El aún director del Museo Guggenheim Bilbao antes del aterrizaje de Miren Arzalluz, Juan Ignacio Vidarte, y el equipo curatorial de este centro, compuesto por Lekha Hileman Waitoller, Geaninne Gutiérrez-Guimarães, Marta Blàvia y Manuel Cirauqui, han anticipado las once exposiciones que podremos visitar allí en 2025, protagonizadas en su mayoría por autoras contemporáneas (hasta febrero y marzo, respectivamente, aún podemos acercarnos a las dedicadas a Hilma af Klint y Paul Pfeiffer).
La programación artística del Guggenheim este año comenzará a mediados de febrero de la mano de “Tarsila do Amaral. Pintando el Brasil moderno”, una antología que analizará su vasta producción, desde los años veinte hasta los sesenta. Llegará tras su paso por el Musée du Luxembourg parisino y ahondará en su atención al imaginario indígena y la cultura popular y en su observación, igualmente, de las dinámicas modernizadoras de su país. A caballo entre São Paulo y París, ejerció en un principio como puente entre las vanguardias de las dos capitales, tamizando su iconografía netamente brasileña desde el filtro del cubismo y el primitivismo, para después, desde los treinta, acompañar las hondas transformaciones sociales y políticas latinoamericanas.
También en febrero se inaugurará la exhibición “Obras maestras sobre papel de Budapest”, una selección de dibujos y grabados que abarcará siete siglos y que proceden de los fondos del Museo de Bellas Artes de la capital húngara. Habrá desde delicados bocetos a estudios detallados para composiciones de gran formato, datados desde 1400 hasta la actualidad; el objetivo de la muestra será recalcar la importancia de esta técnica como forma de lenguaje, en expresión de Richard Serra; como medio de expresión de ideas complejas. Habitualmente estas piezas en su centro de origen, dada su fragilidad, solo pueden contemplarse en exhibiciones temporales o en publicaciones.
En la primavera dará inicio in situ, un ciclo que programará proyectos de autores contemporáneos creados expresamente para los espacios del Guggenheim, de cara a activar su arquitectura o a armonizar con las características peculiares de las galerías del edificio de Gehry. El primero de los participantes será el joven creador turco Refik Anadol, videoartista y pionero de la reflexión en torno a la estética que puede generar la inteligencia artificial; lo seguirá Mark Leckey a finales de otoño, con una exposición que dará cuenta de la multiplicidad de fuentes que se integran en su trabajo, entre ellas el sonido, la escultura y la performance.
Desde abril, nos espera en Bilbao “Helen Frankenthaler: Pintura sin reglas”, que estudiará el enfoque con el que esta artista estadounidense abordó la pintura a partir de una treintena de obras realizadas entre 1953 y 2002, que se relacionarán con lienzos y esculturas creados por otros autores coetáneos, como Pollock, Rothko, Noland, Motherwell o Morris Louis. Empapando y manchando, Frankenthaler ideó lazos sugerentes entre espacio, color y forma: aplicaba pintura diluida a enormes telas sin imprimar dispuestas en el suelo de su taller, y lo hacía muchas veces vertiéndola directamente desde el cubo, dejando que se extendiera y mezclara de manera natural. Sus composiciones destacan por sus transiciones veladas y superposiciones y este proyecto se organiza junto al Palazzo Strozzi florentino y la fundación neoyorquina de la pintora.
Ya a partir de junio podremos contemplar en el Guggenheim la producción reciente de Barbara Kruger, en un montaje que acentuará su implicación y pericia al trabajar en diferentes contextos arquitectónicos mediante instalaciones de ubicación específica que zambullen al público en entornos repletos de textos. El lenguaje es el eje de sus creaciones: vinilos, obras de vídeo multicanal y paisajes sonoros que pueden ofrecer nuevas lecturas en la era digital.
Llegados al otoño, recalarán en el Museo las formas abstractas e ilusiones ópticas de Maria Helena Vieira da Silva, creadora portuguesa que enlazó en su trabajo abstracción y figuración. Se pondrá de relieve lo personal de su lenguaje, más allá de la huella informalista, pero además se explorarán las redes creativas de las que participó en París y Río de Janeiro. Y en diciembre se presentará “Artes de la Tierra”, una relectura del arte orientado al medioambiente de las últimas décadas; por la sala Film & Video pasarán, por su parte, Vito Acconci y Sky Hopinka.
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