Yturralde y Torner, el verano de la línea

El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca les dedica sendas exposiciones

Cuenca,

“Mi intención ha sido lograr una atmósfera de fluida transparencia, de comunión con una cierta energía en lenta expansión; esa energía se refiere a la sensibilidad y a la emoción, a una vivencia poética. Quizás haya un aspecto espiritual o místico, pero no creo que sea específicamente religioso o sagrado: la sensualidad de la vida sencillamente, el aquí y el ahora de este acontecimiento”. Así explicaba hace una década José María Yturralde el aura de sus pinturas, marcadas por las texturas, los contrastes y las transiciones cromáticas y por la reflexión en torno al universo y la noción de vacío: en sus composiciones suelen cobrar tanta importancia las líneas y los ocasionales motivos geométricos como los espacios que los rodean.

Entre sus series más reconocibles se encuentran Horizontes, en la que exploraba a través del color, la materia y la textura las ideas de tiempo e infinito, o Eclipse, un tributo a Malevich iniciado en la década de los noventa en el que trabajó partir de la nada y el silencio. A la hora de plantear cuestiones relativas al cosmos, el conquense se sirve de la numerología y de conceptos ligados tanto al arte en sí como a la ciencia y la metafísica: cree en el valor de la energía, de la luz o la incidencia del propio tiempo y del espacio en la creación y en nuestras vidas, por eso su obra parece aunar vías contradictorias: lo científico y lo trascendente, lo razonado y lo sentido.

José María Yturralde. Postludio, 2004. Colección del artista
José María Yturralde. Postludio, 2004. Colección del artista
José María Yturralde. Enso, 2024. Colección del artista
José María Yturralde. Enso, 2024. Colección del artista

Similares inquietudes las ha volcado Yturralde en sus trabajos sobre papel y a ellos se dedica la exhibición que, hasta el próximo octubre, le dedica el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, la ciudad donde él mismo nació: “Una línea de papel”. Consta de piezas de índole diversa, que tienen como nexo común la estética que le es propia, y su inclinación a lo cósmico, pero responden a procesos creativos muy distintos: se trata de dibujos, maquetas, ensayos, cometas, dibujos preparatorios para sus series pictóricas, pruebas de delineación y color, maquetas para carteles, fotografías y experimentos con varias técnicas de impresión, desde los realizados en los computadores tempranos del Centro de Cálculo de la Universidad Complutense, activo a finales de los sesenta y principios de los setenta, hasta las últimas impresiones digitales de la serie Enso.

Todas ellas responden, no obstante, a la concepción del artista de su producción, y de los procedimientos de elaboración de la misma, como caminos de conocimiento hacia terrenos abiertos tanto a la ciencia como al arte: al ser fruto de viajes, estudios, experiencias personales u observaciones detenidas, han ido consolidando su perfil como creador en el que el rigor geométrico y la propensión al orden son compatibles con la celebración de las posibilidades del color y de la luz y el estudio de esos asuntos clave de la física o la astronomía.

José María Yturralde. Generación de variaciones de figuras imposibles hexagonales, 1968. Colección del artista
José María Yturralde. Generación de variaciones de figuras imposibles hexagonales, 1968. Colección del artista
José María Yturralde. Sin título, 1969. Colección del artista
José María Yturralde. Sin título, 1969. Colección del artista

Otro geométrico conquense, Gustavo Torner, ocupa este verano las salas de las Casas Colgadas, en el año de su centenario. La exhibición “Sur-Géométries, homenaje a nueve arquitectos” recoge otras tantas serigrafías que este artista llevó a cabo en 1972, con la colaboración de Abel Martín, quien estampara centenares de los grabados de Sempere. Rinden tributo a figuras fundamentales, occidentales y orientales, desde el Renacimiento hasta el siglo XX, cuyas aportaciones fueron tanto teóricas como prácticas: Brunelleschi, Leon Battista Alberti, Andrea Palladio, Juan de Herrera, Wendel Dietterlin, Kobori Enshu, Franceso Borromini, Étienne-Louis Boullée y Mies van der Rohe. Los eligió por encontrar con ellos algún tipo de afinidad; su admiración hacia algunos fue confesada.

Este homenaje arquitectónico se explica por el hondo interés de Torner por esa disciplina -colaboró en un buen número de proyectos arquitectónicos y diseñó varios- y puede contemplarse en la sala negra de este museo, un espacio concebido por el mismo Torner junto a Zóbel en 1966 para aquel centro destinado a impulsar la producción gráfica entre autores de nuestro país en las décadas siguientes, y con ella el coleccionismo de grabados, ediciones y libros de artistas y el conocimiento de esas técnicas gráficas.

Resumen asimismo quizá, estas nueve imágenes, lo fundamental de su repertorio: el tratamiento sutil y pulcro de geometrías, espacios, colores y planos, definitorios tanto o más de sus modos de pensar que de los de hacer.

Gustavo Torner. Sur-Géométries, homenaje a nueve arquitectos. Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca
Gustavo Torner. Sur-Géométries, homenaje a nueve arquitectos. Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca

 

 

Gustavo Torner. “Sur-Géométries, homenaje a nueve arquitectos”

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAÑOL

Casas Colgadas, s/n

Cuenca

Del 13 de julio al 26 de octubre de 2025

 

José María Yturralde. “Una línea de papel”

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAÑOL

Casas Colgadas, s/n

Cuenca

Del 12 de junio al 12 de octubre de 2025

 

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