidos. En unas y otras propuestas se subrayará cómo esas inquietudes dispares de la artista, también abiertas a la política y la religión, y hechos de su vida dejaron poso en su labor y se establecerá un diálogo entre ese acervo y obras de Tacita Dean y Veronica Ryan creadas por encargo para la ocasión (estas últimas ahondarán en aquellos temas presentes en Hepworth que han incidido en sus propias creaciones). No ha sido la única artista citada: en el capítulo de los años sesenta, las piezas de la escultora se ponen en relación con las contemporáneas de Bridget Riley.
La muestra comienza con un capítulo introductorio en el que se ponen de relieve las formas escultóricas básicas a las que Hepworth regresó repetidamente a lo largo de su carrera, haciendo uso de materiales diferentes. También se nos propone una mirada a su infancia, a través de material de archivo y fotografías, y a los inicios de su carrera, mediante una recopilación de pinturas, esculturas y dibujos tempranos que recogen sus primeras incursiones en la exploración del movimiento y la forma.
Defensora de la talla directa, Hepworth conjugó una aguda sensibilidad hacia la madera y la piedra exóticas con el desarrollo de un nuevo y radical lenguaje abstracto de la forma. Decidida a desafiar convenciones en su disciplina, viajó a París en 1933 y allí visitó los estudios de grandes creadores de vanguardia, como Jean Arp, Constantin Brancusi y Picasso. El desarrollo de la abstracción en la británica ocupa un amplio apartado de la exposición, en el que no falta Three Forms (1935), elaborada poco después de que diera a luz a sus trillizos, acontecimiento vital que potenció su producción y la condujo hacia un lenguaje más geométrico y atrevido.
Una de las escasas esculturas en yeso, y con cuerdas de colores, que se conservan de entre las que realizó durante la II Guerra Mundial puede verse junto a los numerosos dibujos que creó en ese mismo periodo, en el que conseguir materiales escultóricos no era fácil. Ella los bautizó como esculturas nacidas bajo el disfraz de las dos dimensiones.
Otra sección nos introduce en sus procesos creativos a partir de investigaciones en el marco del proyecto, de reciente creación, Hepworth Research Network (HRN), desarrollado en colaboración con las Universidades de York y Huddersfield. Se ha estudiado el peso de los factores materiales en las formas de su obra y las relaciones de estos con sus preocupaciones estéticas; también las huellas en su trabajo de los avances en la fundición de bronce en los cincuenta y sus indagaciones con cristal, plomo y aluminio. De la colección de The Hepworth Wakefield forman parte cuarenta y cuatro prototipos ejecutados en yeso, aluminio y madera, muchos con marcas manuales o de las herramientas de la artista; podremos verlos junto a una intervención especial de la mencionada Veronica Ryan, quien fuera la primera autora en realizar una residencia en el antiguo estudio de Hepworth en St Ives, donde una vez se guardaron estos prototipos.
Para adentrarnos en la inmersión de la escultora en la danza, el teatro, la política, la mitología griega o la ciencia, contemplaremos asimismo fotografías de archivo de la producción de Electra en el Old Vic, en 1951, en la que se integró Apollo, una escultura de metal que se instaló en el escenario; también del vestuario y los diseños de la ópera de 1955 A Midsummer Marriage, de Michael Tippett, puesta en escena en la Royal Opera House. Se incidirá, además, en cómo capturó Hepworth el movimiento en pinturas y esculturas gestuales como Forms in Movement (Galliard) y Curved Form (Pavan).
Durante los sesenta la suya fue una figura cultural clave: apareció regularmente en películas y fue fotografiada, entre otros, por Lord Snowdon e Ida Kar. Se le dedicaron grandes exposiciones, presentó trabajos experimentales, realizó esculturas a gran escala y exploró el color sobre sus superficies, convirtiéndose en inspiración para una generación más joven de mujeres artistas, incluida Bridget Riley, cuyo trabajo admiraba y con quien intercambiaba cartas.
El último apartado del recorrido se centra en los últimos años de Hepworth, presentando sus experimentos con nuevos materiales y técnicas, la incorporación de colores llamativos y superficies luminiscentes y su búsqueda constante de formas abstractas para expresar experiencias humanas universales.
“Barbara Hepworth: Art & Life”
Gallery Walk, Wakefield, West Yorkshire, WF1 5AW
Del 21 de mayo de 2021 al 27 de febrero de 2022
