Sin seguridad, sin pistas y sin Van Gogh

Continúa el misterio en torno al robo de Las amapolas de Van Gogh, sustraído el sábado del museo Mahmoud Khalil de El Cairo. A pesar de que se había especulado sobre la detención de dos individuos de nacionalidad italiana involucrados en el robo, la realidad es que tanto desde El Cairo como desde Italia se ha desmentido esa información; así como que el cuadro continúa desaparecido y que poco o nada se sabe de cómo se produjo el suceso ya que las cámaras de vigilancia y el sistema de alarmas llevaban tiempo estropeadas, tal y como ha declarado el personal de seguridad.

El cuadro de Van Gogh, valorado en unos 39 millones de euros, parece ser una pieza golosa para los cacos y no exenta de cierta polémica. Ya había sido robado con anterioridad, concretamente en 1978, y aunque fue devuelto unos meses más tarde sobre él ha planeado desde entonces la posibilidad de que el depositado en el museo no fuese el original sino una copia, ya que el auténtico podría haberse vendido en una subasta en Londres haciéndolo pasar por un duplicado.

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