Toda la obra conocida de la artista se expone en el Palazzo Reale milanés
“Artemisia Gentileschi. Storia di una passione”
PALAZZO REALE
Piazza Duomo 12I-20121
Milán
Del 22 de septiembre de 2011 al 29 de enero de 2012
Tras trabajar en Florencia y en la propia Roma, se estableció en Nápoles hacia 1630. Su pintura, claramente dominada por la pasión y la fuerza propias del Barroco más exaltado, derrocha tensión dramática y trata de acercarse en toda su complejidad a la psicología de los representados.
El valor formal de la obra de Artemisia no fue reconocido hasta tres siglos después de su fallecimiento, coincidiendo básicamente con el fin de la II Guerra Mundial. Hasta esa fecha, se era más recordada por un escabroso juicio por violación que su padre interpuso contra Tassi que por sus evidentes méritos como artista. El Palazzo Reale busca contribuir a su reconocimiento definitivo con esta muestra retrospectiva preparada a partir de documentos en ocasiones inéditos.
La exhibición, titulada “Artemisia Gentileschi. Storia di una passione”, rastrea las cuatro etapas en las que se divide comúnmente su carrera (correspondientes a sus estancias en Roma, Florencia, Roma de nuevo y Nápoles) y pone de relieve la diversidad de temas y géneros pictóricos que la artista cultivó.
Entre los trabajos que formarán parte de la muestra figura el mítico Judith y Holofernes, fechado en 1620, en la que representó la trágica decapitación desde un realismo sangriento muy alejado de cualquier decapitación.
Artemisia Gentileschi
Judith con la cabeza de Holofernes, 1613-1614
Galleria Palatina, Palazzo Pitti, Florencia
Artemisia Gentileschi
Allegoria della Retorica
Robilant + Voena, Londres-Milán