Al abrigo del Urgull: San Sebastián en sus estampas

El Museo San Telmo exhibe grabados representativos de la historia de la ciudad

San Sebastián e Irún,

En el siglo XVI, San Sebastián era una pequeña villa rodeada del mar y de arenales; en el siglo XIX, una elegante ciudad de vacaciones para propios y foráneos, pero, en sus representaciones separadas por tres siglos, el protagonista es común: el Monte Urgull que la arropa, que sirvió a su defensa y que ha sido también su sello identitario.

Grabados y piezas artísticas que dan fe del desarrollo de la ciudad y de la importancia del Urgull tanto en su imagen como en su historia integran “Al abrigo de Urgull”, exhibición que hasta enero puede visitarse en el Museo San Telmo, que la organiza junto a Gordailua, el Centro de Colecciones Patrimoniales de Guipúzcoa. Las obras proceden de los fondos del propio San Telmo Museoa y de la Diputación Foral y ponen de relieve cómo el grabado fue, durante más de cuatro siglos, el único medio que permitió la difusión masiva de imágenes en Europa y tuvo por eso una importancia vital cultural y socialmente.

"Al abrigo del Urgull". Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno
“Al abrigo del Urgull”. Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno

La técnica consistente en grabar un dibujo sobre una plancha de madera, metal o piedra y en la posterior estampación de esta sobre el papel logró la reproducción de estampas múltiples e iguales hasta fines del siglo XIX, prácticamente hasta la irrupción de la fotografía. Además de ilustrar pensamientos y acompañar textos en libros y publicaciones, esos grabados se consolidarían, como sabemos, como forma autónoma de expresión artística.

Seis secciones y ochenta grabados articulan la muestra, fechados la mayor parte justamente en el siglo XIX. De su mano entenderemos la evolución del urbanismo de San Sebastián desde sus primeras representaciones hasta la aparición del turismo; la importancia para la ciudad del faro de Urgull y el Consulado Marítimo y el rol de las mujeres grabadoras y viajeras; esas estampas, como decíamos, se completan con objetos a los que contextualizan, entre ellos jarrones regalados por Napoleón III y Eugenia de Montijo o libros de viaje decimonónicos.

Una de las primeras imágenes de “Al abrigo de Urgull” fue también una de las primeras en presentar San Sebastián con cierta fidelidad: se incluyó en el volumen Civitates Orbis Terrarum, atlas dedicado a las ciudades del mundo publicado por primera vez en 1572. Incorporaba naturaleza, edificaciones y referencias a la actividad económica: encontramos una ciudad fortificada a los pies del Urgull, donde queda el castillo de La Mota, y se representa la construcción de una embarcación en los arenales; el puerto, esencial para la pesca y el comercio marítimo y también la imagen del mártir San Sebastián, patrón de la villa y su protección contra la peste. Esta misma vista fue copiada o reinterpretada en varias ocasiones en siglos posteriores, en Alemania, Holanda, Francia e incluso en la misma San Sebastián.

"Al abrigo del Urgull". Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno
“Al abrigo del Urgull”. Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno

Pero fue en el siglo XIX, a raíz del auge del romanticismo, cuando creció en el continente el interés por conocer lugares ignotos y, en consecuencia, también por los libros de viajes, que contaban con estampas de paisajes, tipos y relatos. Fue asimismo entonces cuando esos desplazamientos dejaron de considerarse solo medios de conocimiento para entenderse como enriquecedoras (e íntimas) experiencias personales; esa nueva mirada generaría también reinterpretaciones de los lugares visitados, previa toma de apuntes y bocetos, e incluirían ilustraciones de San Sebastián en sus libros Justin Taylor, Charles Mercereau, Blanche Hennebutte o Eugène de Malbos, a veces recogiendo elementos etnográficos que reflejaban las costumbres y vestimentas de la época.

Las guerras que la ciudad padeció merecen en la exposición capítulo aparte: en la Guerra de la Independencia, fue asediada y tomada por las tropas inglesas y portuguesas y, una década después, de nuevo por los Cien Mil Hijos de San Luis, después de que la villa se sumara a la causa liberal. La Primera Guerra Carlista traería otro sitio en Donostia, en 1835, cuando quedó cercada por el ejército legitimista situado en los montes próximos.

En el siglo XIX se produjo además un notable aumento de la población y la consiguiente necesidad de expansión más allá de las murallas, cuyo derribo traería transformaciones profundas en la fisionomía histórica de la ciudad, de la mano del arquitecto Cortázar. Las representaciones gráficas mostraron ese crecimiento: la apertura del centro y los nuevos barrios de Gros y El Antiguo. En esta etapa, además, la fotografía fue paulatinamente sustituyendo al dibujo como fuente de los grabados que publicaba la prensa gráfica, hasta que, muy a finales de siglo, se pudieron reproducir directamente las fotos en las revistas ilustradas gracias a los avances técnicos.

"Al abrigo del Urgull". Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno
“Al abrigo del Urgull”. Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno

Cierran la muestra estampas paisajísticas y costumbristas que nos hablan del modo de vida de los habitantes de San Sebastián y sus alrededores hace dos siglos (abundan las dedicadas a campesinos) y otras dedicadas al incipiente turismo: hay que recordar que la presencia de la Corte en los veranos, a partir del reinado de Isabel II, contribuiría a forjar la imagen de la ciudad como destino turístico, entonces de cara a las clases pudientes y los viajeros ilustres.

El montaje de la exhibición presenta una orientación claramente didáctica: se han programado temas en foco (las citadas mujeres viajeras, militares e ilustradores…) y “lupas” que amplían detalles especialmente interesantes sobre los grabados. Además, un apartado especial permite al público adentrarse en los pormenores de las técnicas del grabado – serigrafía, calcografía, xilografía y litografía- de la mano de artistas contemporáneos: se ha invitado a cuatro a desarrollar proyectos creativos sobre el paisaje de la ciudad que se materializarán en una carpeta cuando finalice la exposición; se trata de Mikel Ruiz Pejenaute, Xare Álvarez, Ainize Txopitea y Julen Agirre.

"Al abrigo del Urgull". Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno
“Al abrigo del Urgull”. Museo San Telmo. Fotografía: Oskar Moreno

 

 

“Al abrigo del Urgull”

MUSEO SAN TELMO

Plaza Zuloaga, 1

San Sebastián

Del 10 de octubre de 2020 al 17 de enero de 2021

 

 

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