Tras un breve período de lírica abstracción, vuelve a las referencias figurativas en un estilo propio del expresionismo abstracto, en el que influye mucho
De Kooning. Junto con Luis Felipe Noé, Ernesto Deira y Jorge de la Vega, constituye el movimiento Otra figuración, movimiento que se presenta públicamente en 1961. Especializado en una técnica expresionista de dripping, su violencia de gesto y de color, así como sus rostros y criaturas monstruosas, están inspirados en el grupo Cobra, siendo a partir de 1975 cuando cierta calma haga más reflexivo su tratamiento de la figura. A partir de 1982 vuelve su atención hacia arquetipos pintados en un estilo neo-expresionista, en el que humor y fantasía crean un mundo desconcertante.