Ligado al Pop Art , su obra se caracteriza por representar a los superhéroes y heroínas de cómics y revistas femeninas con una técnica realista tridimensional, en la que priman los colores estridentes, combinándolas en numerosas ocasiones con productos de marcas comerciales. Propio de él, es el utilizar pastas y pigmentos oleaginosos que aporta un aspecto untuoso a su factura. Su interés por la historia del arte le lleva a imitar ciertas obras clásicas, cargadas éstas de un fuerte sentido cómico: por ejemplo, La Olimpia de Manet. Participa en numerosas exposiciones colectivas de Pop Art, siendo a partir de mediados de los sesenta cuando su obra se muestre de manera individual, la primera de ellas en la Bianchini Gallerie De Nueva York en 1964.