La capital hispalense se ha salvado, de momento, del castigo de la Unesco y ni su Catedral, ni El Alcázar ni el Archivo de Indias se han inscrito en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro.
La propuesta de inscripción era la respuesta del WHC y el Icomos a la construcción del rascacielos de la Cartuja y a los incumplimientos de las administraciones españolas de sus requerimientos para paralizar las obras. No obstante, la asamblea del WHC se ha conformado con el compromiso del Ayuntamiento de Sevilla de modificar el planeamiento para impedir la construcción de más rascacielos que causen impacto visual en el centro de la ciudad.
El WHC deberá ahora elaborar una nueva resolución, en la que probablemente se impondrá a Sevilla la condición de aprobar una norma que impida la construcción de nuevas torres en altura, pero no la paralización de las obras de la Torre Pelli de Cajasol.
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UNESCO y Tribunal Supremo piden la paralización de dos proyectos en Sevilla. Sevilla, 24/06/2011
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