Aunque sus primeros terrenos fueron los de la pintura y la escultura, la producción y las exposiciones del malagueño Simon Zabell se basan en la hibridación de géneros con posibilidades narrativas; muy interesado por la música y la escritura, ha explorado las opciones de trasladar creaciones literarias o sonoras a medios visuales, cuestionando si nuestro concepto de ficciones o composiciones es estricto o moldeable. Si sus pinturas sobre lienzo suelen estar dominadas por líneas, en sus esculturas encontramos formas geométricas y un cromatismo poderoso y en sus instalaciones, que suelen interactuar con los espacios donde se muestran, tiende a generar igualmente líneas de color inmateriales que se proyectan en paredes y techos y que envuelven al público con su luz evanescente.
La elección de uno u otro medio y el mayor o menor peso dado a lo escenográfico vienen dados por lo que con cada trabajo pretenda contar, con los temas abordados, a los que concede mucha relevancia, y con la narratividad de cada proyecto.
Hasta el próximo 12 de marzo, presenta Zabell en el Museo de Nerja “Club Calypso”, muestra que consta de nueve pinturas y cinco esculturas recientes y también de varios temas musicales elaborados para la exposición por él mismo y por el compositor Craig Stuart Garner. Bajo el comisariado de María Rosa Jurado Sánchez (Eldevenir Art Gallery), quiere subrayar este montaje la rotundidad y limpieza de los trabajos últimos del autor, que conjugan una gestualidad vigorosa con la atención a la espacialidad, tanto en las piezas en sí como en su relación con el entorno y sea por la construcción de dimensiones o por su ausencia. En muchos casos remiten, además, estas obras a las arquitecturas vernáculas de varios países africanos, en las que encuentra el malagueño un ritmo y un sentido musical que enlaza con la danza pero también con nuestra humanidad ancestral, con la que se imbrican más aún, cree, que la palabra o la fe. En el fondo, supone también “Club Calypso” otra traslación visual más de la musicalidad, en este caso de la que viaja con las migraciones.
Ha confesado Zabell haber ideado esta propuesta a partir del libro de Santiago Auserón El ritmo perdido, en el que el cantante de Radio Futura analizaba cómo las melodías africanas llegaron a Europa; estos desarrollos abstractos beben de ellas, de forma más intuitiva que explícita, a través de la repetición.
Preside el montaje, casi a modo de altar, The tower of Montevideo, pintura cuya gran pirámide remite a la solidez de las construcciones vinculadas a la tradición y también, si nos fijamos con detenimiento en su centro, a las vibraciones generadas por los espacios íntimos. Como en otros lienzos en Nerja, las texturas, los trampantojos y los ajedreces tonales son la clave de la composición; de hecho, esas alquimias cromáticas que viene desplegando Zabell en sus pasos más recientes remiten a los pigmentos utilizados por los autores de las primeras pinturas sobre piedra, como las halladas en las cuevas de esta localidad andaluza: blancos (titanio oscurecido con oro), tostados y pardos.
Simon Zabell. “Club Calypso”
SALA DE EXPOSICIONES ANA MARÍA MÁRQUEZ. MUSEO DE NERJA
Plaza de España, 4
Nerja, Málaga
Del 14 de enero al 12 de marzo de 2023
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