Transgresión, pero menos

Enrico David, Roger Hiorns, Lucy Skaer y Richard Wright podrían alzarse con el Premio, que este año cumple su vigésimo quinta edición. El ganador se dará a conocer el próximo 7 de diciembre. Las piezas seleccionadas en esta ocasión, pese a caracterizarse por su transgresión y su ruptura de los cánones tradicionales, no resultan tan controvertidas para los críticos como las premiadas en estas ocasiones. Quizá la obra más llamativa de entre las cuatro escogidas sea Seizure, el apartamento londinense en ruinas que Roger Hiorns ha convertido en una especie de cueva de cristales azules de aspecto mágico. David ha sido elegido por las dos muestras de las que ha sido recientemente protagonista en el Museo de Arte de Seattle y en el Museum für Gegenwartskunst de Basilea; Lucy Skaer es candidata al Turner por una instalación en la que combina pintura y escultura, y Wright por una obra que expuso en la galería escocesa Ingleby en la que predominaban las referencias a las matemáticas, la arquitectura y la geometría. Hay que recordar que los Premios Turner, a los que sólo pueden optar artistas menores de 50 años británicos o residentes en el Reino Unido, se crearon hace un cuarto de siglo con el propósito específico de suscitar el debate público en torno al arte contemporáneo. Pese a la polémica y las quejas que generan entre artistas contrarios a que suelan resultar galardonados proyectos de índole conceptual, el año pasado fueron 92.000 los visitantes que se acercaron a la Tate Gallery para conocer las obras seleccionadas.

Enrico David
“How Do You Love Dzzzzt by Mammy?” en el Basel Museum für Gegenwartskunst

Roger Hiorns
Seizure, 2008