Stephen Balkenhol. Universe
El artista, uno de los más buscados en el último ARCO, expone su obra reciente en la sede en Salzburgo de Thaddaeus Ropac
Hasta el próximo 11 de mayo, la sede en Salzburgo (Halle) de la Galerie Thaddaeus Ropac nos muestra una selección de trabajos recientes del escultor alemán Stephen Balkenhol, trabajos que en la muestra se estructuran en tres grupos: la instalación Universe (2008), que se compone de una serie de monumentales bajorrelieves que se expusieron por primera vez en Deichtorhallen en 2008/2009 con motivo de una extensa retrospectiva; las controvertidas esculturas que Balkenhol presentó en la iglesia de Santa Isabel de Kassel el año pasado, coincidiendo con la última edición de Documenta, y otra serie de esculturas inéditas.
Durante sus estudios junto a Ulrich Rückriem en la Academia de Bellas Artes de Hamburgo, entre fines de los setenta y principios de los ochenta, Balkenhol, que actualmente vive y trabaja entre Alsacia, Karlsruhe y Berlín, ya había decidido que su producción se mantendría en el campo figurativo manteniendo el rigor conceptual y la estética minimalista de su maestro, dejándose influir también por las tendencias abstractas dominantes en la escultura de los sesenta y los setenta. No obstante, sus primeras esculturas de madera pintada, que ejecutaría en 1982 y 1983, darían muestras de un estilo atípico que Balkenhol seguiría desarrollando en los años siguientes y que se expandió hacia un creciente número de temas.
A esas grandes o mínimas esculturas, nunca de tamaño natural, el artista les confería un tratamiento arcaico, combinando las representaciones humanas con las de animales o seres fantásticos, congelados en poses sin pretensiones o en interacción, pero sin mostrar emociones. Pueden, pese a ello, transmitir más mensajes que su propia presencia: el compromiso de Balkenhol con la plasmación artística de lo alegre y banal, en afinidad con el pop art, sus constantes referencias al arte minimal y sus esfuerzos por liberar a la escultura de connotaciones políticas, religiosas o alegóricas, aspecto que le entronca con la tradición representada por escultores como Aristide Maillol, Georg Kolbe o Wilhelm Lehmbruck. El propio Balkenhol reconoce no buscar figuras locuaces ni excesivamente expresivas sino rostros a los que pudiera atribuirse cualquier estado de ánimo.
Con motivo de la celebración este año del segundo centenario de Richard Wagner, Balkenhol ha elaborado para Leipzig una escultura de bronce coloreada que representará al músico en su juventud y que podrá verse por primera vez el próximo 22 de mayo.