45 años de radiografías en el Prado

El Museo recuerda a Marie Curie descubriéndonos algunas de sus obras a través de rayos X

Madrid,

Este año se cumplen 86 desde la muerte de Marie Curie, científica pionera en el campo de la radiactividad y, como es bien conocido, primera persona en recibir dos premios Nobel correspondientes a distintas disciplinas, la física y la química. También fue la primera mujer en impartir docencia en la Universidad de París.

Con motivo de esta conmemoración, el Museo del Prado publicará en sus redes sociales una selección de obras de sus fondos que han sido sometidas a rayos X y de cuyo estudio con esta técnica ha podido obtenerse más información.

Fue en 1975 cuando entró en la pinacoteca la instalación radiactiva y desde entonces la radiografía se ha consolidado como una herramienta fundamental en el análisis de las pinturas, esculturas, marcos y objetos que forman parte del acervo de esta institución. Se entendía, ya hace 45 años, que las investigaciones de los expertos del Museo no podían ceñirse a búsquedas documentales sino que debían dirigirse también a la interpretación de los resultados de esos hallazgos y a la publicación de las conclusiones para difundir ese conocimiento entre el público; en ese contexto hemos de entender el nuevo interés que generó este método de acercamiento a las obras.

Las rayos X, hay que recordarlo, permiten revelar pormenores de imposible visionado para el ojo humano, sumergiéndonos en el interior de las obras y aportando datos valiosísimos sobre los soportes, las transformaciones efectuadas durante los procesos de creación, esos procedimientos empleados y también sobre los materiales.

Las publicaciones comenzarán mañana, sábado 4 de julio, con la magnífica tabla de El Descendimiento de Rogier van der Weyden, la primera pieza radiografiada en la instalación del Museo del Prado. Ese estudio permitió obtener información fundamental en torno a la estructura original del soporte, formado por once tableros verticales de madera de roble unidos a arista viva y con espigas en las juntas, como corresponde a la tipología propia de la escuela flamenca del siglo XV. Los interesados pueden consultar el estudio completo aquí: www.museodelprado.es.

A esta obra genial de Van der Weyden le seguirán, en esta iniciativa, La Virgen y las ánimas del Purgatorio de Pedro Machuca, el Retrato del rey Carlos II a edad adulta de Carreño de Miranda, La Magdalena penitente de Juan de Mena, El cazador cargando la escopeta de Goya y Judith en el banquete de Holofernes de Rembrandt.

Rogier van der Weyden. El Descendimiento (radiografía). © Museo Nacional del Prado
Rogier van der Weyden. El Descendimiento (radiografía). © Museo Nacional del Prado
Juan de Mena. La Magdalena penitente (detalle de la radiografía). ©Museo Nacional del Prado
Juan de Mena. La Magdalena penitente (detalle de la radiografía). © Museo Nacional del Prado

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