Francisco Calvo Serraller
El interés que la obra de Carr ha suscitado en su ya dilatada trayectoria se acredita ahora con mayor pujanza en esta exposición de la galería María Martín de Madrid.
Defensor de un concepto de escultura múltiple en perpetuo diálogo con el espacio a través de la luz y el color, Tom Carr dispone, en esta ocasión, un conjunto de pequeñas piezas de madera pigmentada que agrupa formando conjuntos unitarios de distinta extensión y complejidad a lo largo del perímetro mural de la galería.
Esta instalación sumerge al espectador en una especie de puzzle cósmico a medio hacer, jugando con la mirada intima del que se aproxima a cada fragmento, frente a otra más amplia y transversal del que contempla el conjunto entero: el de un espacio vibrante y repleto de partículas cromáticas.