Vladímir Lébedev, entre la infancia y la revolución

Vladímir Lébedev. A la salvaguardia de Octubre o El Ejército y la flota rusas defienden las fronteras de Rusia, 1920 Colección Merrill C. Berman

El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca exhibe una selección de ilustraciones y ROSTA de este artista ruso

Cuenca, 07/06/2012


“Vladímir Lébedev (1891-1967)”

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAÑOL. FUNDACIÓN JUAN MARCH
Casas Colgadas, s/n
16001 Cuenca
Del 15 de junio al 9 de septiembre de 2012

De martes a viernes y festivos, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas

Sábados, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a

20:00 horas

Domingos, de 11:00 a 14:30 horas

Más de un centenar de trabajos sobre papel, entre cartelería revolucionaria, dibujos e ilustraciones de libros infantiles componen esta primera muestra monográfica en nuestro país de Vladímir Lébedev, artista ruso (1891-1967) formado en San Petersburgo cuyo talento como dibujante emergió tras la Revolución de Octubre de 1917 y la consolidación del régimen soviético. Ya ha podido verse en el Museu March de Palma y el próximo día 15 recala en las Casas Colgadas.

Lébedev alcanzó reconocimiento tras dibujar, en los primeros años de la década de los veinte, sus célebres ventanas ROSTA: carteles producidos para la oficina regional del norte de la agencia telegráfica soviética de Petrogrado. Estos carteles se basan en xilografías tradicionales pero incorporan referencias al Cubismo, el Futurismo y la abstracción. Algunas de esas ROSTAs podrán verse en Cuenca junto a dibujos a tinta y acuarela que prueban la destreza de Lébedev para el dibujo pictórico en una gran diversidad de temas, desde el desnudo femenino a una (velada) crítica social.

La faceta quizá más aplaudida de la producción de Lébedev —su trabajo como ilustrador de libros infantiles— esta también ampliamente representado en la muestra. Como director de arte de la Imprenta Detgiz ya en el Leningrado de entre 1924 y 1933, encargó ilustraciones a muchos artistas y él mismo —a lo largo de una prolífica relación con el escritor Samuil Marshak (1887–1964)—, ilustró decenas de libros infantiles con textos de este último.

Las piezas expuestas han sido cedidas por varias colecciones privadas y públicas, aunque la mayoría proceden de los fondos del coleccionista estadounidense Merrill C. Berman y de la colección de la Bibliothèque de l’ Heure Joyeuse de París.


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