Walead Beshty y su diagrama de fuerzas

El Centro de Arte Dos de Mayo exhibe trabajos del artista londinense fechados en la última década

Ferran Barenblit y Jacob Fabricius comisarían “Walead Beshty. Un diagrama de fuerzas”, exposición que podemos ver en el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles hasta el próximo 2 de octubre y que repasa la producción del joven artista británico a partir del año 2000.

Las obras de Beshty tienen como eje temático los valores transitorios de la vida cotidiana, sus pausas, interrupciones y tiempos intermedios. En las primeras piezas que veremos en la muestra, como sus Excursionist Views (2001-2005), Island Flora (2005) y American Passages, esos intervalos aparecen representados, de forma literal, en los lugares que el londinense escoge como escenario de sus fotografías: edificios modernos a medio camino entre el desalojo y la demolición, la vegetación abandonada de las medianas de las autopistas o centros comerciales abandonados, pesadilla del capitalismo.

En todos los casos, Beshty afronta el paisaje urbano como ejemplo paradigmático de su noción de “lo intermedio”, retratando lugares atrapados en limbos geográficos o temporales que ni están completamente abandonados ni se integran del todo en el contexto urbano. Todos estos momentos de transición, estos momentos olvidados u olvidables, generan una inmensa parábola con el trabajo en arte: un espacio que no tiene utilidad en sí mismo, sino como lugar de pensamiento y reflexión.

En sus indagaciones en la transparencia de las instantáneas, Walead Beshty toma referencias de Moholy-Nagy para construir imágenes basadas en historias apócrifas de una obra desaparecida del húngaro. En líneas generales, su propósito es desmitificar el medio fotográfico y generar nuevas narraciones, más lineales, de su historia.

Beshty suele conceder además gran importancia a las condiciones en que fueron creadas, por ello desde 2005 suele incorporar a sus títulos referencias a cómo fueron originadas.

Esta muestra es una extensión del proceso creativo de Beshty, ya que a través de las intersecciones entre las líneas que estructuran el espacio de las salas del CA2M, el británico ha diseñado una exposición que representa una fase intermedia, experimentada tanto a nivel físico como conceptual, realzada por los ángulos agudos, los giros abruptos y la colocación descentrada de las paredes.

En cada caso, la obra de arte es inseparable de las circunstancias casuales de su creación (el tiempo, el viaje o la luz) y de las condiciones reunidas en el momento de su observación.