Takeshi Kitano: menos convencional, menos elegante y más relajado

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Fotos, vídeos, pinturas y objetos insólitos de Beat Takeshi se exhiben en la Fondation Cartier pour l´ Art Contemporain de París

París, 11/03/2010

“Beat Takeshi Kitano, Gosse de peintre”

FONDATION CARTIER POUR L´ART CONTEMPORAIN
261, Boulevard Raspail
75014 París
Del 11 de marzo al 12 de septiembre de 2010
De martes a domingo, de 11:00 a 20:00 horas. Martes, hasta las 22:00 horasParís, 11/03/201

Desde hoy y hasta el próximo 12 de septiembre, la parisina Fondation Cartier acoge un singular proyecto de Takeshi Kitano: “Gosse de peintre” se compone de instantáneas, trabajos en vídeo, pinturas en técnicas diversas y máquinas imaginarias con las que el original cineasta y actor japonés pretende trasladar al público occidental su particular visión del arte, concepto al que resta elegancia y añade accesibilidad.

El juego es el eje de la selección de piezas que se mostrarán en París: Beat Takeshi se ríe del arte contemporáneo, se divierte con la historia y con la ciencia y se toma con humor los estereotipos asociados a su país.

Kitano, que además de intérprete y director de cine, es presentador de televisión, autor de cómics, escritor y pintor, goza de una extraordinaria popularidad en Japón, donde es considerado un hombre fuera de lo común por lo onírico e irreverente de sus films, ligados también a la tradición visual oriental, y por lo variado de los registros utilizados.

“Gosse de peintre” presenta una obvia dimensión autobiográfica e invita a los espectadores a interactuar con la muestra, concebida por el artista como un parque de atracciones donde reúnen sus diversos intereses creativos: la cultura popular, el pensamiento científico, la imaginación, la sátira, la tradición, la belleza, la educación y lo kitsch.

Añade expectación a la exhibición el hecho de que será la primera vez que la producción pictórica del japonés, recientemente galardonado con la medalla de las Artes y las Letras francesa, se muestre en Occidente. Para la ocasión, podrán contemplarse en la Fondation Cartier piezas de intenso colorido que parecen a punto de estallar junto a otras, realizadas por Kitano después del accidente de moto que en 1996 estuvo a punto de costarle la vida, que retratan a inquietantes criaturas a medio camino entre lo animal y lo vegetal.

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