Sobre la dimensión económica de la cultura

En ella se han dado cita 250 personalidades del mundo de la cultura (Jean Nouvel, Christo, Philippe Starck, Paulo Coelho), la economía y la política para explorar lo positivo y lo negativo del proceso de mercantilización en el que parece sumido el arte contemporáneo y dilucidar el futuro de la financiación del mismo en la actual situación de crisis. Convocado por el Gobierno de Sarkozy, el Fórum fue inaugurado por su Ministra de Comunicación y Cultura, Christine Albanel, quien abogó en su intervención por tender puentes y desarrollar ambiciosas formas de colaboración entre empresas y creadores, ya que el innegable valor de futuro del arte lo convierte en una de las escasas formas de inversión seguras hoy en día y no sólo a nivel crematístico, pues fomentar la cultura contribuye a largo plazo, además de a incrementar la riqueza de un país, a la protección de su diversidad y de su idiosincrasia. En Avignon no se cerraron acuerdos con cifras concretas, pero si tuvo lugar una tormenta de ideas en torno a si el gasto en arte es aplazable en momentos de recesión o si la creación es, en sí misma, un vector de potencial económico, como sostenía el presidente de Renault. Otros, como el ensayista Pilles Lipovetsky, contemplaban con amargura la introducción del consumismo y el marketing en el campo de la cultura, cuya calidad, en su opinión, no debería medirse sólo según meros criterios de rentabilidad. Jean Jacques Annaud, cineasta director de El oso o El nombre de la rosa no se mostró tan preocupado por esta situación, ya que, desde su punto de vista, arte y economía siempre han caminado unidos y los creadores siempre han necesitado el apoyo de mecenas. La discusión en torno al tema continuará en la próxima edición del Fórum, prevista para el año que viene.

Fórum d´ Avignon
© Didier Plowy/MCC