S+T+ARTS: en marcha las residencias para reparar el presente

Samira Benini Allaouat y Lugh O’Neill resultaron ganadores en la convocatoria del CCCB

Barcelona,

El pasado junio, CCCB, Sónar y la Universitat Politècnica de Catalunya anunciaron su participación en el proyecto europeo S+T+ARTS – Repairing the Present, una convocatoria de residencias para artistas internacionales en la que tomaban parte igualmente otras once instituciones: Snowball (Bélgica), MAXXI Museum (Italia), Art Hub Copenhagen (Dinamarca), STATE Festival (Alemania), Onassis Foundation (Grecia), In4Art (Países Bajos), MEET (Italia), Ars Electronica (Autria), Sony – CSL (Francia), Kersnikova (Eslovenia) y CYENS Centre of Excellence (Chipre).

El objetivo último de esta propuesta es fomentar el pensamiento creativo generando espacios de diálogo entre ciencia, arte y tecnología y explorar, de manera conjunta y en esa dimensión europea, la posibilidad de “reparar el presente” a través de la investigación interdisciplinar y situando el arte en el centro.

S+T+ARTS – Repairing the Present. CCCB

De este programa se derivan 21 residencias de investigación artística (dos de ellas en Barcelona), más de cuarenta proyectos educativos y una serie de exposiciones de los resultados finales. En concreto las residencias, a las que se pudo optar hasta el pasado noviembre, tienen seis meses de duración y una dotación de 40.000 euros e implican el trabajo de los creadores seleccionados con expertos y empresas locales con el fin de diseñar un prototipo artístico que dé respuesta a diversos retos colectivos y vinculados a la sostenibilidad, en el caso español, relativos al paisaje sonoro de las ciudades y la microbiología urbana.

En la capital catalana, ha colaborado en la definición del proyecto Maria Ptqk, comisaria de la exposición “Ciencia Fricción“, y el investigador y comisario de Sónar+D José Luis de Vicente y ya conocemos a los beneficiarios de esas residencias, que vienen desarrollándose desde el 4 de febrero y finalizarán el 30 de junio. Se trata de Samira Benini Allaouat y de Lugh O’Neill.

Benini Allaouat presentará Geo-Llum, una iniciativa de alumbrado público urbano basada en una estrategia sostenible y en la idea de que la naturaleza puede devenir una gran aliada en entornos artificiales como los de las ciudades: empleará una bacteria que genera electricidad a la vez que descontamina el suelo. Además, más allá de su evidente funcionalidad, este trabajo, híbrido, será también una obra de arte performativa, una escultura de luz en la calle a desplegarse este año en Barcelona.

La artista abrirá distintas líneas de interés para la investigación científica: las posibilidades de la recolección de agua de lluvia, la biorremediación o uso de los agentes biológicos en medios contaminados o la producción pública de luz y energía con sistemas naturales.

Seleccionó a Benini un jurado formado por el comisario Jens Hauser, Robert Thomson, director científico de MaterFad; Areti Markopoulou, directora académica de IACC; Jordi Morató, Doctor en Microbiología en la UAB y Caroline Jones, comisaria en la MIT School of Architecture and Planning, que vieron en su propuesta una oportunidad prometedora para combinar la investigación artística y científica, el diseño, la ecología urbana, la ciencia ciudadana y el compromiso comunitario para alentar a los ciudadanos a una reflexión más profunda en la interacción humanos/no humanos en los paisajes urbanos.

Samira Benini Allaouat. Geo-Llum
Samira Benini Allaouat. Geo-Llum

Por su parte, el compositor y diseñador de sonido espacial Lugh O’Neill desarrollará Una geología de espacios sonoros, una obra de arte sonoro grabada in situ en entornos de valor cultural y acústico con la que pretende analizar el tejido y los paisajes urbanos (sonoros) de Barcelona. Está previsto que un primer prototipo del resultado llegue a Sónar 2022.

Si Benini Allaouat había de responder al reto de integrar los microorganismos para diseñar ciudades más sostenibles, O’Neill se enfrentaba al de idear vías para crear una ciudad más armoniosa; sabemos ya que su obra permitirá la interacción acústica y se presentará a posteriori en una escenografía concebida como espacio de escucha.

Habitualmente, este autor centra su práctica en el análisis y la contextualización de ecosistemas a través de los usos culturales del sonido, tanto del lenguaje oral como de la música. Cree que atravesamos un momento histórico de amnesia ecológica y de pérdida de valor y de referentes de las culturas autóctonas y locales ligadas a los paisajes, que cada vez se transforman, desde su punto de vista, en entornos más planos y superficiales, por eso otro de los propósitos de Una geología de espacios sonoros es recuperar la conciencia ecológica del territorio y sensibilizar a la población sobre la cultura sonora de los distintos enclaves.

En su caso, el jurado que lo ha seleccionado lo han compuesto Arnau Horta, comisario e investigador de arte sonoro; Luis Nacenta, comisario especializado en arte y tecnología; Sònia López, comisaria especializada en nuevos medios; Antònia Folguera, comisaria de Sónar+D y Eduard Alarcón, investigador en telecomunicaciones de la Universitat Politècnica de Catalunya. Valoraron su potencial interesante a nivel conceptual y de sensibilización sobre los usos y valores culturales del sonido y las tradiciones orales y musicales.

Lugh O’Neill. Una genealogía de espacios sonoros
Lugh O’Neill. Una genealogía de espacios sonoros

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