Yayoi Kusama, el arte como patología y como terapia

Yayoi Kusama. Self-obliteration, 1967

La Tate Modern ahonda en la trayectoria de la artista japonesa

Londres, 08/02/2012

“Yayoi Kusama”

TATE MODERN
Bankside SE 1 9TG
Londres
Reino Unido
Del 9 de febrero al 5 de junio de 2012
De domingo a jueves, de 10:00 a 18:00 horas
Viernes y sábados de 10:00 a 22:00 horas

En estrecha colaboración con el Museo Reina Sofía (donde ya hemos podido contemplar esta muestra, que también ha recalado en el Pompidou), la Tate Modern londinense abre mañana al público una completa retrospectiva dedicada a Yayoi Kusama que analizará detalladamente las seis décadas de trayectoria de la artista más conocida de Japón actualmente. Francesc Morris comisaría la que será la mayor exhibición hasta la fecha de la creadora nipona en todo el mundo, pues contará con cerca de 150 trabajos procedentes de su colección personal y de destacados museos internacionales.

 

La exposición se inicia con una selección de obras en papel de Kusama prácticamente inéditas que nos introducen en un complejo universo de obras en los más diversos formatos (pintura, collages, instalaciones, esculturas, performances, diseños, ediciones, films o assemblages).

Prescindiendo de las referencias más habituales en el arte desarrollado en los cincuenta, década en la que Yayoi Kusama inició su carrera, la creadora logró de forma muy espontánea dar lugar a un lenguaje personal y excepcional. A esa primera etapa pertenecen sus Accumulations sculptures, en las que Kusama abandona la noción de pintura como objeto para acercarla a la escultura de resonancias fálicas o sus Infinity Nets, extensiones de puntos dependientes de la monocronía blanca. Las piezas de aquel periodo cuentan con múltiples referencias pop y feministas y recuerdan, en cierto modo, a la abstracción minimalista de Eva Hesse o Lynda Benglis.

Kusama se relacionó con movimientos contraculturales como el hippie y algunas de sus obras beben de su influencia celebrando el cuerpo o la libertad sexual (Self Obliteration, 1968).

Tras residir en Nueva York en la época en que esta ciudad comenzó a erigirse en epicentro cultural, volvió a Japón en 1973. Su complejo sentimiento conforme a sus raíces, junto a otras circunstancias vitales, llevó a Yayoi Kusama a caer en distintas crisis psiquiátricas que tendrían repercusiones en su producción. En la actualidad continúa trabajando en su estudio de Tokio.

La muestra que hasta junio podremos ver en la Tate profundiza en la voluntad terapeútica del arte de Kusama y en la contemporaneidad de sus obras. Alguna de ellas ha sido concebida especialmente para la ocasión, como Infinity Mirrored Room – Filled with the Brilliance of Life (2011).

“Yayoi Kusama” viajará posteriormente al Whitney Museum, donde podrá verse entre julio y septiembre de este año.

 

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Yayoi Kusama

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Yayoi Kusama


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