Últimas décadas y artistas españolas: el Museo Reina Sofía anuncia sus adquisiciones de 2024

Se trata de 470 obras por valor de casi ocho millones de euros

Madrid,

El Museo Reina Sofía ha anunciado hoy sus adquisiciones del año a punto de culminar: 470 trabajos de artistas españoles (destacan Ángeles Santos, José Pérez Ocaña, Colita, Pilar Albarracín, Ana Laura Aláez, Carles Congost, Joan Morey o Cristina Lucas) y extranjeros (entre ellos, André Masson, Alice Rahon, Allan McCollum, Regina José Galindo, Miguel Ángel Rojas o Yasumasa Morimura). Se ha buscado la incorporación a los fondos del MNCARS de mujeres, especialmente españolas aunque no solo: dejando a un lado las obras adquiridas en subasta cuyo único criterio, evidentemente, es el de la oportunidad de la salida al mercado y la urgencia de su inclusión en las colecciones públicas, ellas suponen más de la mitad -el 56%- de las compras del Ministerio para el Reina Sofía y del propio Museo.

Las tres vías por las que el centro viene incrementando su acervo son las adquisiciones con recursos económicos propios y la donación de obras a esta institución; las adquisiciones con recursos del Ministerio de Cultura, que incluyen tanto las compras en la Feria ARCOmadrid como las subastas aprobadas por la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico; y los depósitos de piezas de la Fundación Museo Reina Sofía, que corresponden a adquisiciones y donaciones.

Junto a la incorporación de mujeres artistas, o a la mejora de la presencia de las ya integradas (Pilar Albarracín, Elena Mendizábal, Alicia Framis, Ana Laura Aláez, Susy Gómez, Cristina Lucas, Belén Uriel, Tamara Arroyo, Nieves Correa o Cabello/Carceller), otra de las líneas de atención del Reina Sofía en esas nuevas entradas a su colección son los creadores activos en las últimas décadas y hasta ahora no representados en sus fondos; en este sentido, se suman trabajos de los citados Joan Morey y Congost, y de Ramon Guillén-Balmes o Rubén Grilo.

Y una tercera línea en estas últimas compras ha sido el refuerzo de los discursos artísticos surgidos durante la Transición, en los setenta: llegan al MNCARS la escultura de Sergi Aguilar, los inflables de Josep Ponsatí, la pintura pop de Carme Aguadé y proyectos de autores vinculados a las contraculturas de entonces, como Pérez Ocaña, Carlos Forns Bada, Julujama, Roberto González Fernández, Zush o Colita, de quien se ha adquirido una serie completa que se expuso en la Galeria Pecanis de México, ligada al exilio español. Anteriores son tres pinturas realizadas en los cincuenta, su última etapa, por el sevillano Helios Gómez: Mujer con cántaro, árbol muerto y desnudo, Mujer desnuda con carromato y Dos mujeres desnudas.

La atención al presente inmediato y a la diversidad racial se dejan ver en las compras de creaciones del artista guineano residente en España “Pocho” Guimaraes y del español afrodescendiente Rubén H. Bermúdez; Latinoamérica ganará peso en el Museo de la mano de Ana Gallardo y Alicia Herrero, que recurren al feminismo y la ironía como herramientas para explicar las condiciones materiales de sus carreras y las huellas del colonialismo; de la guatemalteca Regina José Galindo, pionera del arte del cuerpo puesto al servicio de la denuncia de la violencia contra la mujer; y del colombiano Miguel Ángel Rojas, cuya producción pone de relieve las condiciones de vida en su país. De vuelta a Europa, llega al Reina Sofía Elisa Montessori, autora italiana que cultiva una poética de la naturaleza imbricada en la tradición del arte povera.

A través de subastas, el MNCARS se ha hecho con piezas de la cubana Antonia Eiriz, de las artistas de la modernidad española Carme Cortés i Lladó y Laura Albéniz o con poesías concretas de Fernando Millán datadas a principios de los setenta, mientras que en el terreno de las donaciones debemos subrayar la que efectuó Juana de Aizpuru coincidiendo con el cierre de su galería, valorada en aproximadamente millón y medio de euros e integrada, en su mayor parte, por obras de autores españoles de la década de los noventa y comienzos de los 2000; también por piezas históricas de creadores andaluces contemporáneos y de pintores y escultores alemanes vinculados a esta sala desde sus inicios sevillanos en los setenta.

Concha Jerez, por su parte, ha donado la instalación Identidad de un espacio geográfico-La plaza de Colón de Madrid a través de unos elementos burocráticos identificadores de los límites del mismo (1983-1986), con la que participó en la muestra “Fuera de formato”, y Yasumasa Morimura ha hecho lo propio con diecisiete obras, procedentes a su vez de Juana de Aizpuru. Por último, el coleccionista Juan Várez ha donado Visión de la pintura occidental (2002), de Fernando Bryce.

La Biblioteca y Centro de Documentación del Reina Sofía, igualmente, ha aumentado sus fondos en casi 4.000 obras a través de compras, subastas y depósitos, además de recibir la donación de varios archivos y fondos documentales por un valor cercano a los 300.000 euros. Entre las donaciones de archivos hay que incidir en el del artista Darío Villalba, que se suma al del crítico José Manuel Costa.

En cuanto al Ministerio de Cultura, que ha invertido casi 1.138.000 euros en la adquisición de 139 obras de 85 artistas, sus criterios se han basado en la oportunidad que ofrecen las diferentes subastas y la atención a las vanguardias históricas y la modernidad. Se ha hecho con un desnudo de Joaquín Sunyer, Los gallos rojos (1935) de André Masson o Incendio forestal (1946) de la surrealista francesa establecida en México Alice Rahon. También con el Retrato de la Marquesa de Alquibla (1928), una de las obras primeras de Ángeles Santos, realizada por encargo a sus diecisiete años bajo la huella clara de la Nueva Objetividad; son raras las ocasiones de encontrar a la venta trabajos de esta autora.

Ángeles Santos. La marquesa de Alquibia, 1928
Ángeles Santos. La marquesa de Alquibia, 1928

Otras adquisiciones corresponden a la pionera de la abstracción Lola Bosshard, las pintoras figurativas Esther Boix o Mari Puri Herrero, el vocabulario de la modernidad aplicado a contextos educativos de Regina Giménez, el estudio de los aparicionismos de Julia Montilla o el de las consecuencias morales de la crisis del sida a cargo de Ana Laura Aláez. Más  autoras incorporadas son Sonia Navarro, que viene abordando la labor textil como generadora de espacios comunitarios y de resistencia para las mujeres; Eli Cortiñas, que hace patente su compromiso político en el análisis de la construcción cultural de lo exótico en nuestra cultura visual; Núria Güell, y su apuesta por transformar la especulación financiera; o las jóvenes escultoras Nora Aurrekoetxea, Sahatsa Jáuregui y Elena Alonso, nuevas en el Reina Sofía; y otra adquisición del Ministerio es una instalación mural del americano Allan McCollum, compuesta por noventa dibujos.

En subasta, esta institución ha comprado una pintura de María Moreno de 1972, un conjunto de piezas de poesía visual de los sesenta y setenta o una serie fotográfica de Laurent y James Clifford que recoge la industrialización del paisaje español a finales del siglo XIX.

Elena Alonso. Antojo, 2018
Elena Alonso. Antojo, 2018
Ana Laura Aláez. Lipsticks 3, 2001
Ana Laura Aláez. Lipsticks 3, 2001

Por último, la Fundación Museo Reina Sofía ha ofrecido en el año que acaba ochenta obras de aproximadamente la mitad de artistas con un valor próximo a 2.750.000 euros: donaciones en casi un 90%. La aportación de un coleccionista particular estadounidense ha permitido, según anuncia el Museo, la adquisición de una pintura de Julie Mehretu, Femenine in nine, part 4 (2023), de una serie que brindó al compositor afroamericano Julius Eastman. Además, Mercedes Vilardell ha aportado una obra de Hal Fisher formada por veinticuatro impresiones con pigmentos de carbono, Mitológicas 2 (2023) del brasileño Denilson Baniwa y una escultura-instalación del mismo artista, titulada Amaáka (Coivara), Cápsula de uma memoria em trânsito (2020); Alberto Cruz, un tríptico de dibujo a lápiz del dominicano Jorge Pineda, Paraísos encontrados; María Amalia León y la Fundación Eduardo León Jimenes, un conjunto de dieciséis fotografías documentales del neozelandés Bernard Diederich, un libro de artista de la puertorriqueña Consuelo Gotay, un conjunto de gráfica boricua y una instalación de la dominicana Belkis Ramírez; Diana López y Herman Sifontes donan un conjunto de once vídeos y treinta y cuatro fotolibros de autores venezolanos; Silvia Gold y Hugo Sigman, una pintura del uruguayo Pedro Figari; Mario Cader Frech, un vídeo de la salvadoreña Abigail Reyes; Sergio Butinof, dos piezas de arte textil de la peruana Gaudencia Yupari Quispe; Gabriel Calparsoro, ocho xilograbados del brasileño J. Borges; Julia Borja, una pieza del salvadoreño Camilo Minero; y Pilar Lladó, un conjunto de cuatro bordados sobre tela de los colectivos Pontos de Luta y Linhas do Horizonte.

Respecto a las compras financiadas con los fondos aportados anualmente por los miembros, las obras adquiridas son de Djanira, Heitor dos Prazeres, Ayrson Heráclito, Gilvan Samico y del colectivo Retratistas do Morro. Desde su formación hace doce años, y junto a su homónima en Estados Unidos, la contribución conjunta de la Fundación al MNCARS supera los 27 millones y medio de euros.

Julie Mehretu. Femenine in nine, part 4, 2023
Julie Mehretu. Femenine in nine, part 4, 2023

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