Tàpies, desde el interior

Antoni Tàpies. Azul emblemático, 1971 © Fundació Antoni Tàpies, Barcelona / Vegap, 2013 Antoni Tàpies. Azul emblemático, 1971 © Fundació Antoni Tàpies, Barcelona / Vegap, 2013

La Fundació Tàpies y el MNAC muestran, desde el 21 de junio, más de un centenar de obras del artista, la mayoría procedentes de su colección personal


Barcelona, 17/06/2013

Bajo el comisariado de Vicente Todolí, nuevo director de HangarBicocca, la Fundació Tàpies y el Museu Nacional d´ Art de Catalunya abren el 21 de junio “Tàpies. Desde el interior”, retrospectiva dedicada al artista barcelonés que mostrará, en ambas sedes, cerca de 150 piezas fechadas entre 1945 y 2011 y procedentes en su mayor parte de la colección personal de Tàpies (el resto forman parte de los fondos de su Fundación). Algunas son inéditas y podemos pensar que, en su conjunto, nos hablan de un Tàpies íntimo: serían los trabajos por él más queridos, algunos incluso recomprados para volver a tenerlos en sus manos.

La muestra quiere dar cuenta de la voluntad casi obsesiva de Tàpies por la experimentación y por el desarrollo de una iconografía y un vocabulario propios basados en el empleo de signos, colores, materias y objetos cotidianos.

Abierta hasta noviembre, la exposición se articula atendiendo a dos líneas de trabajo diferenciadas del catalán: sus grandes composiciones murales y su empleo de materiales pobres y objetos del día a día.

La primera de ellas se estudia en el MNAC, donde veremos una selección de murales que Tàpies llevó a cabo a lo largo de su carrera y que nos permitirán apreciar su evolución desde la pastosidad y el grosor de la pintura que primaban en estas composiciones en sus primeros años hasta el empleo, en décadas posteriores, de materiales como el barniz, el látex y las planchas de metal. El interés por la materia del pintor atendía a dos enfoques complementarios: los concebía como medio de rechazo al lenguaje artístico tradicional y como sinónimo de transformación y cambio.

Las obras que veremos en la Fundació Tàpies dejan patente la voluntad del artista por magnificar lo pequeño y por extraer las esencias de lo marginal: se trata de obras fechadas entre 1946 y 2009 en las que Tàpies empleó, en el caso de las más tempranas, cartón, hilos y cordeles, y en las piezas posteriores a la década de los sesenta, la técnica del ensamblaje y la incorporación del objeto a la superficie de las telas.

La idea de organizar esta doble muestra se fraguó aún en vida del artista, en 2010, cuando Laurence Rassel, directora de la Fundació, propuso a Todolí trabajar en esta antología, y éste aceptó, abordándola junto al propio Tàpies. La presentación de sus murales en el MNAC nos ayudará a comprender las raíces románicas de la plástica del artista.

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