Arte extramuros

Villa Manin, Passariano

Este verano disfruta del mejor arte al aire libre en alguno de los parques de escultura que te proponemos



Y es que estos museos que hoy os proponemos no sólo exhiben sus colecciones a cielo abierto, sino que presentan también muestras dedicadas a punteros artistas internacionales que ganan en significados y matices al presentarse bajo el sol, sometidas de forma directa a los cambios lumínicos diarios y en relación con la naturaleza.

Comenzamos por los españoles y por la gaditana Fundación Montenmedio de Arte Contemporáneo de Vejer de la Frontera. El centro invita a artistas que intervienen en el medio natural con el objetivo de crear una colección permanente de instalaciones y esculturas en el exterior. Organiza además una exposición colectiva anual invitando a artistas tanto extranjeros como españoles a intervenir en el espacio con proyectos site-specific.

MP y MP Rosado - Secuencia ridícula. Foto: G. Hermans

MP y MP Rosado – Secuencia ridícula. Fundación NMAC, Vejer de la Frontera, Cádiz

Montenmedio es una dehesa de una superficie de 500 hectáreas y la Fundación NMAC expone sus obras en el marco de un bosque mediterráneo de pinos piñoneros, acebuches, lentiscos y alcornoques. Esta institución pone a disposición de los creadores invitados el material técnico y humano necesario para realizar sus obras y para la producción “in situ” de las mismas se han utilizado materiales de la zona, involucrando a talleres y artesanos locales.

De Sur a Norte, en las proximidades del pueblo vizcaíno de Kortezubi, puede visitarse el mágico Bosque de Oma, pintado por Agustín Ibarrola. Se trata de uno de los escasos ejemplos de Land Art español y de uno de los grandes atractivos turísticos de la región. En los troncos de sus pinos representó figuras humanas, animales y geométricas, algunas de las cuales solo se hacen visibles desde posiciones determinadas, en las que las imágenes de distintos troncos forman una imagen conjunta.

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Agustín Ibarrola. Bosque de Oma. Santimame, Bizkaia

Muchos de los museos al aire libre italianos se han servido de las estructuras de las villas rodeadas de jardines de origen renacentista que tomaron su nombre de Palladio. Entre los centros más conocidos, por su posición geográfica estratégica, su dimensión imponente y la riqueza de su decoración figura Villa Manin, Centro de arte contemporáneo de Passariano en cuyo complejo se encuentra uno de los monumentos artísticos más significativos de la historia de la región de Fruli Venecia Giulia y uno de sus símbolos turísticos más conocidos. Se trata de una villa veneciana construida en el Cinquecento por el noble Antonio Manin como parte de una gran hacienda agrícola, que fue después transformada por su nieto en un complejo orgánico atento a las necesidades rurales y a las exigencias de representación. La arquitectura de la villa responde a la doctrina palladiana y las obras de finalización se llevaron a cabo en la primera década del XVIII por el arquitecto Domenico Rossi. El jardín que rodea la residencia está considerado, por su extensión y su categoría artística, el parque histórico más importante de la región. Está diseñado en diferentes épocas y estilos, destacando los lagos de época barroca, las numerosas fuentes y estatuas que poblaron el jardín a lo largo del siglo XVIII y la creación de espacios idílicos típicos de la concepción romántica ottocentesca, que revalorizan la relación entre el hombre y la naturaleza.

Lamentablemente, la programación de arte contemporáneo del centro, que se caracterizaba por un calendario expositivo anual de muestras de artistas de todo el mundo, colaboraciones con importantes museos internacionales, proyectos de esculturas en el jardín y eventos multimedia, ha sufrido un importante recorte en los últimos años, llegando casi hasta la paralización. No obstante, la visita al complejo siempre merece la pena. 

Sin salir de Italia, encontramos Il Giardino dei Lauri, inaugurado en Pieve en septiembre de 2009. Allí exhiben parte de sus fondos privados los coleccionistas napolitanos Angela y Máximo Lauro, quienes, desde hace dos décadas, vienen atesorando obras de los principales protagonistas del arte internacional desde 1990, con especial atención a la creación europea. Se trata de setenta y una piezas, entre ellas trabajos de Murakami, Mariko Mori, Roxy Paine, Ugo Rondinone, Massimo Bartolini o Maurizio Cattelan, junto a la producción reciente de jóvenes talentos menores de cuarenta años como Mateo Monahan, Piotr Uklanski, Eric Wesley, Urs Fischer o Gary Webb.

Ugo Rondinone. Where do we go from here?. Giardino dei Lauri, Pieve, Italia

Ugo Rondinone. Where do we go from here?. Giardino dei Lauri, Pieve, Italia

Il Giardino dei Lauri estará compuesto por dos espacios diferenciados: el del jardín propiamente dicho, que alberga obras que puedan dialogar con la atmósfera de silencio propia del lugar, y el de un elegante edificio anexo cuya superficie expositiva alcanza los 650 metros cuadrados. La rehabilitación de dicha construcción corrió a cargo de los arquitectos Alberto Casado y Vicenio Sifola, que optaron por resaltar las características industriales de las estructuras preexistentes y simplificar al máximo sus líneas, dejando sólo dos grandes ventanas como única apertura al exterior.

El centro puesto en marcha por los Lauro no es un museo al uso, pues no tiene fines lucrativos, se enriquece constantemente con nuevas adquisiciones y promueve la realización en sus instalaciones de distintos proyectos artísticos que buscan incentivar la actividad cultural en la región de Umbría.

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No muy lejos, en la Venaria Reale, encontramos Il Giardino delle Sculture Fluide di Giuseppe Penone, integrante de una superficie de nada menos que cinco hectáreas estructuradas en diferentes secciones y en proceso de rehabilitación que rodean el Castillo de Venaria. Destaca la extraordinaria integración de la obra de Penone en el paisaje natural, aunque éste no es el único emplazamiento donde la obra de este artista puede admirarse al aire libre: ocurre en el Jardín de las Tullerías de París y también en Turín.

El Castillo de Venaria es una de las Residencias de la casa real de Saboya declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997 y, según algunos expertos, inspiró los planos de Versalles. Responde a un proyecto del arquitecto Amedeo di Castellamonte.

Giuseppe Penone. Il giardino delle sculture fluide.

Ya en Reino Unido, país con amplia tradición cultural en la unión de arte y naturaleza, encontramos en las proximidades de Londres el New Art Centre Park & Gallery, surgido en 1958 en la capital británica, trasladado cuarenta años después a Roche Court y especializado en escultura. Sus jardines rodean en este caso una construcción decimonónica en Wiltshire y acogen también actividades educativas. Entre las obras que allí podremos contemplar encontramos trabajos de Barbara Hepworth, Kenneth Armitage o Ian Stephenson. El New Art Centre organiza anualmente exposiciones en Art Basel.

New Art Centre Sculpture Park. East Winterslow Salisbury, Reino Unido

New Art Centre. East Winterslow, Salisbury, Reino Unido

A 7 kilómetros al sur de Graz (Austria), y con un acceso muy poco señalizado, encontramos otro de estos espacios ideales para darse un paseo entre obras de arte. Se trata del Österreichischer Skulpturenpark, localizado en un parque de 7 hectáreas a las afueras de la ciudad, diseñado en el año 2000 por el conocido arquitecto y paisajista suizo Dieter Kienast. El origen de este jardín de esculturas lo encontramos en la colección de Emil Breisach, quien tenía muy claro que la escultura contemporánea necesita de espacios más allá de los museos donde los amantes del arte puedan interactuar libremente con las piezas, lo que les permitirá además comprender y disfrutar doblemente del arte contemporáneo.

La gestión del Parque de esculturas austriaco, que actualmente cuenta con 60 obras, está a cargo del Landesmuseum Joanneum y bajo la supervisión de Elisabeth Fiedler. Entre los autores expuestos podemos mencionar a Timm Ulrich’s; Mario Terzic; Oswald Oberhuber; Fritz Hartlauer; Jörg Schlick; Heimo Zobernig; Werner Reitere; Erwin Wurm; Martin Walde y  Jeppe Hein. 

Österreichister Skulpturenpark (Parque de escultura de Austria). Graz, Austria

  Österreichister Skulpturenpark. Graz, Austria

Por su parte, Erwin Wurm, Folkert de Jong, Gormley o Thomas Schütte son las apuestas estivales del Middelheim Museum de Amberes, cuyos fondos comprenden aproximadamente 400 obras coleccionadas a lo largo de medio siglo y fechadas en los siglos XX y XXI. 215 de ellas son esculturas, pueden admirarse en treinta hectáreas de parque y pertenecen a Auguste Rodin, Rik Wouters, Henry Moore, Juan Muñoz, Carl Andre, Panamarenko, Franz West, Erwin Wurm y muchos otros.

Los jardines se disponen en torno a un pabellón diseñado en 1971 por el arquitecto belga Renaat Braem y ha sido recientemente reformado. Alberga dos muestras temporales anuales y las piezas más frágiles de la colección permanente: obras de Alberto Giacometti, Jean Arp o Wim Delvoye.

deCordova Sculpture Park and Museum   Middelheim Museum, Amberes

Pero si este verano pensáis viajar a Estados Unidos, vuestro museo sin techo ni paredes es el De Cordova Sculpture Park and Museum, uno de los más célebres parques de escultura a nivel internacional. Situado a la orilla de la laguna de Flint, en Lincoln, Massachusetts, exhibe sesenta y cinco esculturas, está abierto a proyectos site specific y permanece abierto todos los días del año.

De Cordova cuenta además con prestigiosos programas educativos centrados en la interpretación de la escultura contemporánea, pero también en el estudio del medio ambiente o las aves. En su colección figuran trabajos de George Rickey, Alexander Liberman, Reuben Nakian, Beverly Pepper, Dorothy Dehner o Nam June Paik.

Si visitáis alguno de estos centros, u otros que expongan arte al aire libre, podéis hacernos llegar vuestras imágenes al correo electrónico tusfotos@masdearte.com. Con ellas elaboraremos en nuestro perfil en Facebook una galería.


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