Zanele Muholi, artista y activista sudafricana nacida a comienzos de los setenta, se dio a conocer hace dos décadas de la mano de fotografías dedicadas a las historias vitales de lesbianas, gays, bisexuales, trans, queer e intersexuales negros de su país, obras que desafiaban las ideologías y representaciones dominantes y que presentaban a sus modelos como ejemplos de valentía frente al prejuicio, la intolerancia y, a menudo, la violencia.
Trescientas de aquellas imágenes las ha reunido ahora la Tate Modern de Londres, en la primera gran individual de Muholi en Reino Unido. Cuenta con imágenes de toda su carrera, desde su primera serie, Only Half the Picture, hasta el proyecto aún en curso Somnyama Ngonyama, así que a partir de ellas podremos ahondar en los cambios sociales y políticos experimentados en Sudáfrica desde los noventa. Aunque la constitución sudafricana de 1996 (posterior al apartheid) fue la primera del mundo en prohibir la discriminación por razones de orientación sexual, la comunidad LGBTQ continúa siendo blanco de rechazos.
En aquella serie inicial, Only Half the Picture, ahondaba en la vivencia del género y la sexualidad por parte de la comunidad queer e incorporaba imágenes de elevada intensidad expresiva relativas a momentos de amor o a hechos traumáticos. También inició tempranamente Muholi un archivo visual de retratos, Faces and Phases, dedicado a las lesbianas negras y a personas transgénero o binarias. Cada participante mira directamente a la cámara, desafiando al espectador a detenerse en sus ojos, y aquel proyecto se completaba con relatos de sus testimonios personales; estas imágenes e historias componen un repositorio aún en crecimiento sobre la historia y vivencias de esta comunidad, dentro y fuera del contexto sudafricano.
También han llegado a Londres trabajos como Brave Beauties, sobre mujeres trans e individuos no binarios que han ganado concursos de belleza; algunas de ellas nos presentan estampas de parejas en las que acentúa su ternura, desafiando estereotipos y tabúes. En imágenes como Melissa Mbambo, Durban se refirió a la importancia de la presencia en espacios públicos de las comunidades negras y queer; una de esas obras recuerdan cómo en una playa del mismo Durban se estableció segregación racial durante el apartheid.
Muholi tiende a prestar atención tanto a experiencias colectivas como a testimonios individuales, desafiando clichés en torno a victimizaciones y personalidades de los protagonistas: alienta al espectador a explorar sus propias ideas erróneas y a experimentar hacia ellos cercanía o solidaridad.
Más recientemente, la artista ha iniciado una aclamada serie de autorretratos dramáticos: Somnyama Ngonyama. Al girar la cámara hacia sí misma, adopta distintas poses y arquetipos, o se convierte en otros personajes, para abordar cuestiones de raza y representación. Utiliza en el camino desde estropajos y guantes de látex hasta neumáticos de goma y bridas, materiales cotidianos que transforma en accesorios o convierte en disfraces con elevada carga política. También explora asuntos relativos al mundo laboral, al racismo, el eurocentrismo y la política sexual, haciendo alusión a determinados sucesos de la historia sudafricana y también a la experiencia propia de la autora como artista negra y queer que ha viajado ampliamente por el mundo.
Realzando los contrastes entre blanco y negro en estas imágenes, enfatiza Muholi la oscuridad de su propio tono de miel, muestra su raza con orgullo y también reafirma su belleza; varias de estas obras se exhiben por primera vez en la Tate Modern.
La exposición está organizada por el museo londinense en colaboración con la Maison Européenne de la Photographie en París, Martin Gropius Bau (Berlín) y el Bildmuseet de la Universidad de Umeå.
Zanele Muholi
Bankside
Londres SE1 9TG
Del 5 de noviembre de 2020 al 6 de junio de 2021
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