La investigadora de la UNED Miriam García Capín sugiere en una investigación para dicha Universidad que los neandertales tenían capacidades cognitivas suficientes para realizar y comprender pinturas rupestres. Su estudio ha sido publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports y parte del análisis de conjuntos gráficos en cuevas de Asturias y Cantabria.
Atendiendo a sus datos, los neandertales compartirían con los humanos modernos la sensibilidad hacia el color rojo y ciertas emociones primarias, como el miedo y la curiosidad; estas hipótesis podrían aportar, por ello, nuevas informaciones para la datación y autoría de pinturas rupestres que quizá tengan más de 65.000 años y sean, así, anteriores a la llegada de los humanos modernos a la región cantábrica.
García Capín ha abordado dos características específicas de las pinturas más antiguas que permitirían una autoría neandertal: el empleo del color rojo y las formas simples no figurativas. En sus palabras, existen evidencias de que los neandertales utilizaban pigmento rojo para otros fines; al mismo tiempo, utilizaban adornos personales y se sabe que se adentraban en las profundidades de las cuevas.
Conforme a este estudio, las emociones primarias como el miedo y la curiosidad habrían impulsado a los neandertales a explorar las cuevas y crear marcas con pigmento rojo; dado que son procesos psicológicos básicos comunes a todos los mamíferos, no habría razón para creer que los neandertales no las manifestaran. La investigadora incide en que las diferencias entre las capacidades cognitivas de neandertales y humanos modernos son fundamentalmente cuantitativas y leves: En el terreno de las pinturas rupestres, la ausencia de figuración puede considerarse una diferencia cualitativa. Sin embargo, mi propuesta es que se trata de una diferencia cuantitativa en el nivel de abstracción (…) Mi humilde aportación defiende que no hay motivo para seguir atribuyendo por defecto cualquier pintura rupestre a nuestra especie.
OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE: