La Fondation Cartier repasa los códigos de lo grotesco en la iconografía del artista chino
“Yue Minjun. L´ombre du fou rire”
FONDATION CARTIER POUR L´ ART CONTEMPORAIN
261 Boulevard Raspail
75014 París
Del 14 de noviembre de 2012 al 17 de marzo de 2013
Todos los días, de 12:00 a 20:00 horas
Lunes cerrado
“La sombra de la risa loca”, así ha bautizado la Fondation Cartier pour l´ Art Contemporain de París su próxima muestra centrada en Yue Minjun, creador chino, tan célebre como discreto, al que esta institución dedica su primera gran muestra europea. En su obra, coloridos personajes de aire embrujado y risa enigmática abordan, desde el cinismo, la ironía y una estética difícilmente interpretable, el contexto social de la China moderna y las características de la condición humana en la sociedad contemporánea.
Podrán verse en París cuarenta pinturas y un centenar de dibujos que llamarán poderosamente la atención del espectador por los rostros representados: su boca abierta, sus ojos cerrados y la fijeza de una máscara los convierte en impenetrables y extravagantes y su risa estereotipada no busca reflejar ninguna interioridad del personaje, bloqueando la plasmación de cualquier interioridad u aspecto sensible: las figuras de Minjun son meros muñecos sonrientes y vacíos que parecen no tener nada que comunicarnos.
El creador chino comenzó a llevar a cabo estos estereotipados retratos inspirándose en sus amigos, pero, finalmente, todos acabaron convertidos en un reflejo caricaturizado del rostro del propio artista, convertido en símbolo de la sociedad china y del absurdo del mundo, o quizá como mera forma de autocrítica. Los rasgos inmutables de este múltiple Minjun nos resultan, en función del contexto de cada pieza, divertidos, poéticos o trágicos.
Nacido en 1962 en Daqing, Minjun trabajó como pintor amateur antes de estudiar Historia del Arte, a partir de 1985. Poco después se integró en una comunidad de artistas de la localidad, también china, de Yuanmingyuan, donde comenzó a perfilar su estilo y a esbozar el tema principal de su obra: la risa. En paralelo, comenzó a extenderse en su país una corriente artística en la que Minjun se vio envuelto como su mayor exponente: el realismo cínico, nacido al albor de un clima social más abierto y de la apertura económica del gigante asiático a partir de los ochenta. Los partidarios de este realismo cínico continuaron mostrándose escépticos ante esta incipiente apertura y la emblemática sonrisa de Minjun se considera en realidad una manifestación de impotencia ante cambios que no acababan de consolidarse.
No obstante, y más allá de categorizaciones estrictas, la obra de Minjun posee una estética propia y destaca por su diversidad de escenarios, sus referencias al imaginario popular chino en la historia del arte y su libertad, tanto de ejecución como en cuanto a sus posibles interpretaciones.